(La Política OnLIne). El intendente de Tigre contrató como asesor en materia de seguridad a un emblema de la tolerancia cero, el ex ministro de Justicia ruckaufista, Jorge Casanovas. La inseguridad como bandera para llegar a la gobernación.
Francisco de Narváez centró su reciente campaña a diputado en este tema y sostuvo en sus publicidades que tenía “Un plan” para solucionar el tema, que los entusiastas votantes todavía están esperando.
Ahora, es el intendente de Tigre Sergio Massa, quien parece decidido a capitalizar políticamente el drama. En los próximos días anunciará que contrató a un emblema de la “mano dura”, el ex ministro de Justicia, Jorge Casanovas, según reveló El Cronista Comercial y confirmó el propio Casanovas a este medio.
No se trata de cualquier nombramiento. Casanovas se ubica en las posiciones más ultramontanas del derecho penal, y luego de ocupar varios cargos en la Justicia federal y llegó a ser juez de la Cámara de Casación, cuando ese tribunal ensayaba las posiciones más duras y contrarias a las garantías de los imputados.
Como era previsible, cuando Carlos Ruckauf llegó a la gobernación prometiendo “meter bala” a los delincuentes, lo nombró ministro de Justicia.
Tan polémico es este ex diputado nacional que al propio Juan Carlos Blumberg, le pareció acaso “demasiado” duro para su gusto. En abril del 2004 cuando al trascender que lo estaba asesorando se apresuró a aclarar que ya lo había apartado de su entorno y lamentó que “no me tomé el tiempo necesario para averiguar qué antecedentes tenía ni a qué político respondía”, en obvia referencia a Ruckauf. Al parecer lo que resulta indigesto para Blumberg no incomoda a Massa.
Massa comenzó a levantar el perfil en este tema, con el reciente crimen de Santiago Urbani en el que se lo vio ante las cámaras pidiendo la expulsión de los policías encargados de custodiar la zona y afirmando indignado que iba a pedir explicaciones a la Gobernación. Tan evidente fue la especulación mediática, que según se supo después, mientras Massa hablaba con los canales de televisión, el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Poggi ya los había desafectado. Es decir, habló con la prensa antes que con las autoridades.
Lo cierto es que los puntos de contacto de Massa con el ruckaufismo no son nuevos. Su eficaz jefe de prensa, Claudio Ambrosini, trabajó con el ex gobernador.
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