miércoles, julio 22, 2009

Tras la derrota de Díaz Pérez, el PJ busca renovarse en Lanús

(La Política On Line). En el peronismo apuntan duro a la derrota del intendente en manos de Unión PRO. Lo comparan con Giustozzi y Cacho Álvarez, quienes también asumieron por una colectora e igual obtuvieron un triunfo en sus distritos. Empezaron los pases de factura y las charlas pensando en 2011.
En la nota “Postkirchnerismo: Álvarez, Giustozzi, Díaz Pérez, un nuevo eje de poder en el Conurbano”, La Política Online reflejaba como los intendentes de Avellaneda, Almirante Brown y Lanús –respectivamente- mantenían un precario equilibrio de poder entre la Casa Rosada, Daniel Scioli y su propio proyecto para el 2011.
La diferencia entre los tres, la cual repercute directamente en la construcción de poder en sus propios distritos, es que Díaz Pérez perdió en manos de Unión PRO. Aunque apenas por un punto, sus pares obtuvieron diferencias de 14 a 29 puntos.
En el análisis es clave la comparación de estos tres casos, todos correspondientes a la tercera sección electoral. Los tres ganaron la intendencia por los votos obtenidos en colectoras, pero sólo Díaz Pérez no pudo obtener el triunfo en su localidad. Por eso, el peronismo de Lanús ya le apunta como el responsable de la derrota y busca rearmarse.
"Creo que el resultado de las elecciones en nuestro distrito en el ámbito estrictamente local tienen que ser leídas con mucha humildad por el señor intendente”, opina Heriberto Deibe, congresal nacional del PJ y uno de los que busca instalarse en el distrito en el que milita desde hace tiempo.
Y sigue: “A mi parecer esto significa reconocer que los errores en la gestión municipal condujeron inexorablemente a un resultado adverso, en una lectura adecuada de la derrota la primera medida a tomar es el recambio de gabinete en aquellas áreas que necesiten fortalecerse de cara al futuro, si no gestionamos de manera adecuada y eficiente el municipio va ser muy difícil el tránsito de estos años que quedan de gobierno”.
”Buscar excusas para no aceptar la derrota implica desconocer que los vecinos nos eligen para administrar día a día los recursos humanos y económicos que depositan en nuestras manos, no hay ningún vecino de Lanús que quiera que la gestión actual fracase, simplemente hay que estar a la altura de sus expectativas”, cerró.

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