A fines del 2009, Allergan, laboratorio que comercializa BOTOX® y rellenos de ácido hialurónico JUVEDERM®, reunió a un grupo de cirujanos plásticos, dermatólogos y esteticistas para discutir y aprender sobre la importancia de la fotografía en la práctica médica, específicamente en el área estética. Luego de la capacitación brindada por el director de la escuela de Fotografía Motivarte, concluyeron sobre la necesidad de la toma fotográfica previa y posterior al tratamiento para demostrar los cambios reales al paciente, para mejorar día a día su práctica médica y para poder enseñar a otros colegas.
Cuando un paciente llega a un consultorio por un tratamiento estético se le practican diferentes tomas fotográficas con el fin de documentar el cambio que se realiza en el paciente. Muchos se sorprenden ante dicha situación, pero este simple procedimiento es fundamental dado que una buena imagen del antes y el después es una herramienta para demostrar el éxito del procedimiento.
Las fotografías son bien recibidas por los pacientes dado que les interesa ver su cambio y además se convierte en una herramienta que el paciente puede utilizar para que exigir los resultados que fueron previamente acordados con el médico.
“Una buena fotografía es fundamental para la práctica médica estética, porque es el registro real del antes y el después de un tratamiento. La fotografía debe ser sencilla y retratar específicamente la parte implicada, en primer plano, evitando planos amplios. Por otra parte es conveniente acercarse al paciente hasta la cercanía correcta evitando utilizar el zoom, así se obtienen imágenes más nítidas. Es fundamental explicar al paciente la importancia de la toma de la foto, para tranquilizarlo” explica Jonas Papier, director de la escuela de Fotografía Motivarte, quien capacitó a más de 500 médicos y especialistas.
Se aconseja que las fotografías sean tomadas con un encuadre standarizado para luego poder evaluar y realizar una observación real de resultados. Esto evita que las fotos no sean comparables cuando hay más de un profesional involucrado.
“Notamos que existe una necesidad por parte del paciente a ver el cambio en forma inmediata, para confirmar que se hayan cumplido sus expectativas. Desde lo médico, el contar con la fotografía previa y la posterior ayuda a corregir, en caso de ser necesario, los próximos tratamientos y sirve para evaluar los resultados. Además, los pacientes suelen tener pobre memoria al cambio estético, y a los pocos días se olvidan de la apariencia previa“ sostuvo el doctor Sergio Korzin, cirujano plástico y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica.
La fotografía y la medicina se unen y complementan para demostrar al paciente los resultados de su tratamiento y para el médico se convierte en una herramienta de uso habitual para documentar, aprender y enseñar acerca de su práctica.
La Escuela de Fotografía Motivarte (www.motivarte.com), ubicada en Malabia 1141, tiene una larga trayectoria en la implementación de estrategias de capacitación y formación cuyo objetivo central es que el alumno adquiera las habilidades y los conceptos necesarios para producir imágenes de alto impacto visual y creativo. Desde el 2004 está incorporada a la Educación Oficial (A-1414) y ofrece el título terciario de Fotógrafo Profesional (Res. 3847/03) y cursos con puntaje docente, además de su propio plan de estudios pensados para formar fotógrafos profesionales.
Motivarte ayuda al alumno a que encuentre en la fotografía un "medio", y que la motivación y el desarrollo personal sean su "fin". Le ofrece formación en aspectos técnicos y conceptuales relacionados con la imagen fotográfica, y por sobre todo en las actitudes necesarias para abordar la tarea de fotógrafo a nivel profesional.
(Fuente: Asteriscos Tv).
Cuando un paciente llega a un consultorio por un tratamiento estético se le practican diferentes tomas fotográficas con el fin de documentar el cambio que se realiza en el paciente. Muchos se sorprenden ante dicha situación, pero este simple procedimiento es fundamental dado que una buena imagen del antes y el después es una herramienta para demostrar el éxito del procedimiento.
Las fotografías son bien recibidas por los pacientes dado que les interesa ver su cambio y además se convierte en una herramienta que el paciente puede utilizar para que exigir los resultados que fueron previamente acordados con el médico.
“Una buena fotografía es fundamental para la práctica médica estética, porque es el registro real del antes y el después de un tratamiento. La fotografía debe ser sencilla y retratar específicamente la parte implicada, en primer plano, evitando planos amplios. Por otra parte es conveniente acercarse al paciente hasta la cercanía correcta evitando utilizar el zoom, así se obtienen imágenes más nítidas. Es fundamental explicar al paciente la importancia de la toma de la foto, para tranquilizarlo” explica Jonas Papier, director de la escuela de Fotografía Motivarte, quien capacitó a más de 500 médicos y especialistas.
Se aconseja que las fotografías sean tomadas con un encuadre standarizado para luego poder evaluar y realizar una observación real de resultados. Esto evita que las fotos no sean comparables cuando hay más de un profesional involucrado.
“Notamos que existe una necesidad por parte del paciente a ver el cambio en forma inmediata, para confirmar que se hayan cumplido sus expectativas. Desde lo médico, el contar con la fotografía previa y la posterior ayuda a corregir, en caso de ser necesario, los próximos tratamientos y sirve para evaluar los resultados. Además, los pacientes suelen tener pobre memoria al cambio estético, y a los pocos días se olvidan de la apariencia previa“ sostuvo el doctor Sergio Korzin, cirujano plástico y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica.
La fotografía y la medicina se unen y complementan para demostrar al paciente los resultados de su tratamiento y para el médico se convierte en una herramienta de uso habitual para documentar, aprender y enseñar acerca de su práctica.
La Escuela de Fotografía Motivarte (www.motivarte.com), ubicada en Malabia 1141, tiene una larga trayectoria en la implementación de estrategias de capacitación y formación cuyo objetivo central es que el alumno adquiera las habilidades y los conceptos necesarios para producir imágenes de alto impacto visual y creativo. Desde el 2004 está incorporada a la Educación Oficial (A-1414) y ofrece el título terciario de Fotógrafo Profesional (Res. 3847/03) y cursos con puntaje docente, además de su propio plan de estudios pensados para formar fotógrafos profesionales.
Motivarte ayuda al alumno a que encuentre en la fotografía un "medio", y que la motivación y el desarrollo personal sean su "fin". Le ofrece formación en aspectos técnicos y conceptuales relacionados con la imagen fotográfica, y por sobre todo en las actitudes necesarias para abordar la tarea de fotógrafo a nivel profesional.
(Fuente: Asteriscos Tv).
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