(Empresas News). En textiles, metales básicos, edición e impresión y refinación de petróleo, ya se utiliza una capacidad instalada que supera el 80%, lo que obliga a iniciar en la Argentina un proceso de inversiones destinado a ampliar la producción.
La reactivación económica sorprendió al mercado y la industria podría estar cerca de la saturación si no hay soluciones en el corto plazo, indican distintos medios periodísticos de Buenos Aires, que citan cifras proporcionadas desde los sectores textil, de metales básicos, edición e impresión y refinación de petróleo, según las cuales la industria llegó, en promedio, a una utilización de la capacidad instalada superior en algunos casos al 80%, lo que la obliga a iniciar un proceso de inversiones destinado a ampliar la producción.
Las inversiones son necesarias si se quiere, como manifiesta el gobierno, que el incremento de la demanda no sea absorbido por mayores importaciones o derive en un proceso inflacionario.
Hace un año, las mismas empresas fueron las que tuvieron que ajustarse y trabajar al 50% por la crisis. Ahora, con una mayor demanda, se encuentran en un estado de producción similar al de 2008. Sin embargo, todavía no se deciden a avanzar con grandes proyectos, preocupados por el escenario político y la inestabilidad mundial, según informó el diario El Cronista.
Durante el primer semestre del año, los sectores crecieron en base a la utilización de la estructura ociosa que dejó la crisis, pero el crecimiento sostenido de la demanda y las perspectivas favorables para el año próximo, sumado a la recuperación de las compras del exterior, está forzando a las empresas a tomar una decisión: o invierten para aumentar su capacidad instalada e incrementar la producción o corren el riesgo de que sean las importaciones las que den respuesta a los cuellos de botella, según el matutino.
Por su parte, iProfesional subrayó que el gobierno está controlando los ingresos de mercadería en los sectores sensibles para cuidar la industria nacional, pero al mismo tiempo presiona a las compañías para que avancen con proyectos y sustituyan los productos del exterior.
Fuentes de la UIA indicaron que las firmas desempolvaron los planes de inversión frenados por la crisis de 2009 y que pese a la incertidumbre y la pérdida de competitividad provocada por una inflación del 25% anual y un dólar planchado en términos nominales, "las industrias acompañarán el crecimiento de la demanda".
Pero, según los expertos, en los sectores en los que hay una alta utilización de la capacidad, no se ven grandes proyectos de inversión para incrementarla al menos un 15 o 20 por ciento. Dante Álvarez, de Abeceb.com, destacó que en este grupo se ubican los textiles, el sector del calzado y las firmas alimenticias, destaca.
Con un 65,7%, la industria del tabaco es la que más capacidad ociosa tiene, según las estadísticas oficiales, mientras la industria automotriz está utilizando 70% de su potencial, aunque algunas plantas ya se encuentran al límite y están realizando inversiones para ampliarse.
Dentro del sector automotriz, el rubro autopartista también está con una alta utilización de su capacidad, pero las inversiones que se están realizando son muy pocas, aseguraron fuentes del sector, que explicaron que "hoy las prácticas comerciales de las terminales desincentivan la producción".
En este último caso, publicó El Cronista, las importaciones están creciendo fuertemente.
La reactivación económica sorprendió al mercado y la industria podría estar cerca de la saturación si no hay soluciones en el corto plazo, indican distintos medios periodísticos de Buenos Aires, que citan cifras proporcionadas desde los sectores textil, de metales básicos, edición e impresión y refinación de petróleo, según las cuales la industria llegó, en promedio, a una utilización de la capacidad instalada superior en algunos casos al 80%, lo que la obliga a iniciar un proceso de inversiones destinado a ampliar la producción.
Las inversiones son necesarias si se quiere, como manifiesta el gobierno, que el incremento de la demanda no sea absorbido por mayores importaciones o derive en un proceso inflacionario.
Hace un año, las mismas empresas fueron las que tuvieron que ajustarse y trabajar al 50% por la crisis. Ahora, con una mayor demanda, se encuentran en un estado de producción similar al de 2008. Sin embargo, todavía no se deciden a avanzar con grandes proyectos, preocupados por el escenario político y la inestabilidad mundial, según informó el diario El Cronista.
Durante el primer semestre del año, los sectores crecieron en base a la utilización de la estructura ociosa que dejó la crisis, pero el crecimiento sostenido de la demanda y las perspectivas favorables para el año próximo, sumado a la recuperación de las compras del exterior, está forzando a las empresas a tomar una decisión: o invierten para aumentar su capacidad instalada e incrementar la producción o corren el riesgo de que sean las importaciones las que den respuesta a los cuellos de botella, según el matutino.
Por su parte, iProfesional subrayó que el gobierno está controlando los ingresos de mercadería en los sectores sensibles para cuidar la industria nacional, pero al mismo tiempo presiona a las compañías para que avancen con proyectos y sustituyan los productos del exterior.
Fuentes de la UIA indicaron que las firmas desempolvaron los planes de inversión frenados por la crisis de 2009 y que pese a la incertidumbre y la pérdida de competitividad provocada por una inflación del 25% anual y un dólar planchado en términos nominales, "las industrias acompañarán el crecimiento de la demanda".
Pero, según los expertos, en los sectores en los que hay una alta utilización de la capacidad, no se ven grandes proyectos de inversión para incrementarla al menos un 15 o 20 por ciento. Dante Álvarez, de Abeceb.com, destacó que en este grupo se ubican los textiles, el sector del calzado y las firmas alimenticias, destaca.
Con un 65,7%, la industria del tabaco es la que más capacidad ociosa tiene, según las estadísticas oficiales, mientras la industria automotriz está utilizando 70% de su potencial, aunque algunas plantas ya se encuentran al límite y están realizando inversiones para ampliarse.
Dentro del sector automotriz, el rubro autopartista también está con una alta utilización de su capacidad, pero las inversiones que se están realizando son muy pocas, aseguraron fuentes del sector, que explicaron que "hoy las prácticas comerciales de las terminales desincentivan la producción".
En este último caso, publicó El Cronista, las importaciones están creciendo fuertemente.
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