En una entrevista con LPO, el senador provincial Jorge DOnofrio explica el proyecto de la Policía de Seguridad Municipal impulsado por un grupo de ocho intendentes distanciados de Kirchner. Sostiene que es necesario “sacar la cuestión de la inseguridad de la agenda política electoral”. El senador criticó con dureza el armado de De Narváez, “el show que hizo en el programa Tinelli le dio popularidad, pero no alcanza con ser simpático en la televisión”.
A horas de la sesión, el senador provincial Jorge D'Onofrio, recibe a LPO en su despacho de la Legislatura provincial. Allí se entusiasma al hablar del primer proyecto que genera el G8, un grupo de ocho intendentes que busca construir una posición autónoma entre Néstor Kirchner y Daniel Scioli.
“El proyecto apunta a blanquear una situación que se viene dando de hecho. La participación de los municipios en la pelea contra la inseguridad. Compran patrulleros, reparan móviles, los dotan de combustibles, ponen cámaras, mantienen comisarías. Incluso hay intendentes que han construido alcaldías y que la provincia todavía les adeuda”, explica el senador que hasta hace semanas formaba parte de Unión-Pro pero que dio el portazo con fuertes críticas al armado territorial del empresario.
“Hablamos de una policía de proximidad, con efectivos que sean reclutados dentro del mismo municipio aunque nosotros estamos planteando que la capacitación tenga que ser en la Vucetich”, sostiene.
D'Onofrio asegura que lo que faltan son policías. Busca papeles, planillas y explica que “el municipio de Tigre tiene 470 efectivos. Por más que les paguemos horas CoRes (extras) no hay forma de multiplicarlos”.
El senador por la primera sección electoral el presidente de la comisión de Seguridad en el Senado bonaerense asegura que “tenemos que hacer un gran acuerdo. Tenemos que lograr la Moncloa de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Sacar la cuestión de la inseguridad de la agenda política electoral porque sino no vamos a avanzar. La oposición no va a aportar nada pensando en el beneficio electoral y el Estado no va a tomar decisiones que impliquen pagar un costo político y los que quedan en el medio son los habitantes de esta provincia”.
-Ya existe una ley de Policías Comunales. ¿Esto sería una reforma a esa ley?
-La policía recibió muchas trasformaciones. Nosotros tenemos un híbrido que se llama Policías Comunales. Esto es el traspaso de algunas cuestiones administrativas para los municipios de menos de 70 mil habitantes. Sin embargo, todo lo que es la administración de la fuerza y cuestiones técnicas sigue siendo de la provincia. Con lo cual le han pasado a los intendentes un dolor de cabeza pero ninguna cuestión operativa.
-Entonces se crearía una nueva Policía.
-Exacto, Lo que hace este proyecto es modificar la ley orgánica de la Policía, creando un nuevo estamento: la Policía de Seguridad Municipal. En lugar de depender del Gobernador y el ministro de Seguridad va a depender del intendente y será él quien designe al jefe y determine políticas de prevención de la inseguridad en su distrito.
-Pero entonces hubo un giro en el proyecto. Porque la idea original del intendente de La Plata, Pablo Bruera, era solicitar que los municipios grandes puedan tener su propia policía.
-La idea original era ampliar la cantidad de habitantes en función que otros municipios puedan tener policía comunal. En el Consejo de Seguridad se planteó llevar de 70.000 a 100.000 la cantidad de habitantes de los distritos que puedan tener su propia policía. Sin embargo, eso no resolvía nada. Volvíamos a pescar en el mismo estanque. Este proyecto a lo que apunta es agregarle más efectivos a la fuerza no en seguir administrando lo mismo que tenemos.
-¿El proyecto se plantea para los 135 distritos?
-La idea es dejar abierto a que cada Concejo Deliberante establezca una ordenanza que determine si le sirve o no el proyecto. Estamos con un faltante gravísimo de efectivo y necesitamos cubrirlo.
-¿No cree que resultará complejo un sistema policial con 135 jefes (intendentes)?
