LUJAN, Junio 17, (PUNTO CERO-El Civismo) Por unanimidad, el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto de gastos 2007. Contempla un aumento cercano al 30 por ciento para todos los trabajadores municipales y una partida de más de un millón de pesos para seguridad.
El oficialismo acotó el pedido de la oposición de reducir las vacantes de personal. Se pedían más de 200; acordaron aprobar 120, en su gran mayoría para áreas de Salud.
Después de seis meses y medio de idas y venidas, el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos para el corriente año. El total del dinero disponible para la gestión es de 62.134.278 pesos.
El proyecto original del Departamento Ejecutivo sufrió profundas modificaciones solicitadas por los bloques opositores, hecho que se encargaron de reiterar en el marco de la sesión extraordinaria.
En post de lograr el consenso, las polémicas 200 vacantes que pedía el Ejecutivo finalmente quedaron en 120, distribuidas de la siguiente manera: 100 vacantes para Hospital Municipal, Dirección de Medicina Preventiva y Atención Primaria, Desarrollo Humano (Hogar Granja, CIC, CAI San Fermín y CAI Open Door); 9 vacantes para cubrir cargos de inspectores del cuerpo único de policía municipal; 9 obreros para Obras Sanitarias, Taller Municipal Nº 1 y 2, y 2 sepultureros para el cementerio comunal. Todos los concejales opositores que hicieron uso de la palabra entendieron que las aprobadas “son las vacantes que consideramos necesarias y prioritarias”.
Por otra parte, las manos levantadas de todos los concejales presentes avalaron el aumento de salario para los trabajadores municipales, en porcentajes que rondan el 30 por ciento. Tal como se acordó con anterioridad, el incremento se pagará de manera escalonada, con cuotas distribuidas entre los meses de mayo, julio y septiembre.
Tanto el justicialista Humberto Guibaud, como el radical Manuel Silva y el vecinalista Oscar Luciani se encargaron de subrayar que el aumento salarial se concretó gracias a la solicitud de la oposición, ya que el intendente Miguel Prince había acordado incrementos con los gremios pero no los había incluido en el presupuesto.
En la ordenanza aprobada consta que, desde enero de 2007, la remuneración mínima para los agentes municipales que cumplan horario normal y completo de 30 horas semanales es de 753 pesos, conformado por un sueldo básico de 643 pesos más 110 pesos por presentismo. La sanción de la ordenanza también contempla aumentos para todos los funcionarios (incluido el intendente) y los concejales.
La discusión del presupuesto y, por consiguiente, los aumentos de salarios, generaron en los trabajadores municipales una notable ebullición. Desde su vehículo particular, el gremialista y funcionario Enrique Samuel Peñalba se encargó de tirar frente a la Casa Municipal pequeños volantes con el siguiente texto: “Compañeros Trabajadores Municipales. Todos al Concejo Deliberante. Sin presupuesto no hay aumento”, bajo la firma del Sindicato de Trabajadores Municipales de Luján.
Cuando en los pasillos del Concejo comenzó a trascender que “estaba todo cocinado” y que el presupuesto se aprobaría, la convocatoria perdió sentido. Sólo unos 40 trabajadores siguieron las instancias de la sesión desde la barra, aunque cabe indicar que lo hicieron infringiendo una reciente orden de la Dirección de Recursos Humanos que establece que los empleados, “sin excepción”, no deben abandonar su puesto de trabajo sin autorización.
TIJERA MAL APLICADA
Mediante el proyecto aprobado, también se determinó que a través del ahorro que implica la negativa a incorporar más de 800 empleados, se intente amortizar la deuda flotante que surge al cierre del ejercicio 2006, además de no modificar los recursos previstos para áreas sensibles a la administración pública que el Ejecutivo había recortado.
Con el afán de “economizar”, desde Economía se habían disminuido los recursos para la coordinación y ejecución de políticas de salud (Hospital Municipal, Terapia Intensiva, Atención Primaria), el Hogar Granja “Padre Varela”, las pensiones municipales, los subsidios a personas indigentes, la integración de personas con capacidades diferentes, la Casa del Niño, el CAI del barrio San Fermín, el CAI de Open Door y Programas Alternativos para la Institucionalización de Niños.
Desde la oposición, pero en particular desde los bloques de la Unión Vecinal y la Unión Cívica Radical, se criticó que el Ejecutivo redujera porcentajes de gastos sin reparar en las características de los mismos. “Si nos ateníamos a lo que planteó el Ejecutivo, muchos servicios iban a tener que cortarse a la brevedad por falta de recursos”, expresó Luciani.
El oficialista Rubén Leopardi destacó el trabajo y la colaboración de la oposición para primero modificar y después aprobar el presupuesto.
Por su parte, Silva habló de “intervención determinante de la oposición” para la sanción de la ordenanza. “Demostramos que somos una oposición constructiva y que con grandeza política rechazamos, modificamos o aprobamos propuestas del Ejecutivo”, agregó.
“A partir de ahora, el Ejecutivo cuenta con la herramienta del presupuesto. Es momento de que nosotros le exijamos al intendente que implemente la Terapia Intensiva para Adultos en el Hospital. Ahora, intendente, le toca a usted”, concluyó el edil radical.
Se creó la partida para seguridad
Millón aprobado
La sanción de la ordenanza con el presupuesto le permite al Departamento Ejecutivo contar con una partida de 1.108.000 pesos para atender las demandas de la seguridad. De esta manera, el gobierno contará con prácticamente el doble de los recursos que se recaudaban mediante el Fondo para la Seguridad Ciudadana. S
El oficialismo acotó el pedido de la oposición de reducir las vacantes de personal. Se pedían más de 200; acordaron aprobar 120, en su gran mayoría para áreas de Salud.
