La visita de la estrella porno Maria Ozawa a Indonesia para rodar una comedia, pero totalmente vestida, desató una guerra entre los integristas que persiguen impedir que entre en el país y su legión de incondicionales locales.
Los radicales, encabezados por un grupo de clérigos musulmanes, han ganado la primera batalla, al conseguir que el Ministerio de Cultura y Turismo le deniegue el permiso de entrada en el país a la japonesa, de 23 años, que tenía previsto llegar este miércoles a Yakarta.
"Su vuelo estaba previsto para hoy, pero lo hemos tenido que cancelar", reconoció Ody Mulya, productor del film Menculik Miyabi, literalmente, Secuestrar a Miyabi.
La película es una inofensiva comedia adolescente que cuenta las desventuras de un grupo de universitarios indonesios que secuestran por accidente a la actriz Maria Ozawa, conocida como Miyabi, que en la cinta se interpretaría a sí misma.
"De todas formas la película sigue adelante, eso por supuesto. Intentaremos que venga el mes que viene", añadió el productor, de los estudios indonesios Maxima Pictures.
Las críticas de los colectivos musulmanes más ortodoxos han arreciado en los últimos días para presionar al Gobierno, sacando a las calles a centenares de universitarios conservadores que, en una manifestación quemaron ropa interior femenina.
Entretanto, el movimiento de apoyo a Maria Ozawa está creciendo en Internet, donde se mezclan los seguidores de la actriz porno nipona, bastante popular en Indonesia, y los defensores de las libertades civiles en el mayor país musulmán.
En la red social Facebook, donde varios grupos favorables a la visita de la japonesa han conseguido llamar la atención de unas 300 mil personas de ambos sexos, abundan los comentarios que alaban el físico de la actriz y las críticas a los sectores más integristas de la sociedad indonesia, mayoritariamente moderada.
El presidente del poderoso y conservador Consejo de Ulemas de Indonesia (MUI), Amidhan, arremetió recientemente contra la estrella porno, a la que tildó de "basura", y contra los productores indonesios de la cinta, a quienes acusó de dañar la salud mental de la juventud indonesia.
"Aunque no sea pornográfica, esta película es muy peligrosa para nuestros jóvenes, especialmente si se convierten en admiradores de esta actriz porno y les entra curiosidad por ver el resto de sus filmes", argumentó Amidhan.
"Se trata de la reputación de Indonesia, el país musulmán más poblado", agregó, recordando que el archipiélago acoge a más de 200 millones de fieles.
"¡Rechazamos la visita de Miyabi! No le deben permitir entrar en Indonesia. Moriremos luchando para cancelar su llegada", proclamó durante una protesta Umar Alatas, jefe del grupo radical Frente de Defensores del Islam (FPI) por el distrito oeste de Yakarta.
De nada han servido las explicaciones de los productores de la comedia, que esgrimen la inocuidad de un proyecto que mira más por el tirón en taquilla de la actriz que por su erotismo.
"Garantizamos que Miyabi no participará en una película pornográfica. No la traeremos como estrella porno, sino para actuar en una comedia", subrayó el director general de Maxima Pictures, Adi Sudiadi.
"Miyabi es muy conocida por los indonesios... y esperábamos atraer con ella a un montón de espectadores", añadió.
Maria Ozawa se catapultó al estrellato del cine para adultos en 2005, después de posar en una página web nipona, y desde entonces ha aparecido en más de un centenar de películas pornográficas.
Los radicales, encabezados por un grupo de clérigos musulmanes, han ganado la primera batalla, al conseguir que el Ministerio de Cultura y Turismo le deniegue el permiso de entrada en el país a la japonesa, de 23 años, que tenía previsto llegar este miércoles a Yakarta.
"Su vuelo estaba previsto para hoy, pero lo hemos tenido que cancelar", reconoció Ody Mulya, productor del film Menculik Miyabi, literalmente, Secuestrar a Miyabi.
La película es una inofensiva comedia adolescente que cuenta las desventuras de un grupo de universitarios indonesios que secuestran por accidente a la actriz Maria Ozawa, conocida como Miyabi, que en la cinta se interpretaría a sí misma.
"De todas formas la película sigue adelante, eso por supuesto. Intentaremos que venga el mes que viene", añadió el productor, de los estudios indonesios Maxima Pictures.
Las críticas de los colectivos musulmanes más ortodoxos han arreciado en los últimos días para presionar al Gobierno, sacando a las calles a centenares de universitarios conservadores que, en una manifestación quemaron ropa interior femenina.
Entretanto, el movimiento de apoyo a Maria Ozawa está creciendo en Internet, donde se mezclan los seguidores de la actriz porno nipona, bastante popular en Indonesia, y los defensores de las libertades civiles en el mayor país musulmán.
En la red social Facebook, donde varios grupos favorables a la visita de la japonesa han conseguido llamar la atención de unas 300 mil personas de ambos sexos, abundan los comentarios que alaban el físico de la actriz y las críticas a los sectores más integristas de la sociedad indonesia, mayoritariamente moderada.
El presidente del poderoso y conservador Consejo de Ulemas de Indonesia (MUI), Amidhan, arremetió recientemente contra la estrella porno, a la que tildó de "basura", y contra los productores indonesios de la cinta, a quienes acusó de dañar la salud mental de la juventud indonesia.
"Aunque no sea pornográfica, esta película es muy peligrosa para nuestros jóvenes, especialmente si se convierten en admiradores de esta actriz porno y les entra curiosidad por ver el resto de sus filmes", argumentó Amidhan.
"Se trata de la reputación de Indonesia, el país musulmán más poblado", agregó, recordando que el archipiélago acoge a más de 200 millones de fieles.
"¡Rechazamos la visita de Miyabi! No le deben permitir entrar en Indonesia. Moriremos luchando para cancelar su llegada", proclamó durante una protesta Umar Alatas, jefe del grupo radical Frente de Defensores del Islam (FPI) por el distrito oeste de Yakarta.
De nada han servido las explicaciones de los productores de la comedia, que esgrimen la inocuidad de un proyecto que mira más por el tirón en taquilla de la actriz que por su erotismo.
"Garantizamos que Miyabi no participará en una película pornográfica. No la traeremos como estrella porno, sino para actuar en una comedia", subrayó el director general de Maxima Pictures, Adi Sudiadi.
"Miyabi es muy conocida por los indonesios... y esperábamos atraer con ella a un montón de espectadores", añadió.
Maria Ozawa se catapultó al estrellato del cine para adultos en 2005, después de posar en una página web nipona, y desde entonces ha aparecido en más de un centenar de películas pornográficas.
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