-Es que a eso apuntaba la ley de León Arslanian. Era todo descentralización. Hoy no existen a caso 134 administraciones independientes del Gobernador? Acá lo que tenemos que reconocer es que estamos colapsados porque nos faltan soldados para pelear la batalla contra la inseguridad y en eso. Lo que estamos aportando es una solución para que hay una mano de obra que nos está faltando.
-Hay intendentes que los acusan de buscar un golpe mediático.
-Si buscábamos un golpe mediático nos hubiésemos subido a cualquiera de las marchas por las víctimas de la inseguridad, esos son golpes bajos y mediáticos. Es muy fácil juntar a todos los muertos por la inseguridad y tirarlos frente a la Gobernación. Nosotros lo que estamos proponiendo son soluciones, pero además los intendentes están tomando el riesgo, están dispuestos a tomar este “fierro caliente”.
-¿Cómo se trabajó esto en el grupo de intendentes?
-Veníamos reuniéndonos, buscando imponer una agenda y el tema de la inseguridad siempre estuvo presente. Me encargaron coordinar la puesta en marcha del proyecto de la Policía Comunal pero esto tiene que ver con lo que surge en el debate con los intendentes y otros legisladores que están participando.
-¿Se puede decir que el rol en temas de seguridad que no le dio Francisco De Narvaéz cuando Usted era su Senador se lo dio ahora el Grupo de los Ocho?
-(Risas) Hoy leía que De Narváez apoyaba el proyecto de la policía municipal hasta que le avisaron que el proyecto lo había presentado yo (risas). Hay algo que es necesario que quede en claro. De Narváez no está sentado en este espacio porque ha equivocado el camino y se ha ido para otro lado. Creo que la ruptura se produce porque estaba yendo hacia un lugar donde sabía que no lo íbamos a acompañar. Pero la situación de hoy es pura y exclusiva responsabilidad de él, ninguno de nosotros nos corrimos del camino.
-¿A qué se refiere cuando dice “la situación de De Narváez”?
-Es que está afuera de todo. No es Peronismo Federal, no está dentro del peronismo, algunos lo vinculan con Julio Cobos. Hoy el espacio de De Narváez es una diáspora tremenda con gente que huye porque no hay un proyecto. El show que hizo el año pasado en el programa de Marcelo Tinelli le puede haber servido para darle popularidad, pero ahora llega una elección ejecutiva donde la gente mira muy bien quién lo va a administrar durante los próximos cuatro años y no le alcanza con ser simpático en una pantalla de televisión.
-Usted se fue del espacio de De Narváez por diferencias con José “Pepe” Scioli. ¿Qué análisis hace de su salida como armador territorial bonaerense y su reemplazo por Alfredo Atanasof?
-Con Scioli sólo tuve una discusión que él mismo dejó trascender pero que la puedo tener con cualquier militante. Salvo eso no tuve diferencias, de hecho no lo conozco en la vida política. Creo que acá hay dos responsables: uno es Francisco De Narváez que marca el rumbo y el otro es el CEO o el gerente general del grupo que es Gustavo Ferrari. De ahí para abajo son gerentes de menor cuantía. Desde que ganamos la elección de 2009 venimos reclamando generar equipos técnicos en todas las aéreas. Francisco sólo se dedicó al armado de la Fundación con una usina de toma de decisiones muy cerrada, con asesores rentados que los puso por encima de la política.
-¿Cuáles son los próximos objetivos del grupo de intendentes?
-Nosotros cuidamos mucho el armado para evitar un desgranamiento. Uno de los objetivos que nos planteamos es no perder masa crítica con el tiempo, ya pasó un mes desde el encuentro inicial y logramos instalar temas en la discusión. El objetivo ahora es el crecimiento, pero con mucho cuidado, no es sumar por sumar.
-¿Cómo ven a Daniel Scioli?
-No veo un Scioli planteándose y marcando diferencias terminales al gobierno nacional, pero si veo un Scioli construyendo un espacio para que esto se de de manera natural. De alguna manera el convive con un grupo de intendentes y legisladores que lo que buscan es el poder en la provincia, y eso no lo asusta creo que es un signo de madurez de su parte. Nosotros apostamos a ayudarlo, después el futuro dirá. Cuando llegue el momento de definir las listas estaremos juntos o competiremos en una primaria.