Después de seis meses y medio de idas y venidas, el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos para el corriente año. El total del dinero disponible para la gestión es de 62.134.278 pesos.
El proyecto original del Departamento Ejecutivo sufrió profundas modificaciones solicitadas por los bloques opositores, hecho que se encargaron de reiterar en el marco de la sesión extraordinaria.
En post de lograr el consenso, las polémicas 200 vacantes que pedía el Ejecutivo finalmente quedaron en 120, distribuidas de la siguiente manera: 100 vacantes para Hospital Municipal, Dirección de Medicina Preventiva y Atención Primaria, Desarrollo Humano (Hogar Granja, CIC, CAI San Fermín y CAI Open Door); 9 vacantes para cubrir cargos de inspectores del cuerpo único de policía municipal; 9 obreros para Obras Sanitarias, Taller Municipal Nº 1 y 2, y 2 sepultureros para el cementerio comunal. Todos los concejales opositores que hicieron uso de la palabra entendieron que las aprobadas “son las vacantes que consideramos necesarias y prioritarias”.
Por otra parte, las manos levantadas de todos los concejales presentes avalaron el aumento de salario para los trabajadores municipales, en porcentajes que rondan el 30 por ciento. Tal como se acordó con anterioridad, el incremento se pagará de manera escalonada, con cuotas distribuidas entre los meses de mayo, julio y septiembre.
Tanto el justicialista Humberto Guibaud, como el radical Manuel Silva y el vecinalista Oscar Luciani se encargaron de subrayar que el aumento salarial se concretó gracias a la solicitud de la oposición, ya que el intendente Miguel Prince había acordado incrementos con los gremios pero no los había incluido en el presupuesto.
En la ordenanza aprobada consta que, desde enero de 2007, la remuneración mínima para los agentes municipales que cumplan horario normal y completo de 30 horas semanales es de 753 pesos, conformado por un sueldo básico de 643 pesos más 110 pesos por presentismo. La sanción de la ordenanza también contempla aumentos para todos los funcionarios (incluido el intendente) y los concejales.
La discusión del presupuesto y, por consiguiente, los aumentos de salarios, generaron en los trabajadores municipales una notable ebullición. Desde su vehículo particular, el gremialista y funcionario Enrique Samuel Peñalba se encargó de tirar frente a la Casa Municipal pequeños volantes con el siguiente texto: “Compañeros Trabajadores Municipales. Todos al Concejo Deliberante. Sin presupuesto no hay aumento”, bajo la firma del Sindicato de Trabajadores Municipales de Luján.
Cuando en los pasillos del Concejo comenzó a trascender que “estaba todo cocinado” y que el presupuesto se aprobaría, la convocatoria perdió sentido. Sólo unos 40 trabajadores siguieron las instancias de la sesión desde la barra, aunque cabe indicar que lo hicieron infringiendo una reciente orden de la Dirección de Recursos Humanos que establece que los empleados, “sin excepción”, no deben abandonar su puesto de trabajo sin autorización.
TIJERA MAL APLICADA
Mediante el proyecto aprobado, también se determinó que a través del ahorro que implica la negativa a incorporar más de 800 empleados, se intente amortizar la deuda flotante que surge al cierre del ejercicio 2006, además de no modificar los recursos previstos para áreas sensibles a la administración pública que el Ejecutivo había recortado.
Con el afán de “economizar”, desde Economía se habían disminuido los recursos para la coordinación y ejecución de políticas de salud (Hospital Municipal, Terapia Intensiva, Atención Primaria), el Hogar Granja “Padre Varela”, las pensiones municipales, los subsidios a personas indigentes, la integración de personas con capacidades diferentes, la Casa del Niño, el CAI del barrio San Fermín, el CAI de Open Door y Programas Alternativos para la Institucionalización de Niños.
Desde la oposición, pero en particular desde los bloques de la Unión Vecinal y la Unión Cívica Radical, se criticó que el Ejecutivo redujera porcentajes de gastos sin reparar en las características de los mismos. “Si nos ateníamos a lo que planteó el Ejecutivo, muchos servicios iban a tener que cortarse a la brevedad por falta de recursos”, expresó Luciani.
El oficialista Rubén Leopardi destacó el trabajo y la colaboración de la oposición para primero modificar y después aprobar el presupuesto.
Por su parte, Silva habló de “intervención determinante de la oposición” para la sanción de la ordenanza. “Demostramos que somos una oposición constructiva y que con grandeza política rechazamos, modificamos o aprobamos propuestas del Ejecutivo”, agregó.
“A partir de ahora, el Ejecutivo cuenta con la herramienta del presupuesto. Es momento de que nosotros le exijamos al intendente que implemente la Terapia Intensiva para Adultos en el Hospital. Ahora, intendente, le toca a usted”, concluyó el edil radical.
Se creó la partida para seguridad
Millón aprobado
La sanción de la ordenanza con el presupuesto le permite al Departamento Ejecutivo contar con una partida de 1.108.000 pesos para atender las demandas de la seguridad. De esta manera, el gobierno contará con prácticamente el doble de los recursos que se recaudaban mediante el Fondo para la Seguridad Ciudadana. S
egún versiones oficiales, estos recursos se utilizarán para los “gastos corrientes”: combustible para los patrulleros, reparación de esos rodados y telefonía celular. Para el resto tratarán de conseguir recursos extraordinarios (PUNTO CERO-El Civismo).
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