(La Política On Line). Un diario platense convulsionó la Cámara alta provincial al sostener que un grupo de legisladores ultrakirchneristas se rebelaría al presidente, Alberto Balestrini. Pero uno de los acusados de rebelde, Guido Carlotto, desmintió las versiones a LPO y aseguró que el vicegobernador “es el que la tiene más clara” por su “autoridad moral”. La sombra de Duhalde.
Una simple nota de dos columnas publicada en el diario platense Diagonales generó una turbulencia inesperada en el Senado bonaerense, que desnuda la pérdida de poder del kirchnerismo a nivel provincial.
En la nota titulada “Los ultra K amenazan con romper en el Senado”, el matutino platense explicaba que los senadores del oficialismo Guido Carlotto, Roberto Fernández, Cristina Fioramonti –esposa del diputado nacional Carlos Kunkel-, Santiago Nardelli, Roberto Ravale y el radical K alineado Carlos Ferreyra, estaban pensando abandonar el bloque del Frente para la Victoria en la Cámara Alta.
Es más, en la nota se aclaraba que ese grupo de legisladores le dejaría en claro al presidente del Senado, el vicegobernador Alberto Balestrini, que ya no le responderían de forma automática y que le reclamarían más poder luego del recambio legislativo del próximo 10 de diciembre.
La foto que acompañaba la nota era un plano de Carlotto, por lo que el senador oriundo de La Plata tuvo que atravesar un mal momento, puesto que como indicaron a La Política Online desde la Cámara Alta, sus propios compañeros de bancada le achacaban la principal responsabilidad por la circulación de esas versiones.
El hijo de la mediática Madre de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, estuvo todo el día explicándole a sus pares que él no tenía nada que ver con esos rumores. El propio Carlotto dialogó con este medio y desmintió que el bloque que preside el lavayense Osvaldo Goicoechea se vaya a romper, ya que eso “ni siquiera pasa por la cabeza” de los senadores del oficialismo.
El senador explicó que ese grupo de seis legisladores está se mantiene unido “por afinidad y hasta en algunos casos por amistad”, pero lejos está de representar un sub-bloque que se vaya a separar del rebaño.
Lo que sí admitió Carlotto es que luego del recambio de legisladores del próximo 10 de diciembre, los senadores “viejos”, es decir los que permanecen en la Cámara para cumplir los dos últimos años de sus mandatos, tendrán cierta preponderancia la hora de designar autoridades en el Senado y en sus Comisiones, pero sólo por “una cuestión lógica y de costumbre” en la Legislatura.
Eso tampoco significa que estos senadores le hagan un reclamo a Balestrini, una situación muy alejada de la conspiración a la que se hacía referencia en la nota.
Por otro lado, otras fuentes del Senado explicaron a este medio que no saben de dónde salieron las versiones, pero aclararon que se trata de algún senador que “es torpe o quiere embarrar la cancha”.
Para disipar dudas de su alineamiento con el gobierno nacional y provincial, Carlotto dijo a La Política Online que Balestrini “es el que la tiene más clara en la Cámara” y destacó su “autoridad moral”.
El senador señaló además que el viernes pasado se reunió con Néstor Kirchner y lo notó “muy relajado” y con ganas de defender el “proyecto”. Según el senador, hablaron principalmente de la ciudad de La Plata y de tomar partido para recuperar el electorado perdido en las últimas elecciones –cabe recordar que en la capital provincial, el kirchnerismo sacó sólo el 21 por ciento de los votos-.
Por otra parte, el senador Ferreyra desmintió las versiones de una manera particular, al decir a un portal bonaerense que no se mete “en la interna del bloque, por respeto, dado que soy de otro sector político que en su momento conformamos la Concertación”.
Según fuentes de este medio en el Senado, Ferreyra estaría analizando irse del bloque oficialista, aunque como él mismo declaró hoy, “para irme tengo que tener un lugar donde irme y esperar una decisión política del grupo al que pertenezco”, es decir, esperar la orden de Julio Cobos, su líder político.
La sombra de Duhalde
Más allá de estas desmentidas, otras fuentes que acuden diariamente al Senado analizaron ante La Política Online que estas versiones sumadas al revuelo que se armó hoy son el reflejo de que “los kirchneristas puros no pueden negociar nada porque son más los senadores que hablan con Eduardo Duhalde”.
Lo que están queriendo decir es que si bien unos treinta senadores del total de 46 que hay en la Cámara Alta responden al oficialismo, muy pocos de ellos reportan directamente al santacruceño.
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