Más de 1000 personas participaron anoche de la
movilización del 8N en Campana, en lo que fue una de las manifestaciones
espontáneas más importantes que se ha visto en años en una ciudad.
Con cacerolas, carteles escritos en cartulina y
algunas improvisadas pancartas, desde minutos antes de las 20.00
comenzaron a juntarse vecinos en la Plaza Eduardo Costa. De ser apenas
un puñado al momento del inicio "oficial" de la protesta, en pocos
minutos comenzaron a multiplicarse y en menos de 15 minutos ya superaban
los 500.
Con el correr de los minutos, los manifestantes
comenzaron a recorrer la plaza dirigiéndose primero hasta la escalinata
que da a la avenida Rocca, para luego emprender una vuelta completa
donde se siguieron de a montones los vecinos de distintas edades y
sectores de la ciudad.
En la multitud se distinguían carteles de barrios
como Banco Provincia y Ariel del Plata, que reclamaban mayor seguridad
en esos lugares, así como también reclamos por el 82% móvil de los
jubilados y contra la corrupción a nivel nacional y local. "No podemos
seguir permitiendo que crezca la inseguridad en la ciudad, esto va para
mal y no se hace nada", reclamaban algunos vecinos en dialogo con la
prensa.
Luego de detenerse unos minutos -donde se cantó el
himno- frente al palacio municipal, que extrañamente lucia con su puerta
cerrada -adentro se estaba desarrollando la Sesión del HCD- la
movilización se dirigió otra vez hacia la avenida Rocca. Antes de eso se
escuchó el cántico "Rivadavia, Rivadavia!!!", en repudio al cambio de
nombre de esa avenida.
Los manifestantes que cada vez eran más marcharon
hacia la estación local y de nuevo hacia la plaza. Allí se podía
distinguir además a muchos comerciantes quienes sobre todo reclamaban
contra la inseguridad en el centro y la creciente inflación. "Acá
tendría que estar el presidente de nuestra cámara de comercio, pero
parece que a ellos no les importan nuestros problemas", aseguraban dos
vecinos que tienen su comercio sobre la avenida principal.
La movilización, en absoluta calma y con solo el
sonido de algunas cacerolas y las bocinas de los vecinos que pasaban en
auto y también daban su apoyo a la protesta, siguió otra vez hacia la
plaza Eduardo Costa, donde allí muchos decidieron permanecer un largo
rato más, tal como sucedía en otros puntos del país.
Pasadas las 22.00 se produjo la desconcentración y se normalizó la circulación en el centro de la ciudad. (La Auténtica Defensa).
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