BUENOS AIRES, Agosto 14, (PUNTO CERO) Un centro de atención comunitaria donde la consulta médica cuesta diez pesos y los análisis de laboratorio no superan los quince. Asistencia social gratuita, a cargo de profesionales y especialistas. Charlas, jornadas solidarias, asesoramiento jurídico. Todo esto forma parte del proyecto creado por la organización Construyendo el Sur, fundada a principios del año pasado. Si bien la misión original de la ONG es la “Defensa de los derechos de los descendientes de pueblos originarios”, hoy realiza un trabajo social intenso con poblaciones de bajos recursos.
Hasta hace un mes, la asociación civil funcionaba en Mataderos, pero cuando la infraestructura y la organización no dieron a basto, se mudaron a Flores donde abrieron una casa de atención médica y social.
“Decidimos empezar en Mataderos porque sabíamos que en los alrededores de esa zona, había barrios marginales integrados por habitantes a quienes les cuesta acceder al sistema de salud o que directamente carecen de información y educación acerca de distintas enfermedades. Por eso, no se hacen revisaciones médicas periódicas”, apunta Jorge Abelleira, impulsor y presidente de Construyendo el Sur.
En Av. Directorio 1843, funciona el “Directorio Medicina Integral”, coordinado por el doctor Horacio Abregú. Allí, se brindan distintas prestaciones médicas como cardiología, ginecología, clínica médica, pediatría, dermatología, nutrición u otorrinolaringología. “También contamos con un área de geriatría, formada por profesionales especialistas en Tercera Edad. Así, los abuelos reciben un tratamiento específico”, suma Abelleira. En ese centro, además, se brinda asesoramiento jurídico gratuito.
Por supuesto, no falta el espacio dedicado a la preservación de la cultura de los pueblos originarios. “Nos contactamos con descendientes de aborígenes y los invitamos a que se sumen a las charlas. Ellos saben más que nadie lo que significa perder los derechos: les roban su tierra, su identidad, les contaminan el agua. Y los obligan a mudarse”, explica el presidente. Para él, las comunidades que aún conservan su cultura son refugiados ambientales: “Por la construcción de la represa de Yaciretá quedaron siete pueblos bajo el agua. Las tierras quedaron anegadas y los habitantes, desnutridos, porque ya no pueden trabajarla”, resume.
Construyendo el Sur también apunta a la construcción de una ciudadanía informada y activa. Para esto, se organizan charlas para jóvenes, niños, mujeres y abuelos con el objetivo de que conozcan sus derechos: “El principal problema que tuvimos al comienzo de las reuniones era que la gente no se acercaba. Es que la pobreza y la marginalidad son factores de riego tan altos que muchos de ellos no vienen porque viven la violencia como algo cotidiano”, señala el titular.
Sin embargo, siguieron adelante para convocar a los vecinos a que participaran de distintas actividades. El primer evento fueron las “Jornadas Deportivas Solidarias”. Allí lograron juntar cuarenta bolsas con ropa en buen estado y las enviaron a Entre Ríos, en un gesto solidario para con los inundados de esa provincia. En otra Jornada Solidaria se juntaron alimentos no perecederos que fueron donados a la Villa 20 y a la ex fábrica de La Serenísima, hoy ocupada por muchas familias en emergencia habitacional, conocida como “La Lechería” (Paternal).
“Los encuentros dirigidos a las mujeres tienen que ver con la salud reproductiva y la concientización con respecto al control del embarazo. Uno de los principales conflictos de los barrios en emergencia sanitaria y educativa es la superpoblación infantil”, indica el presidente.
La difusión de las actividades representó un desafío para los recién llegados al barrio. Por eso, decidieron imprimir afiches que quince integrantes de la asociación se encargaron de repartir puerta por puerta y pegarlos en lugares de paso como kioscos, farmacias y negocios de comida rápida. Luego, se pusieron en contacto con medios de comunicación barriales. De este modo, en poco tiempo, la gente se ha ido acercando a la flamante sede de Flores.