(Fuente: La Política OnLine).
A horas de la sesión, el senador provincial Jorge D'Onofrio, recibe a LPO en su despacho de la Legislatura provincial. Allí se entusiasma al hablar del primer proyecto que genera el G8, un grupo de ocho intendentes que busca construir una posición autónoma entre Néstor Kirchner y Daniel Scioli.
“El proyecto apunta a blanquear una situación que se viene dando de hecho. La participación de los municipios en la pelea contra la inseguridad. Compran patrulleros, reparan móviles, los dotan de combustibles, ponen cámaras, mantienen comisarías. Incluso hay intendentes que han construido alcaldías y que la provincia todavía les adeuda”, explica el senador que hasta hace semanas formaba parte de Unión-Pro pero que dio el portazo con fuertes críticas al armado territorial del empresario.
“Hablamos de una policía de proximidad, con efectivos que sean reclutados dentro del mismo municipio aunque nosotros estamos planteando que la capacitación tenga que ser en la Vucetich”, sostiene.
D'Onofrio asegura que lo que faltan son policías. Busca papeles, planillas y explica que “el municipio de Tigre tiene 470 efectivos. Por más que les paguemos horas CoRes (extras) no hay forma de multiplicarlos”.
El senador por la primera sección electoral el presidente de la comisión de Seguridad en el Senado bonaerense asegura que “tenemos que hacer un gran acuerdo. Tenemos que lograr la Moncloa de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Sacar la cuestión de la inseguridad de la agenda política electoral porque sino no vamos a avanzar. La oposición no va a aportar nada pensando en el beneficio electoral y el Estado no va a tomar decisiones que impliquen pagar un costo político y los que quedan en el medio son los habitantes de esta provincia”.
-Ya existe una ley de Policías Comunales. ¿Esto sería una reforma a esa ley?
-La policía recibió muchas trasformaciones. Nosotros tenemos un híbrido que se llama Policías Comunales. Esto es el traspaso de algunas cuestiones administrativas para los municipios de menos de 70 mil habitantes. Sin embargo, todo lo que es la administración de la fuerza y cuestiones técnicas sigue siendo de la provincia. Con lo cual le han pasado a los intendentes un dolor de cabeza pero ninguna cuestión operativa.
-Entonces se crearía una nueva Policía.
-Exacto, Lo que hace este proyecto es modificar la ley orgánica de la Policía, creando un nuevo estamento: la Policía de Seguridad Municipal. En lugar de depender del Gobernador y el ministro de Seguridad va a depender del intendente y será él quien designe al jefe y determine políticas de prevención de la inseguridad en su distrito.
-Pero entonces hubo un giro en el proyecto. Porque la idea original del intendente de La Plata, Pablo Bruera, era solicitar que los municipios grandes puedan tener su propia policía.
-La idea original era ampliar la cantidad de habitantes en función que otros municipios puedan tener policía comunal. En el Consejo de Seguridad se planteó llevar de 70.000 a 100.000 la cantidad de habitantes de los distritos que puedan tener su propia policía. Sin embargo, eso no resolvía nada. Volvíamos a pescar en el mismo estanque. Este proyecto a lo que apunta es agregarle más efectivos a la fuerza no en seguir administrando lo mismo que tenemos.
-¿El proyecto se plantea para los 135 distritos?
-La idea es dejar abierto a que cada Concejo Deliberante establezca una ordenanza que determine si le sirve o no el proyecto. Estamos con un faltante gravísimo de efectivo y necesitamos cubrirlo.
-¿No cree que resultará complejo un sistema policial con 135 jefes (intendentes)?
-Es que a eso apuntaba la ley de León Arslanian. Era todo descentralización. Hoy no existen a caso 134 administraciones independientes del Gobernador? Acá lo que tenemos que reconocer es que estamos colapsados porque nos faltan soldados para pelear la batalla contra la inseguridad y en eso. Lo que estamos aportando es una solución para que hay una mano de obra que nos está faltando.
