(La Política OnLine). La Agencia de Medios y Libertad de Prensa otorgará licencias a los medios que operen en la ciudad y cobrará un impuesto del 4 por ciento. La norma podría llegar a la Corte por un conflicto de jurisdicción con la flamante ley nacional.
Mauricio Macri, en medio del escándalo por las escuchas telefónicas que mantiene detenido a un funcionario de su Gobierno encabezará la primera reunión de gabinete tras su ausencia por una gira en Estados Unidos. El encuentro será en el museo Quinquela Martín, en el barrio de La Boca, y allí, además de saldar dudas con algunos de sus ministros acerca de la relación con el presunto espía detenido, pedirá a los diputados del bloque PRO que le den impulso a un nuevo proyecto de ley para regular la televisión por cable en la Ciudad de Buenos Aires.
Macri cree no dar por perdida la batalla contra la ley de medios nacional y está dispuesto a pelear el control sobre el cable, como parte de las facultades que reclama para consolidar la autonomía del distrito.
Para eso, el macrismo, que insiste con que «el Gobierno nacional avanzó sobre las facultades de los distritos en esa materia» ya desembarcó un proyecto para regular la actividad en la Legislatura porteña, que con letra del diputado Oscar Moscariello completa un combo de iniciativas relacionadas con los medios de comunicación. En el paquete se encuentra una norma referida a la puja con el Gobierno nacional para que considere la injerencia que le compete a la Ciudad en función de su autonomía.
El nuevo proyecto de «ley de garantías de las libertades de expresión y prensa en la comunicación audiovisual», se refiere expresamente a la TV paga, su prestación de servicios, señales, programas y contenidos.
Impone normas sobre la difusión de contenidos, la contemplación por parte de las empresas de una tarifa social y también, una regulación impositiva para que el dominio de la Ciudad sobre la actividad le reporte más tributos al Presupuesto porteño.
Luego, la iniciativa crea una «Agencia de Medios y Libertad de Prensa (ALIP)» estatal, pero descentralizada y con autonomía funcional y financiera, que sería la encargada (en caso de que la Ciudad logre imponer sus objetivos de controlar toda la actividad de la TV por cable) de los «procedimientos para la adjudicación o autorización» de la explotación de los servicios de difusión locales y luego controlar que se cumpla con la normativa.
También, dentro del mismo proyecto, se crea el «Consejo de libertad de expresión» como asesor de la agencia, cuya integración la conformarán representantes de la Sociedad Argentina de Escritores, de la Cámara Argentina de Anunciantes, la Academia Argentina de Comunicación, la Academia Argentina de Letras, la Nacional de Periodismo, la de Educación, del Ministerio de Cultura de la Ciudad y de los sindicatos de medios de comunicación. Es decir, se crearía una suerte de COMFER porteño, pero sólo para cubrir el control de las prestaciones de televisión por suscripción dentro del distrito de Capital Federal.
El proyecto busca transformarse en una embestida contra la ley de medios kirchnerista, no sólo porque presume de hacer valer la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires en esa materia, sino por la formulación de su articulado, similar a las consideraciones que hizo el PRO durante el debate de la norma nacional.
En los fundamentos de la iniciativa, Moscariello explica que busca «reafirmar los derechos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias en materia de jurisdicción sobre la prensa audiovisual local, pero propiciamos además la creación de una autoridad de aplicación independiente de la política, y garantizamos los derechos de libertad de expresión y libertad de prensa resguardando los derechos adquiridos».
Luego de la presentación que mencionará hoy Macri en la reunión con los ministros, el PRO intentará que las comisiones, en la Legislatura comiencen a debatir el proyecto de ley. Sin embargo la discusión se vería demorada porque ya arranca la ronda de exposiciones que deben hacer los ministros ante los diputados acerca del Presupuesto para el año próximo. De todos modos el macrismo hará todo lo posible por provocar a nivel local, su propio debate sobre los medios de comunicación, en otra embestida contra el kirchnerismo, según publica Ámbito Financiero.
«Lo más importante de este debate será reafirmar los derechos de la Ciudad de regular la televisión por cable, ya que no se trata de un espectro radioeléctrico y le compete a los distritos, por eso decimos que la ley K avanzó sobre nuestras facultades y creo que encontraremos consenso para la defensa de la autonomía», aseguró Moscariello, titular de la bancada PRO en la Legislatura porteña.
