miércoles, agosto 15, 2007

Telerman y Macri: Evalúan un aumento selectivo del ABL


BUENOS AIRES, Agosto 15, (PUNTO CERO) La suba sería mayor para los inmuebles de más categoría y podría no alcanzar a sectores de menos recursos; mutismo.
El gobierno porteño evalúa la posibilidad de realizar, antes de fin de año, un aumento selectivo del impuesto inmobiliario -conocido como ABL, las siglas de alumbrado, barrido y limpieza- que sería más alto para las propiedades más caras, situadas principalmente en la zona norte de la ciudad, y más bajo para las más económicas. El posible incremento, de un porcentaje todavía desconocido, cuenta con el respaldo del futuro jefe de gobierno, Mauricio Macri, y sus equipos técnicos.
Pese al gran mutismo existente, tanto Jorge Telerman como los macristas consideran que la contribución que pagan los porteños por la tierra que poseen resulta distorsionada en relación con el valor actual de los terrenos y, además, tiene una distribución injusta porque proporcionalmente paga más el dueño de un inmueble barato en los barrios del sur porteño que el propietario de un exclusivo departamento en Puerto Madero.
Incluso, según fuentes confiables, la zona sur de la Capital podría quedar exenta del aumento en estudio. Tal sería la intención del telermanismo, a diferencia de la posición macrista.
El equipo de Néstor Grindetti -hoy director del Banco Ciudad, referente del macrismo en economía y mencionado como futuro ministro de Hacienda local- trabaja en una matriz que contempla el norte, el centro y el sur porteños, y otorga a cada sector un coeficiente de incremento distinto: menor para el Sur, intermedio para el centro y mayor para el Norte.
Pero Telerman, que si los tiempos lo permiten instrumentaría la suba durante su mandato, pretende no pagar ningún costo político y, por lo tanto, no estaría dispuesto a elevar el monto del ABL para los sectores de la población con menos recursos.

Desfase
"No puede ser que un departamento de dos ambientes en Recoleta o Puerto Madero pague 20 pesos bimestrales de ABL, cuando el metro cuadrado tiene un valor de mercado de miles de dólares. Es necesaria una reforma", ejemplifican off the record desde ambos espacios.
En efecto, en Puerto Madero el metro cuadrado varía entre los 1900 y los 4500 dólares en departamentos a estrenar, y entre 1800 y 2800 dólares en usados. Mientras tanto, en Recoleta el metro cuadrado a estrenar cuesta entre 1700 y 3000 dólares y, en usados, entre 1500 y 2000 dólares.
Justamente, el incremento del ABL que hoy evalúan Telerman y Macri obedecería a una modificación en la variable del valor de los terrenos, uno de los componentes considerados para establecer la valuación fiscal de los inmuebles, ciertamente desactualizada. El otro componente es el valor de la edificación.
Según un estudio realizado por Alejandro Otero, quien fue el director general de Rentas porteño entre abril de 2000 y septiembre de 2006, la valuación fiscal de las propiedades en la Capital sólo alcanzaba, en promedio, el 20 por ciento del valor del mercado.
Por ejemplo, hoy un departamento usado de casi 60 metros cuadrados en la zona del boom inmobiliario de Villa Urquiza tiene una valuación fiscal algo superior a los 41.000 pesos, cuando el precio de venta es de alrededor de 150.000 pesos.
La recaudación por el gravamen inmobiliario apenas representa –según cifras suministradas por la administración Telerman- el 12% de los recursos tributarios de la ciudad, mientras que en otras ciudades importantes del mundo trepa al 40% del total, tal como indicó Otero.
En tanto, lo recolectado por el impuesto a los ingresos brutos constituye el 70% del total. Claro que, cuando sucede una crisis, el cobro de este gravamen se resiente, justo en el momento en que la ciudad necesita más recursos.
Eso fue lo que pasó a fines de 2001. "Nosotros (por la gestión de Aníbal Ibarra) logramos un reajuste al amparo de la crisis; si no, no hubiéramos podido hacerlo. Por la retracción en la recaudación, la Legislatura nos permitió en marzo de 2002 llevar el valor del metro cuadrado de inmuebles de mayor categoría edilicia a 990 pesos... ¡cuando hoy en el mercado cuestan más de 1500 dólares!", detalló Otero.

Reforma pendiente
La de 2002 fue la actualización más reciente del ABL y no corrió para todos los vecinos. Los valores habían estado congelados desde principios de la convertibilidad.
Otero recordó que, en realidad, su proyecto incluía una reforma integral del método para valuar inmuebles en la Capital, que tomara como referencia el valor del mercado, en una proporción (el 40, el 50 o el 60%) que decidiera la Legislatura. Pero no lo logró.
La reforma tributaria integral, para la cual se creó por ley una comisión con representantes de ambos poderes, permanece pendiente.
A la luz de la demora, Telerman y Macri analizan ahora una nueva reestructuración, pero ni integral ni con acuerdo parlamentario.

Básicamente, intentan acelerar el trámite -de modo de poder instrumentar el aumento antes de fines de año- mediante la modificación de la valuación de los terrenos, potestad que el jefe de gobierno tiene y puede ejercer por decreto. (PUNTO CERO)

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