BUENOS AIRES, Noviembre 05, (PUNTO CERO-El Día) A pesar del contundente triunfo de Daniel Scioli en las elecciones bonaerenses y el efecto arrastre que esa victoria tuvo sobre las boletas municipales, los candidatos a intendente de origen radical supieron capear el temporal. El balance entre los distritos que retuvieron, los que perdieron y aquellos en los que consiguieron victorias sorpresivas, indica que, como conjunto, sufrieron un retroceso leve, muy por debajo del que podía suponerse.
En total, los radicales -incluidos "los puros" (que en estos comicios jugaron con la candidatura presidencial de Roberto Lavagna); los K; y los que fueron a las elecciones por la Coalición Cívica o en representación de sectores vecinales-, gobernarán desde el 10 de diciembre en 40 distritos, apenas cuatro menos de los que ostentan en la actualidad.
De esta forma, pese al evidente deterioro partidario, los intendentes de origen radical han sido ratificados una vez más en las urnas, soportando en muchos casos no tener la sigla del kirchnerismo y "obligando" a los votantes a elegirlos practicando un llamativo y contundente corte de boleta.
El desglose de la procedencia de cada uno de los 40 jefes comunales "radicales" puede inducir a errores producto de la dinámica de los reacomodamientos post electorales y los apoyos que lograron cada uno de ellos para llegar a los comicios. Sin embargo, puede decirse en términos generales que 22 pertenecen a la UCR, al partido en sí; 10 a los K y 8 a la Coalición Cívica.
Esta división puede sonar arbitraria en algunos casos porque, como se dijo, los armados políticos que los catapultaron excedieron esas divisiones. Algunos de ellos, por ejemplo, tuvieron el respaldo de la UCR y la Coalición Cívica a la vez. Y otros, juntaron a todos -puros, "margaritos" y K- y armaron una fuerza vecinal para salir airosos, evitando además la aparición de otras listas con candidatos radicales.
ALTAS Y BAJAS
En algunas zonas de la Provincia la performance de los radicales resultó llamativa. Si hubo una sección que se caracterizó por la movilidad en los resultados, fue la Quinta, donde las huestes del centenario partido obtuvieron 3 de las cuatro victorias "nuevas", es decir, los distritos en los que desbancó al peronismo kirchnerista.
También en esa sección del sudeste provincial, los radicales recibieron los cachetazos más sonoros: la derrota de Luis Baldo en Villa Gesell y del candidato K en Mar del Plata, Sergio Fares, ungido por Daniel Katz.
Uno de los triunfos más llamativos se registró en Dolores, de la mano del concejal Luis María Etchevarren enrolado en la Coalición Cívica. Allí no sólo derrotó a las dos vertientes del PJ-FpV, el actual oficialismo, sino también a la lista de los radicales "puros".
En Monte hubo otra sorpresa marcada por un retorno. Aquí ganó Raúl Iribarne, quien fuera dos veces intendente en esta comuna gobernada por el justicialismo. En este caso se trata de un radical "puro", que debió enfrentar a sus "primos" de la Coalición Cívica y al oficialismo peronista.
El otro caso es San Cayetano, donde Miguel Gargaglione, con el aval partidario, puso fin a las aspiraciones reeleccionistas del kirchnerista Miguel Stornini. Y en Benito Juárez, en la sección Sexta, donde se formó un acuerdo entre varios sectores partidarios que depositará en la intendencia a Pedro Gamaleri.
En el terreno de las derrotas radicales, la más fuerte en términos políticos fue la sufrida por el armado del intendente K, Daniel Katz en Mar del Plata, que fue desbancado por el vecinalismo.
Algunos UCR "puros" sufrieron también notorios reveses. En Trenque Lauquen, Juan Carlos Font deberá dejar la comuna en manos del ex radical y ahora kirchnerista, Jorge Barracchia. Y en Gesell, Baldo cayó estrepitosamente ante el senador K, Jorge Rodríguez Erneta. También perdió Dardo Auriccio en General Belgrano.
Otro que mordió el polvo fue el senador Alfredo Irigoin en Laprida, al igual que Orlando Costa en Bragado, a manos del senador K, Aldo San Pedro.
