OLAVARRIA, Agosto 13, (PUNTO CERO-El Popular) Ante unas mil personas, el curismo presentó sus candidatos a intendente y concejales. Silly Cura criticó al gobierno de Eseverri y prometió una administración "abierta y plural". Mario Cura habló de la desilusión de 2005 cuando se le entregó el sello del Frente al eseverrismo. Gustavo Alvarez fue presentado como el primer concejal.
La consigna central fue la de llegar a gobernar con "corazón e inteligencia", dijo Silly Cura, quien ayer se lanzó como candidata a intendente ante un millar de personas que coparon la sede de la Sociedad de Fomento Pueblo Nuevo.
Silly delineó un discurso basado en la inclusión social, la equidad tributaria, el mejoramiento del tránsito, pero por sobre todo, en la lucha contra la inseguridad.
Primero redujo al gobierno a una gestión de "alumbrado, barrido y limpieza" o "intendentes ABL", como lo simplificó, y prometió un gobierno con más compromisos que éstos.
A las 20, el salón estaba casi lleno. Las sillas, unas quinientas, estaban todas ocupadas, y uno de los miembros de la comisión directiva de la entidad calculaba otras tantas personas paradas.
Los organizadores habían preparado bolsitas con papel picado que iban entregando a los asistentes y banderitas que luego se agitaron cuando entraron las figuras centrales del acto.
Pablo Pinochi cantó algunos tangos acompañado por un teclado, y luego el locutor comenzó a anunciar a los concejales en ejercicio y a la nueva lista que acompañará a Silly en la boleta distrital.
Entró primero Gustavo Alvarez, luego Ignacio Aramburu, posteriormente Mary Borzi de Gelso y por último Fernando Alí, la cara más joven de la lista.
Enseguida y por la puerta antipánico, ingresaron Silly Cura y su esposo, Mario, el contador General de la Provincia. Estaban también presentes el candidato a intendente por el Frente de la Victoria de 25 de Mayo, Nicolás Lasa; el intendente de General Alvear, Gustavo Marcos; la funcionaria de Desarrollo Humano de la Provincia, Mirta Linares; el director del Hospital de Oncología, Jorge Scuffi; y el jefe regional de IOMA, Amílcar Tigri.
Se leyeron notas del gobernador Felipe Solá y de la directora de Cultura y Educación de la provincia, Adriana Puiggrós.
Como es común en los actos curistas, se proyectó un video que reflejaba a la candidata acompañada por chicos en diversos contextos y un final con audio en el cual Silly exhortaba a los olavarrienses a "un cambio".
Hubo un pasaje muy emotivo y fue cuando se destacó la presencia "de un hombre que dejó más de 40 años de su vida por el Hospital". Toda la gente se paró y aplaudió encendidamente al doctor Héctor Cura, quien volvió a revalidar su carácter de médico popular.
Competencias más amplias
Mario Cura admitió que al entrar se le había erizado la piel y "me temblaban las piernas" cuando recibió el saludo de la gente. Rápidamente recordó la sorpresa y desazón que sintieron en 2005 cuando el sello del Frente para la Victoria se lo dieron al eseverrismo pero que aún así optaron por un camino de oposición y diferenciación de las políticas oficiales del Municipio.
Sorprendió también cuando mencionó de paso que contaban con "números que nos colocan muy próximos a lograr el triunfo", pero que además de esos datos "tenemos a la gente sin cena ni choripán".
El contador manifestó su convicción de que "hay voluntad social de acompañar este proceso político", y, adelantándose a ciertos comentarios, afirmó: "dicen que Silly no tiene gestión, y es verdad, pero tiene una gran concepción política que es lo que se necesita para gobernar", subrayó.
Silly encaró a la gente haciendo gestos de triunfo con los brazos y luego, casi reflexivamente, dijo: "tengo un sueño y estoy segura que es compartido por muchos olavarrienses", tras lo cual pasó a enumerar una serie de reivindicaciones que se propone lograr.
Habló de combatir la exclusión social, la inseguridad, el "caos del tránsito... Ya no alcanza con ser intendente ABL (alumbrado, barrido y limpieza)", apuntando a una de las caracterizaciones más frecuentes que se le ha hecho a esta administración de declarar su incompatibilidad para los temas de inseguridad, desarrollo económico e inclusión social.
Le cuestionó al oficialismo su tendencia a tirar los grandes problemas al ámbito de la Nación o de la Provincia y se comprometió con algunos puntos como el de la lucha contra la inseguridad y por una equidad tributaria, entre otros.
Silly se detuvo un rato en el problema de la inseguridad; fue como si hubiese venido enganchada con el tema desde sus visitas barriales y que no se lo hubiera podido sacudir o filtrar. Se afincó bastante tiempo y abundó en detalles sobre el acoso de la delincuencia que padece la gente, y le pidió al gobierno comunal que "deje de mirar hacia otro lado" aludiendo al argumento oficial de que la inseguridad es una problemática de competencia provincial y que los municipios sólo podrían hacer algunos aportes económicos y nada más. Silly Cura, en cambio, se plantea un compromiso mayor desde el mismo Estado municipal, similar, tal vez, al que tienen la Comuna de Tandil o Benito Juárez, por ejemplo.
Se comprometió, si llegara al gobierno, a ir conformando "un Municipio abierto a la pluralidad y la diversidad de ideas. No queremos ni súbditos ni obsecuentes -castigó-, y voy a ser empleada de ustedes".
Aprovechando el reclamo constante de las localidades serranas, la candidata a intendente se comprometió a "integrarlas, a formar parte de Olavarría". Sobrevoló el campo y prometió "una red vial entoscada, deportes y cultura todo el año" y con un toque de oportunidad, abordó el tema municipal: "vamos a trabajar por la capacitación, jerarquización y sueldos dignos para los empleados municipales".