-Hay intendentes que los acusan de buscar un golpe mediático.
-Si buscábamos un golpe mediático nos hubiésemos subido a cualquiera de las marchas por las víctimas de la inseguridad, esos son golpes bajos y mediáticos. Es muy fácil juntar a todos los muertos por la inseguridad y tirarlos frente a la Gobernación. Nosotros lo que estamos proponiendo son soluciones, pero además los intendentes están tomando el riesgo, están dispuestos a tomar este “fierro caliente”.
-¿Cómo se trabajó esto en el grupo de intendentes?
-Veníamos reuniéndonos, buscando imponer una agenda y el tema de la inseguridad siempre estuvo presente. Me encargaron coordinar la puesta en marcha del proyecto de la Policía Comunal pero esto tiene que ver con lo que surge en el debate con los intendentes y otros legisladores que están participando.
-¿Se puede decir que el rol en temas de seguridad que no le dio Francisco De Narvaéz cuando Usted era su Senador se lo dio ahora el Grupo de los Ocho?
-(Risas) Hoy leía que De Narváez apoyaba el proyecto de la policía municipal hasta que le avisaron que el proyecto lo había presentado yo (risas). Hay algo que es necesario que quede en claro. De Narváez no está sentado en este espacio porque ha equivocado el camino y se ha ido para otro lado. Creo que la ruptura se produce porque estaba yendo hacia un lugar donde sabía que no lo íbamos a acompañar. Pero la situación de hoy es pura y exclusiva responsabilidad de él, ninguno de nosotros nos corrimos del camino.
-¿A qué se refiere cuando dice “la situación de De Narváez”?
-Es que está afuera de todo. No es Peronismo Federal, no está dentro del peronismo, algunos lo vinculan con Julio Cobos. Hoy el espacio de De Narváez es una diáspora tremenda con gente que huye porque no hay un proyecto. El show que hizo el año pasado en el programa de Marcelo Tinelli le puede haber servido para darle popularidad, pero ahora llega una elección ejecutiva donde la gente mira muy bien quién lo va a administrar durante los próximos cuatro años y no le alcanza con ser simpático en una pantalla de televisión.
-Usted se fue del espacio de De Narváez por diferencias con José “Pepe” Scioli. ¿Qué análisis hace de su salida como armador territorial bonaerense y su reemplazo por Alfredo Atanasof?
-Con Scioli sólo tuve una discusión que él mismo dejó trascender pero que la puedo tener con cualquier militante. Salvo eso no tuve diferencias, de hecho no lo conozco en la vida política. Creo que acá hay dos responsables: uno es Francisco De Narváez que marca el rumbo y el otro es el CEO o el gerente general del grupo que es Gustavo Ferrari. De ahí para abajo son gerentes de menor cuantía. Desde que ganamos la elección de 2009 venimos reclamando generar equipos técnicos en todas las aéreas. Francisco sólo se dedicó al armado de la Fundación con una usina de toma de decisiones muy cerrada, con asesores rentados que los puso por encima de la política.
-¿Cuáles son los próximos objetivos del grupo de intendentes?
-Nosotros cuidamos mucho el armado para evitar un desgranamiento. Uno de los objetivos que nos planteamos es no perder masa crítica con el tiempo, ya pasó un mes desde el encuentro inicial y logramos instalar temas en la discusión. El objetivo ahora es el crecimiento, pero con mucho cuidado, no es sumar por sumar.
-¿Cómo ven a Daniel Scioli?
-No veo un Scioli planteándose y marcando diferencias terminales al gobierno nacional, pero si veo un Scioli construyendo un espacio para que esto se de de manera natural. De alguna manera el convive con un grupo de intendentes y legisladores que lo que buscan es el poder en la provincia, y eso no lo asusta creo que es un signo de madurez de su parte. Nosotros apostamos a ayudarlo, después el futuro dirá. Cuando llegue el momento de definir las listas estaremos juntos o competiremos en una primaria.
(Fuente: La Política OnLine).
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