El proyecto que los ocupa actualmente es una campaña de donación de libros para la biblioteca de Abra Pampa, Jujuy. Cuando reúnan el material y puedan viajar a esa provincia, tienen planeado llevar vacunas para aplicar a la población y dar charlas preventivas a la comunidad.
Hasta hace un mes, la asociación civil funcionaba en Mataderos, pero cuando la infraestructura y la organización no dieron a basto, se mudaron a Flores donde abrieron una casa de atención médica y social.
“Decidimos empezar en Mataderos porque sabíamos que en los alrededores de esa zona, había barrios marginales integrados por habitantes a quienes les cuesta acceder al sistema de salud o que directamente carecen de información y educación acerca de distintas enfermedades. Por eso, no se hacen revisaciones médicas periódicas”, apunta Jorge Abelleira, impulsor y presidente de Construyendo el Sur.
En Av. Directorio 1843, funciona el “Directorio Medicina Integral”, coordinado por el doctor Horacio Abregú. Allí, se brindan distintas prestaciones médicas como cardiología, ginecología, clínica médica, pediatría, dermatología, nutrición u otorrinolaringología. “También contamos con un área de geriatría, formada por profesionales especialistas en Tercera Edad. Así, los abuelos reciben un tratamiento específico”, suma Abelleira. En ese centro, además, se brinda asesoramiento jurídico gratuito.
Por supuesto, no falta el espacio dedicado a la preservación de la cultura de los pueblos originarios. “Nos contactamos con descendientes de aborígenes y los invitamos a que se sumen a las charlas. Ellos saben más que nadie lo que significa perder los derechos: les roban su tierra, su identidad, les contaminan el agua. Y los obligan a mudarse”, explica el presidente. Para él, las comunidades que aún conservan su cultura son refugiados ambientales: “Por la construcción de la represa de Yaciretá quedaron siete pueblos bajo el agua. Las tierras quedaron anegadas y los habitantes, desnutridos, porque ya no pueden trabajarla”, resume.
Construyendo el Sur también apunta a la construcción de una ciudadanía informada y activa. Para esto, se organizan charlas para jóvenes, niños, mujeres y abuelos con el objetivo de que conozcan sus derechos: “El principal problema que tuvimos al comienzo de las reuniones era que la gente no se acercaba. Es que la pobreza y la marginalidad son factores de riego tan altos que muchos de ellos no vienen porque viven la violencia como algo cotidiano”, señala el titular.
Sin embargo, siguieron adelante para convocar a los vecinos a que participaran de distintas actividades. El primer evento fueron las “Jornadas Deportivas Solidarias”. Allí lograron juntar cuarenta bolsas con ropa en buen estado y las enviaron a Entre Ríos, en un gesto solidario para con los inundados de esa provincia. En otra Jornada Solidaria se juntaron alimentos no perecederos que fueron donados a la Villa 20 y a la ex fábrica de La Serenísima, hoy ocupada por muchas familias en emergencia habitacional, conocida como “La Lechería” (Paternal).
“Los encuentros dirigidos a las mujeres tienen que ver con la salud reproductiva y la concientización con respecto al control del embarazo. Uno de los principales conflictos de los barrios en emergencia sanitaria y educativa es la superpoblación infantil”, indica el presidente.
La difusión de las actividades representó un desafío para los recién llegados al barrio. Por eso, decidieron imprimir afiches que quince integrantes de la asociación se encargaron de repartir puerta por puerta y pegarlos en lugares de paso como kioscos, farmacias y negocios de comida rápida. Luego, se pusieron en contacto con medios de comunicación barriales. De este modo, en poco tiempo, la gente se ha ido acercando a la flamante sede de Flores.
El proyecto que los ocupa actualmente es una campaña de donación de libros para la biblioteca de Abra Pampa, Jujuy. Cuando reúnan el material y puedan viajar a esa provincia, tienen planeado llevar vacunas para aplicar a la población y dar charlas preventivas a la comunidad.
El Directorio de Medicina Integral funciona en Av.Directorio 1843, Ciudad de Buenos Aires / 6771-6295. Jorge Abelleira, ONG Construyendo el Sur: construyendoelsur@yahoo.com.ar (PUNTO CERO).
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