En los últimos días el gobernador lo llamó dos veces al ex corredor de Fórmula I. La semana que viene un enviado del santafesino lo visitará en La Plata. Se analiza la posibilidad de liderar juntos una oferta que unifique al peronismo.
Daniel Scioli está dando pasos claros que evidencian que no descarta la posibilidad de ser candidato a presidente de un peronismo unido, a pesar de quienes lo rodean ni siquiera se lo preguntan en forma, porque saben que jamás obtendrán una respuesta directa.
Un dato fehaciente del que se enteró LPO es que llamó en la última semana por lo menos dos veces al celular de Carlos Alberto Reutemann para concretar una reunión, y finalmente en senador le contestó con una propuesta: que reciba en la gobernación de La Plata, y a la vista de todos, a su mano derecha, el diputado Daniel Germano. El encuentro se concretará los primeros días de la semana próxima, y se exploraría la posibilidad de avanzar en una oferta electoral de todo el PJ, que esté liderada por el peronismo santafesino, que domina Reutemann, y el peronismo bonaerense, que buscan dominar los barones del conurbano.
Tan inescrutable como Scioli, Reutemann estaría decidido a quedarse en la Cámara de Senadores, respaldando a Jorge Obeid para la gobernación y al candidato que se defina en las internas del peronismo federal, haciendo campaña para ambos. Pero la irrupción de Scioli en un escenario no dominado por Néstor Kirchner parece haberlo entusiasmado, y por eso decidió explorar el terreno, con uno de los dos referentes políticos que tiene en la política nacional. El otro es una mujer, la diputada Celia Arenas, que funge casi como su vocera.
Germano es un peronista de experiencia en Santa Fe, lo que en términos políticos quiere decir mucho, que desde que aterrizó en Buenos Aires viene tejiendo sólidos lazos con los referentes nacionales del peronismo federal. Es contador, fue Ministro de Hacienda en su provincia, y preside la Comisión de Industria de Diputados. Allí consiguió, por ejemplo, el respaldo de Roberto Mouillerón y Alfredo Atanasoff para reformar un artículo de la ley de riesgos del trabajo, que acote la responsabilidad de los empleadores sin comprometer la fuente de trabajo, haciendo que el Estado se haga cargo del costo compensatorio entre lo que paga la ART y lo que dictamina la justicia. Sindicatos y empresarios, agradecidos por igual.
En lo político, todo es más que preliminar. Muchos aseguran que Scioli levanta la apuesta de su candidatura presidencial, para asegurarse la gobernación. Sin embargo, llama la atención la libertad con la que se está moviendo en los últimos tiempos, sin quemar las naves, y disfrutando porque adonde va le devuelven una imagen de “la nueva esperanza blanca”, sin confirmar nada.
Ansioso, un intendente le dijo a LPO que “Scioli nunca ocultó que aspiraba a ser presidente, alguna vez”. La novedad es que el gobernador bonaerense ya no se siente en la obligación de sobreactuar kirchnerismo explícito, como si hubiera perdido el miedo.
Daniel Scioli está dando pasos claros que evidencian que no descarta la posibilidad de ser candidato a presidente de un peronismo unido, a pesar de quienes lo rodean ni siquiera se lo preguntan en forma, porque saben que jamás obtendrán una respuesta directa.
Un dato fehaciente del que se enteró LPO es que llamó en la última semana por lo menos dos veces al celular de Carlos Alberto Reutemann para concretar una reunión, y finalmente en senador le contestó con una propuesta: que reciba en la gobernación de La Plata, y a la vista de todos, a su mano derecha, el diputado Daniel Germano. El encuentro se concretará los primeros días de la semana próxima, y se exploraría la posibilidad de avanzar en una oferta electoral de todo el PJ, que esté liderada por el peronismo santafesino, que domina Reutemann, y el peronismo bonaerense, que buscan dominar los barones del conurbano.
Tan inescrutable como Scioli, Reutemann estaría decidido a quedarse en la Cámara de Senadores, respaldando a Jorge Obeid para la gobernación y al candidato que se defina en las internas del peronismo federal, haciendo campaña para ambos. Pero la irrupción de Scioli en un escenario no dominado por Néstor Kirchner parece haberlo entusiasmado, y por eso decidió explorar el terreno, con uno de los dos referentes políticos que tiene en la política nacional. El otro es una mujer, la diputada Celia Arenas, que funge casi como su vocera.
Germano es un peronista de experiencia en Santa Fe, lo que en términos políticos quiere decir mucho, que desde que aterrizó en Buenos Aires viene tejiendo sólidos lazos con los referentes nacionales del peronismo federal. Es contador, fue Ministro de Hacienda en su provincia, y preside la Comisión de Industria de Diputados. Allí consiguió, por ejemplo, el respaldo de Roberto Mouillerón y Alfredo Atanasoff para reformar un artículo de la ley de riesgos del trabajo, que acote la responsabilidad de los empleadores sin comprometer la fuente de trabajo, haciendo que el Estado se haga cargo del costo compensatorio entre lo que paga la ART y lo que dictamina la justicia. Sindicatos y empresarios, agradecidos por igual.
En lo político, todo es más que preliminar. Muchos aseguran que Scioli levanta la apuesta de su candidatura presidencial, para asegurarse la gobernación. Sin embargo, llama la atención la libertad con la que se está moviendo en los últimos tiempos, sin quemar las naves, y disfrutando porque adonde va le devuelven una imagen de “la nueva esperanza blanca”, sin confirmar nada.
Ansioso, un intendente le dijo a LPO que “Scioli nunca ocultó que aspiraba a ser presidente, alguna vez”. La novedad es que el gobernador bonaerense ya no se siente en la obligación de sobreactuar kirchnerismo explícito, como si hubiera perdido el miedo.
(Fuente: La Política OnLine).
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