BUENOS AIRES, Mayo 15, (PUNTO CERO) En muchas localidades la paralización del campo se siente en todos los sectores comerciales. Así se lo hicieron saber a Scioli una veintena de jefes comunales que se reunieron con él. Le pidieron que traslade el reclamo a la Rosada. La alerta la efectivizaron intendentes de la 4ta, 5ta y 6ta secciones.
Durante un encuentro que se prolongó por más de tres horas, más de una veintena de intendentes del FPV de la 4ta, 5ta y 6ta secciones electorales bonaerenses le trasladaron ayer al gobernador Daniel Scioli la situación límite que se vive en la mayoría de los distritos del interior provincial a raíz del paro agropecuario.
Uno a uno, los jefes comunales fueron relatando como sufrieron la toma de los palacios municipales, reiterados tractorazos, cacerolazos y protestas, como también la presión que les meten los ruralistas para que se definan si están a favor del Gobierno nacional o del reclamo contra la suba en las retenciones.
Durante el encuentro se encendieron dos señales de alarma bien concretas.
Se habló del virtual corte de la cadena de pagos en numerosas localidades, ya que los productores rurales han paralizado totalmente la actividad resintiendo a todos los rubros comerciales.
Además, ayer en la Gobernación se planteó una inquietud puntual por la posibilidad de se produzcan desbordes como consecuencia de los episodios de violencia que ya comienzan a registrarse o de la “contramarcha” que anunció ayer el dirigente Luis D’Elía para la semana entrante.
Varios intendentes insistieron con la gravedad del impacto de la protesta del campo en las economías locales.
Consultado por Hoy, Alberto Gutt de General Alsina indicó que “tenemos mucha presión encima y enfrentamos una fuerte sequía y ya se están muriendo animales. La cadena de pagos está virtualmente cortada y hay negocios cerrados y una baja importante de la actividad en todos los rubros porque el campo sólo compra lo imprescindible”.
En la misma línea, Jorge Mario Ramón Ugarte de Rauch resaltó que “nos preocupa como se ve afectada la cadena de pagos y como impacta este conflicto en el desarrollo de nuestras ciudades. La actividad comercial se está viendo muy afectada y se siente una especie de parálisis generalizada”, cerró.
También el bahiense Cristian Breitenstein reconoció que “el corte de la cadena de pagos ya es un hecho en los pueblos del interior bonaerense”.
En la reunión de ayer, hubo intendentes que le pidieron a Scioli que sea mediador entre el campo y la Nación, algo que el matrimonio Kirchner le prohibió en el inicio del conflicto.
El mandatario escuchó el relato de cada jefe comunal en el marco de una catarsis colectiva y trató de bajar un discurso unificado: pidió contener la protesta, estar en permanente contacto con La Plata y prometió elevarle los planteos al matrimonio presidencial. Sin embargo, pidió encolumnarse detrás de la siguiente posición : no puede haber diálogo posible si antes el campo no levanta la protesta en las rutas y las ciudades de todo el país. (PUNTO CERO).
Durante un encuentro que se prolongó por más de tres horas, más de una veintena de intendentes del FPV de la 4ta, 5ta y 6ta secciones electorales bonaerenses le trasladaron ayer al gobernador Daniel Scioli la situación límite que se vive en la mayoría de los distritos del interior provincial a raíz del paro agropecuario.
Uno a uno, los jefes comunales fueron relatando como sufrieron la toma de los palacios municipales, reiterados tractorazos, cacerolazos y protestas, como también la presión que les meten los ruralistas para que se definan si están a favor del Gobierno nacional o del reclamo contra la suba en las retenciones.
Durante el encuentro se encendieron dos señales de alarma bien concretas.
Se habló del virtual corte de la cadena de pagos en numerosas localidades, ya que los productores rurales han paralizado totalmente la actividad resintiendo a todos los rubros comerciales.
Además, ayer en la Gobernación se planteó una inquietud puntual por la posibilidad de se produzcan desbordes como consecuencia de los episodios de violencia que ya comienzan a registrarse o de la “contramarcha” que anunció ayer el dirigente Luis D’Elía para la semana entrante.
Varios intendentes insistieron con la gravedad del impacto de la protesta del campo en las economías locales.
Consultado por Hoy, Alberto Gutt de General Alsina indicó que “tenemos mucha presión encima y enfrentamos una fuerte sequía y ya se están muriendo animales. La cadena de pagos está virtualmente cortada y hay negocios cerrados y una baja importante de la actividad en todos los rubros porque el campo sólo compra lo imprescindible”.
En la misma línea, Jorge Mario Ramón Ugarte de Rauch resaltó que “nos preocupa como se ve afectada la cadena de pagos y como impacta este conflicto en el desarrollo de nuestras ciudades. La actividad comercial se está viendo muy afectada y se siente una especie de parálisis generalizada”, cerró.
También el bahiense Cristian Breitenstein reconoció que “el corte de la cadena de pagos ya es un hecho en los pueblos del interior bonaerense”.
En la reunión de ayer, hubo intendentes que le pidieron a Scioli que sea mediador entre el campo y la Nación, algo que el matrimonio Kirchner le prohibió en el inicio del conflicto.
El mandatario escuchó el relato de cada jefe comunal en el marco de una catarsis colectiva y trató de bajar un discurso unificado: pidió contener la protesta, estar en permanente contacto con La Plata y prometió elevarle los planteos al matrimonio presidencial. Sin embargo, pidió encolumnarse detrás de la siguiente posición : no puede haber diálogo posible si antes el campo no levanta la protesta en las rutas y las ciudades de todo el país. (PUNTO CERO).
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