La consigna central fue la de llegar a gobernar con "corazón e inteligencia", dijo Silly Cura, quien ayer se lanzó como candidata a intendente ante un millar de personas que coparon la sede de la Sociedad de Fomento Pueblo Nuevo.
Silly delineó un discurso basado en la inclusión social, la equidad tributaria, el mejoramiento del tránsito, pero por sobre todo, en la lucha contra la inseguridad.
Primero redujo al gobierno a una gestión de "alumbrado, barrido y limpieza" o "intendentes ABL", como lo simplificó, y prometió un gobierno con más compromisos que éstos.
A las 20, el salón estaba casi lleno. Las sillas, unas quinientas, estaban todas ocupadas, y uno de los miembros de la comisión directiva de la entidad calculaba otras tantas personas paradas.
Los organizadores habían preparado bolsitas con papel picado que iban entregando a los asistentes y banderitas que luego se agitaron cuando entraron las figuras centrales del acto.
Pablo Pinochi cantó algunos tangos acompañado por un teclado, y luego el locutor comenzó a anunciar a los concejales en ejercicio y a la nueva lista que acompañará a Silly en la boleta distrital.
Entró primero Gustavo Alvarez, luego Ignacio Aramburu, posteriormente Mary Borzi de Gelso y por último Fernando Alí, la cara más joven de la lista.
Enseguida y por la puerta antipánico, ingresaron Silly Cura y su esposo, Mario, el contador General de la Provincia. Estaban también presentes el candidato a intendente por el Frente de la Victoria de 25 de Mayo, Nicolás Lasa; el intendente de General Alvear, Gustavo Marcos; la funcionaria de Desarrollo Humano de la Provincia, Mirta Linares; el director del Hospital de Oncología, Jorge Scuffi; y el jefe regional de IOMA, Amílcar Tigri.
Se leyeron notas del gobernador Felipe Solá y de la directora de Cultura y Educación de la provincia, Adriana Puiggrós.
Como es común en los actos curistas, se proyectó un video que reflejaba a la candidata acompañada por chicos en diversos contextos y un final con audio en el cual Silly exhortaba a los olavarrienses a "un cambio".
Hubo un pasaje muy emotivo y fue cuando se destacó la presencia "de un hombre que dejó más de 40 años de su vida por el Hospital". Toda la gente se paró y aplaudió encendidamente al doctor Héctor Cura, quien volvió a revalidar su carácter de médico popular.
Competencias más amplias
Mario Cura admitió que al entrar se le había erizado la piel y "me temblaban las piernas" cuando recibió el saludo de la gente. Rápidamente recordó la sorpresa y desazón que sintieron en 2005 cuando el sello del Frente para la Victoria se lo dieron al eseverrismo pero que aún así optaron por un camino de oposición y diferenciación de las políticas oficiales del Municipio.
Sorprendió también cuando mencionó de paso que contaban con "números que nos colocan muy próximos a lograr el triunfo", pero que además de esos datos "tenemos a la gente sin cena ni choripán".
El contador manifestó su convicción de que "hay voluntad social de acompañar este proceso político", y, adelantándose a ciertos comentarios, afirmó: "dicen que Silly no tiene gestión, y es verdad, pero tiene una gran concepción política que es lo que se necesita para gobernar", subrayó.
Silly encaró a la gente haciendo gestos de triunfo con los brazos y luego, casi reflexivamente, dijo: "tengo un sueño y estoy segura que es compartido por muchos olavarrienses", tras lo cual pasó a enumerar una serie de reivindicaciones que se propone lograr.
Habló de combatir la exclusión social, la inseguridad, el "caos del tránsito... Ya no alcanza con ser intendente ABL (alumbrado, barrido y limpieza)", apuntando a una de las caracterizaciones más frecuentes que se le ha hecho a esta administración de declarar su incompatibilidad para los temas de inseguridad, desarrollo económico e inclusión social.
Le cuestionó al oficialismo su tendencia a tirar los grandes problemas al ámbito de la Nación o de la Provincia y se comprometió con algunos puntos como el de la lucha contra la inseguridad y por una equidad tributaria, entre otros.
Silly se detuvo un rato en el problema de la inseguridad; fue como si hubiese venido enganchada con el tema desde sus visitas barriales y que no se lo hubiera podido sacudir o filtrar. Se afincó bastante tiempo y abundó en detalles sobre el acoso de la delincuencia que padece la gente, y le pidió al gobierno comunal que "deje de mirar hacia otro lado" aludiendo al argumento oficial de que la inseguridad es una problemática de competencia provincial y que los municipios sólo podrían hacer algunos aportes económicos y nada más. Silly Cura, en cambio, se plantea un compromiso mayor desde el mismo Estado municipal, similar, tal vez, al que tienen la Comuna de Tandil o Benito Juárez, por ejemplo.
Se comprometió, si llegara al gobierno, a ir conformando "un Municipio abierto a la pluralidad y la diversidad de ideas. No queremos ni súbditos ni obsecuentes -castigó-, y voy a ser empleada de ustedes".
Aprovechando el reclamo constante de las localidades serranas, la candidata a intendente se comprometió a "integrarlas, a formar parte de Olavarría". Sobrevoló el campo y prometió "una red vial entoscada, deportes y cultura todo el año" y con un toque de oportunidad, abordó el tema municipal: "vamos a trabajar por la capacitación, jerarquización y sueldos dignos para los empleados municipales".
Y remató su discurso como había empezado. Prometió un cambio y le pidió a la gente que no le tenga miedo a modificar las cosas. (PUNTO CERO-El Popular).
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