Además de Katz, otros dos radicales K se despedirán de sus distritos. Uno es Eduardo Angelini en Arrecifes. El otro, Héctor Rivarola en Cañuelas. Si bien no fueron candidatos, sus listas fueron derrotadas por peronistas-kirchneristas.
LOS QUE REVALIDARON
Dentro del abanico de los radicales K, quienes consiguieron la reelección fueron Gustavo Posse (San Isidro), Enrique García (Vicente López), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Héctor Gutiérrez (Pergamino), Walter Santalla (Ramallo) y Mario Barbieri (San Pedro).
A éstos se suman Mario Meoni (Junín), Alberto Conocchiari (Alem), Edgardo Larraza (Castelli) y Raúl Mujica (Villarino).
Por el lado de quienes están en la Coalición Cívica, Omar Duclós (Azul) Mariano Grau (25 de Mayo), Sergio Buil (Rivadavia) y Rubén Grenada (Saavedra), fueron algunos de los que se anotaron como triunfadores.
Finalmente, algunos de los radicales "puros" que fueron con las listas oficiales y que ganaron son Carlos García (Brandsen), Walter Battistella (9 de Julio), Liliana Denot (Chascomús), Aníbal Loubet (Guido), Daniel Molina (Necochea), Miguel Lunghi (Tandil) y Carlos Gorosito (Saladillo).
Hubo casos especiales como los de San Antonio de Areco, donde los radicales presentaron una lista vecinal donde confluir todos los sectores y retuvieron la intendencia de la mano de María Lennon, o el de Omar Foglia, que en Carlos Casares jugó con los "margaritos" con una boleta local y retuvo su distrito.
Otro caso curioso es el de Héctor Equiza que retuvo la comuna de Punta Indio con la boleta de la UCR y ayudado con los "espejos" de otras nóminas, pero que se reivindica como "margarito".
En definitiva, aún con una crisis partidaria que se sigue profundizando con el paso de los comicios, los intendentes de origen radical siguen manteniendo una fuerte presencia.
Con distintos sellos - K, vecinales, Coalición Cívica o directamente UCR - se han podido adaptar a los nuevos vientos políticos y dejar su sello en una elección que una vez más puso a prueba sus liderazgos.
En total, los radicales -incluidos "los puros" (que en estos comicios jugaron con la candidatura presidencial de Roberto Lavagna); los K; y los que fueron a las elecciones por la Coalición Cívica o en representación de sectores vecinales-, gobernarán desde el 10 de diciembre en 40 distritos, apenas cuatro menos de los que ostentan en la actualidad.
De esta forma, pese al evidente deterioro partidario, los intendentes de origen radical han sido ratificados una vez más en las urnas, soportando en muchos casos no tener la sigla del kirchnerismo y "obligando" a los votantes a elegirlos practicando un llamativo y contundente corte de boleta.
El desglose de la procedencia de cada uno de los 40 jefes comunales "radicales" puede inducir a errores producto de la dinámica de los reacomodamientos post electorales y los apoyos que lograron cada uno de ellos para llegar a los comicios. Sin embargo, puede decirse en términos generales que 22 pertenecen a la UCR, al partido en sí; 10 a los K y 8 a la Coalición Cívica.
Esta división puede sonar arbitraria en algunos casos porque, como se dijo, los armados políticos que los catapultaron excedieron esas divisiones. Algunos de ellos, por ejemplo, tuvieron el respaldo de la UCR y la Coalición Cívica a la vez. Y otros, juntaron a todos -puros, "margaritos" y K- y armaron una fuerza vecinal para salir airosos, evitando además la aparición de otras listas con candidatos radicales.
ALTAS Y BAJAS
En algunas zonas de la Provincia la performance de los radicales resultó llamativa. Si hubo una sección que se caracterizó por la movilidad en los resultados, fue la Quinta, donde las huestes del centenario partido obtuvieron 3 de las cuatro victorias "nuevas", es decir, los distritos en los que desbancó al peronismo kirchnerista.
También en esa sección del sudeste provincial, los radicales recibieron los cachetazos más sonoros: la derrota de Luis Baldo en Villa Gesell y del candidato K en Mar del Plata, Sergio Fares, ungido por Daniel Katz.
