BUENOS AIRES, Junio 21, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Gabriela Cerruti, electa legisladora porteña en la lista que llevaba a Jorge Telerman como candidato -hoy apodada la "Borocota"-, sigue afirmando que no se irá del telermanismo.
Sin embargo, sus últimas decisiones hacen presagiar lo contrario: tras enfrentarse a todo el gabinete porteño por correr detrás de la candidatura de Daniel Filmus una vez cerrado el ballotage y hasta reunirse con el archienemigo de su jefe, el jefe de Gabinete Alberto Fernández, hoy fue recibida por el presidente Néstor Kirchner.
Esto la dejó definitivamente en el ojo de la tormenta y hasta surgieron rumores que la ubicaban fuera del gobierno porteño ni bien concluía la segunda vuelta electoral.
Infobae advierte hoy que Cerruti ya estaría negociando traspasar su banca en la Legislatura al bloque kirchnerista, en el que sería el primer traspaso de esta renovación de bancadas, y de altísimo peso, ya que encabezaba la lista telermanista, a la que accedió gracias al "dedazo" del jefe de Gobierno porteño, que a esta altura debe estar bastante mortificado por la decisión.
Lo curioso, es que al despacho presidencial no sólo fue a reafirmar -por si hiciera falta ya- el apoyo de su espacio, Nuevos Ayres, a Filmus en la segunda vuelta, sino que además llegó con carpetas para mostrarle al primer mandatario su trabajo en el Ministerio de Derechos Humanos y Sociales de la ciudad.
Actriz principal de una polémica que se instauró en la raíz misma del gabinete porteño, Cerruti hizo devoció de fe kirchnerista ante el mismo primer mandatario, casi como en una entrevista de trabajo, envuelta en rumores que la ubican con algunas intenciones de definitivamente mudarse al equipo K.
En el encuentro, Cerruti hizo entrega de un documento en el cual el espacio que encabeza y que integra, entre otros, el piquetero Humberto Tumini -dicen que es su verdadero jefe-, expresa oficialmente su apoyo electoral al ministro de Educación y en el que además desarrolla lo que ella presiente que sucederá en lo que hoy es su área en el hipotético caso que logre la victoria -como indican la mayoría de las encuestas- Mauricio Macri.
La confirmación de este encuentro volvió a convulsionar la casa de gobierno porteña, luego de encontronazos con algunos de sus pares que tomaron con poca alegría la inmediatez con que Cerruti se mudó a filas kirchneristas horas después de resuelta la elección del 3 de junio. Mucho más cuando Telerman pidió prescindencia, luego de rechazar algunos sondeos del gobierno nacional para conseguir su apoyo.
Cerruti ya había dado señales claras al protagonizar un encuentro con Alberto Fernández, enemigo número uno de Telerman, y con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, sin advertir a Telerman. Tras esto, y luego de una reunión de gabinete en la que Telerman instó a la prescindencia, algunos de los principales dirigentes locales -Roy Cortina, Enrique Rodríguez, Oscar Feito- recriminaron a Cerruti por su pronto acercamiento al kirchnerismo.
Incluso hasta se rumoreó de la organización de un acto de Nuevos Ayres con Filmus, lo cual habría sido frenado por el propio Telerman, temiendo el costo de una foto de la cual sería imposible desligarse luego.
Sin embargo, sus últimas decisiones hacen presagiar lo contrario: tras enfrentarse a todo el gabinete porteño por correr detrás de la candidatura de Daniel Filmus una vez cerrado el ballotage y hasta reunirse con el archienemigo de su jefe, el jefe de Gabinete Alberto Fernández, hoy fue recibida por el presidente Néstor Kirchner.
Esto la dejó definitivamente en el ojo de la tormenta y hasta surgieron rumores que la ubicaban fuera del gobierno porteño ni bien concluía la segunda vuelta electoral.
Infobae advierte hoy que Cerruti ya estaría negociando traspasar su banca en la Legislatura al bloque kirchnerista, en el que sería el primer traspaso de esta renovación de bancadas, y de altísimo peso, ya que encabezaba la lista telermanista, a la que accedió gracias al "dedazo" del jefe de Gobierno porteño, que a esta altura debe estar bastante mortificado por la decisión.
Lo curioso, es que al despacho presidencial no sólo fue a reafirmar -por si hiciera falta ya- el apoyo de su espacio, Nuevos Ayres, a Filmus en la segunda vuelta, sino que además llegó con carpetas para mostrarle al primer mandatario su trabajo en el Ministerio de Derechos Humanos y Sociales de la ciudad.
Actriz principal de una polémica que se instauró en la raíz misma del gabinete porteño, Cerruti hizo devoció de fe kirchnerista ante el mismo primer mandatario, casi como en una entrevista de trabajo, envuelta en rumores que la ubican con algunas intenciones de definitivamente mudarse al equipo K.
En el encuentro, Cerruti hizo entrega de un documento en el cual el espacio que encabeza y que integra, entre otros, el piquetero Humberto Tumini -dicen que es su verdadero jefe-, expresa oficialmente su apoyo electoral al ministro de Educación y en el que además desarrolla lo que ella presiente que sucederá en lo que hoy es su área en el hipotético caso que logre la victoria -como indican la mayoría de las encuestas- Mauricio Macri.
La confirmación de este encuentro volvió a convulsionar la casa de gobierno porteña, luego de encontronazos con algunos de sus pares que tomaron con poca alegría la inmediatez con que Cerruti se mudó a filas kirchneristas horas después de resuelta la elección del 3 de junio. Mucho más cuando Telerman pidió prescindencia, luego de rechazar algunos sondeos del gobierno nacional para conseguir su apoyo.
Cerruti ya había dado señales claras al protagonizar un encuentro con Alberto Fernández, enemigo número uno de Telerman, y con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, sin advertir a Telerman. Tras esto, y luego de una reunión de gabinete en la que Telerman instó a la prescindencia, algunos de los principales dirigentes locales -Roy Cortina, Enrique Rodríguez, Oscar Feito- recriminaron a Cerruti por su pronto acercamiento al kirchnerismo.
Incluso hasta se rumoreó de la organización de un acto de Nuevos Ayres con Filmus, lo cual habría sido frenado por el propio Telerman, temiendo el costo de una foto de la cual sería imposible desligarse luego.
Sin embargo, es para destacar la ubicuidad de esta funcionaria que pasó de denunciar al albertismo ante la justicia penal por, supuestamente, haber propiciado el incendio de la Villa El Cartón, a sumarse alegremente a las filas de estos aparentes "piromaníacos". (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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