El problema, según Crítica, es que la norma choca contra la Ley Nacional lo que podría llevar a una oleada de juicios que terminarían en la Corte Suprema para dirimir el problema jurisdiccional.
Mauricio Macri, en medio del escándalo por las escuchas telefónicas que mantiene detenido a un funcionario de su Gobierno encabezará la primera reunión de gabinete tras su ausencia por una gira en Estados Unidos. El encuentro será en el museo Quinquela Martín, en el barrio de La Boca, y allí, además de saldar dudas con algunos de sus ministros acerca de la relación con el presunto espía detenido, pedirá a los diputados del bloque PRO que le den impulso a un nuevo proyecto de ley para regular la televisión por cable en la Ciudad de Buenos Aires.
Macri cree no dar por perdida la batalla contra la ley de medios nacional y está dispuesto a pelear el control sobre el cable, como parte de las facultades que reclama para consolidar la autonomía del distrito.
Para eso, el macrismo, que insiste con que «el Gobierno nacional avanzó sobre las facultades de los distritos en esa materia» ya desembarcó un proyecto para regular la actividad en la Legislatura porteña, que con letra del diputado Oscar Moscariello completa un combo de iniciativas relacionadas con los medios de comunicación. En el paquete se encuentra una norma referida a la puja con el Gobierno nacional para que considere la injerencia que le compete a la Ciudad en función de su autonomía.
El nuevo proyecto de «ley de garantías de las libertades de expresión y prensa en la comunicación audiovisual», se refiere expresamente a la TV paga, su prestación de servicios, señales, programas y contenidos.
Impone normas sobre la difusión de contenidos, la contemplación por parte de las empresas de una tarifa social y también, una regulación impositiva para que el dominio de la Ciudad sobre la actividad le reporte más tributos al Presupuesto porteño.
Luego, la iniciativa crea una «Agencia de Medios y Libertad de Prensa (ALIP)» estatal, pero descentralizada y con autonomía funcional y financiera, que sería la encargada (en caso de que la Ciudad logre imponer sus objetivos de controlar toda la actividad de la TV por cable) de los «procedimientos para la adjudicación o autorización» de la explotación de los servicios de difusión locales y luego controlar que se cumpla con la normativa.
También, dentro del mismo proyecto, se crea el «Consejo de libertad de expresión» como asesor de la agencia, cuya integración la conformarán representantes de la Sociedad Argentina de Escritores, de la Cámara Argentina de Anunciantes, la Academia Argentina de Comunicación, la Academia Argentina de Letras, la Nacional de Periodismo, la de Educación, del Ministerio de Cultura de la Ciudad y de los sindicatos de medios de comunicación. Es decir, se crearía una suerte de COMFER porteño, pero sólo para cubrir el control de las prestaciones de televisión por suscripción dentro del distrito de Capital Federal.
El proyecto busca transformarse en una embestida contra la ley de medios kirchnerista, no sólo porque presume de hacer valer la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires en esa materia, sino por la formulación de su articulado, similar a las consideraciones que hizo el PRO durante el debate de la norma nacional.
En los fundamentos de la iniciativa, Moscariello explica que busca «reafirmar los derechos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias en materia de jurisdicción sobre la prensa audiovisual local, pero propiciamos además la creación de una autoridad de aplicación independiente de la política, y garantizamos los derechos de libertad de expresión y libertad de prensa resguardando los derechos adquiridos».
Luego de la presentación que mencionará hoy Macri en la reunión con los ministros, el PRO intentará que las comisiones, en la Legislatura comiencen a debatir el proyecto de ley. Sin embargo la discusión se vería demorada porque ya arranca la ronda de exposiciones que deben hacer los ministros ante los diputados acerca del Presupuesto para el año próximo. De todos modos el macrismo hará todo lo posible por provocar a nivel local, su propio debate sobre los medios de comunicación, en otra embestida contra el kirchnerismo, según publica Ámbito Financiero.
«Lo más importante de este debate será reafirmar los derechos de la Ciudad de regular la televisión por cable, ya que no se trata de un espectro radioeléctrico y le compete a los distritos, por eso decimos que la ley K avanzó sobre nuestras facultades y creo que encontraremos consenso para la defensa de la autonomía», aseguró Moscariello, titular de la bancada PRO en la Legislatura porteña.
El problema, según Crítica, es que la norma choca contra la Ley Nacional lo que podría llevar a una oleada de juicios que terminarían en la Corte Suprema para dirimir el problema jurisdiccional.
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