Uno de los triunfos más llamativos se registró en Dolores, de la mano del concejal Luis María Etchevarren enrolado en la Coalición Cívica. Allí no sólo derrotó a las dos vertientes del PJ-FpV, el actual oficialismo, sino también a la lista de los radicales "puros".
En Monte hubo otra sorpresa marcada por un retorno. Aquí ganó Raúl Iribarne, quien fuera dos veces intendente en esta comuna gobernada por el justicialismo. En este caso se trata de un radical "puro", que debió enfrentar a sus "primos" de la Coalición Cívica y al oficialismo peronista.
El otro caso es San Cayetano, donde Miguel Gargaglione, con el aval partidario, puso fin a las aspiraciones reeleccionistas del kirchnerista Miguel Stornini. Y en Benito Juárez, en la sección Sexta, donde se formó un acuerdo entre varios sectores partidarios que depositará en la intendencia a Pedro Gamaleri.
En el terreno de las derrotas radicales, la más fuerte en términos políticos fue la sufrida por el armado del intendente K, Daniel Katz en Mar del Plata, que fue desbancado por el vecinalismo.
Algunos UCR "puros" sufrieron también notorios reveses. En Trenque Lauquen, Juan Carlos Font deberá dejar la comuna en manos del ex radical y ahora kirchnerista, Jorge Barracchia. Y en Gesell, Baldo cayó estrepitosamente ante el senador K, Jorge Rodríguez Erneta. También perdió Dardo Auriccio en General Belgrano.
Otro que mordió el polvo fue el senador Alfredo Irigoin en Laprida, al igual que Orlando Costa en Bragado, a manos del senador K, Aldo San Pedro.
Además de Katz, otros dos radicales K se despedirán de sus distritos. Uno es Eduardo Angelini en Arrecifes. El otro, Héctor Rivarola en Cañuelas. Si bien no fueron candidatos, sus listas fueron derrotadas por peronistas-kirchneristas.
LOS QUE REVALIDARON
Dentro del abanico de los radicales K, quienes consiguieron la reelección fueron Gustavo Posse (San Isidro), Enrique García (Vicente López), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Héctor Gutiérrez (Pergamino), Walter Santalla (Ramallo) y Mario Barbieri (San Pedro).
A éstos se suman Mario Meoni (Junín), Alberto Conocchiari (Alem), Edgardo Larraza (Castelli) y Raúl Mujica (Villarino).
Por el lado de quienes están en la Coalición Cívica, Omar Duclós (Azul) Mariano Grau (25 de Mayo), Sergio Buil (Rivadavia) y Rubén Grenada (Saavedra), fueron algunos de los que se anotaron como triunfadores.
Finalmente, algunos de los radicales "puros" que fueron con las listas oficiales y que ganaron son Carlos García (Brandsen), Walter Battistella (9 de Julio), Liliana Denot (Chascomús), Aníbal Loubet (Guido), Daniel Molina (Necochea), Miguel Lunghi (Tandil) y Carlos Gorosito (Saladillo).
Hubo casos especiales como los de San Antonio de Areco, donde los radicales presentaron una lista vecinal donde confluir todos los sectores y retuvieron la intendencia de la mano de María Lennon, o el de Omar Foglia, que en Carlos Casares jugó con los "margaritos" con una boleta local y retuvo su distrito.
Otro caso curioso es el de Héctor Equiza que retuvo la comuna de Punta Indio con la boleta de la UCR y ayudado con los "espejos" de otras nóminas, pero que se reivindica como "margarito".
En definitiva, aún con una crisis partidaria que se sigue profundizando con el paso de los comicios, los intendentes de origen radical siguen manteniendo una fuerte presencia.
Con distintos sellos - K, vecinales, Coalición Cívica o directamente UCR - se han podido adaptar a los nuevos vientos políticos y dejar su sello en una elección que una vez más puso a prueba sus liderazgos.
De hecho, 32 de los 40 distritos que conservarán las distintas vertientes radicales serán gobernador por intendentes reelectos. (PUNTO CERO-El Día).
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