Las principales concentraciones fueron en el obelisco y en Plaza de Mayo, pero ocupó también los principales centros neurálgicos de la ciudad. Una masa humana copó la quinta de Olivos. Caballito y Ramos Mejía se hicieron sentir. “El Gobierno Miente”, “82% Móvil”, “Basta de Matar” y algunos piden la renuncia de Cristina Kirchner.
El Gobierno soportó anoche un caerolazo en varios puntos de Capital Federal y en el interior del país, que superó el millón de personas, según estadísticas recabadas por LPO.
En Capital Federal, el Ministerio de Justicia porteño contabilizó 700 mil personas que salieron a las calles desde las 19. El principal punto de concentración fue el Obelisco, donde exhibieron banderas argentinas y carteles con reclamos al Gobierno y hasta algunos pedidos de renuncia de Cristina Kirchner.
En la Plaza de Mayo la Policía Federal desplegó un vallado de seguridad de vereda a vereda, a la altura de la histórica Pirámide. Desde temprano no hubo tránsito y la gente recién empezó a llegar a la nochecita.
El interior tuvo manifestaciones intensas. Hubo 55 mil personas en Córdoba, 20 mil en Mendoza,y 10 mil en Tucumán y Mar del Plata.
"Presidenta ya quedó demostrada su incapacidad para gobernar. Renuncie", decía una de las pancartas. “El Gobierno miente”; “Estamos Unidos defendiendo la república”; “Basta de matar”; “82% móvil”; “No a la reforma constitucional”; “Justicia independiente”, fueron algunas de las proclamas en el centro porteño.
Otras telas reclamaban "Libertad de prensa"; "No queremos Venezuela"; "Basta de diktadura y korrupción"; "D'Elia nosotros tenemos dignidad. Vos?"; "54 + 46= Argentina"; "Basta de inseguridad" y "Basta de atropellos".
Una bandera no dejaba a nadie afuera: "Basta de burlas Cristina: Boudou, De Vido, Moreno, Randazzo, Anibal F, Axel K, Abal M, Garre, Berni, Alicia K, Oyarbide, Jaime, Schiavi, Echegaray, Pichetto, Larroque".
En Capital Federal, el Ministerio de Justicia porteño contabilizó 700 mil personas que salieron a las calles desde las 19. El principal punto de concentración fue el Obelisco, donde exhibieron banderas argentinas y carteles con reclamos al Gobierno y hasta algunos pedidos de renuncia de Cristina Kirchner.
En la Plaza de Mayo la Policía Federal desplegó un vallado de seguridad de vereda a vereda, a la altura de la histórica Pirámide. Desde temprano no hubo tránsito y la gente recién empezó a llegar a la nochecita.
El interior tuvo manifestaciones intensas. Hubo 55 mil personas en Córdoba, 20 mil en Mendoza,y 10 mil en Tucumán y Mar del Plata.
"Presidenta ya quedó demostrada su incapacidad para gobernar. Renuncie", decía una de las pancartas. “El Gobierno miente”; “Estamos Unidos defendiendo la república”; “Basta de matar”; “82% móvil”; “No a la reforma constitucional”; “Justicia independiente”, fueron algunas de las proclamas en el centro porteño.
Otras telas reclamaban "Libertad de prensa"; "No queremos Venezuela"; "Basta de diktadura y korrupción"; "D'Elia nosotros tenemos dignidad. Vos?"; "54 + 46= Argentina"; "Basta de inseguridad" y "Basta de atropellos".
Una bandera no dejaba a nadie afuera: "Basta de burlas Cristina: Boudou, De Vido, Moreno, Randazzo, Anibal F, Axel K, Abal M, Garre, Berni, Alicia K, Oyarbide, Jaime, Schiavi, Echegaray, Pichetto, Larroque".
"Estamos podridos de que se metan con la plata de los jubilados", dijo a LPO Rubén, un hombre de 70 años. "No vamos a permitir el 'vamos por todo'", agregó a este medio Verónica, una abogada de 35 años que vive en Palermo, mientras marchaba hacia plaza de mayo por Diagonal Norte.
Había gente de todas las edades, la mayoría por encima de 50 años, chicas con ropas veraniegas, algunas con sandalias o zapatillas deportivas, todos con banderitas argentinas que repartían algunos manifestantes. Algunas chicas las usaban para atarse el pelo y la tela le envolvía la cabeza.
Entre los hombres, en su mayoría maduros, predominaban camisas y trajes. Otros fueron desde el after office, aunque se vio muy poco alcohol: la bebida de elite fue agua saborizada. La gente pedía perdón cuando se choca, pese al tumulto que hubo en algunas zonas pegadas al Obelisco y en la posterior concentración en Plaza de Mayo.
Una joven rubia de 30 años dijo a LPO que vino junto a todos sus compañeros luego del trabajo, una consultora del microcentro, para repudiar "la mentalidad que tiene este gobierno, de querer dividir a la sociedad. Su mayor preocupación es "la inseguridad y la inflación".
La "Solano Lima", como se conoce al peronismo macrista, mostró un camion con una pantalla en la que proyectaban sus habituales videos. Cuando apareció Moreno hubo un abucheo general.
Entre los dirigentes opositores estaban Federico Pinedo, Rabino Bergman y legisladores Karina Spalla, Francisco Quintana, Martín Ocampo. Todos PRO. También funcionarios porteños.
Hubo pedidos por la ley de medios. “"No a esta Ley de Medios selectiva y tramposa", decía una de las pancartas. Al obelisco hay una gigantografia al lado del Obelisco que dice: “La Fragata no se entrega ni se vende. Hoy todos los argentinos queremos la Fragata en casa por la reconquista de nuestra libertad”. Todo al ritmo de la cumbia, con parlantes a la vista.
"Gobierno: si por las noches escuchas cacerolas, no temas, puede ser tu sensación"; "Soberbios!!!"; "No queremos ser arrastrados por la KK a una argenzuela sovietoide", son otra de las frases exhibidas en los carteles que pudo ver LPO en una recorrida por las concentraciones. LPO vio un colectivo con la leyenda "queremos libertad", con personas con caretas de Boudou y Anibal.
En el obelisco algunos manifestantes repartían billetes de "100 boudoues" y cantaban "Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los K",
"Y ya lo ve, para Cristina que lo mira por TV" y "Ole le, ola la, si este no es el pueblo, el pueblo donde está".
Había gente de todas las edades, la mayoría por encima de 50 años, chicas con ropas veraniegas, algunas con sandalias o zapatillas deportivas, todos con banderitas argentinas que repartían algunos manifestantes. Algunas chicas las usaban para atarse el pelo y la tela le envolvía la cabeza.
Entre los hombres, en su mayoría maduros, predominaban camisas y trajes. Otros fueron desde el after office, aunque se vio muy poco alcohol: la bebida de elite fue agua saborizada. La gente pedía perdón cuando se choca, pese al tumulto que hubo en algunas zonas pegadas al Obelisco y en la posterior concentración en Plaza de Mayo.
Una joven rubia de 30 años dijo a LPO que vino junto a todos sus compañeros luego del trabajo, una consultora del microcentro, para repudiar "la mentalidad que tiene este gobierno, de querer dividir a la sociedad. Su mayor preocupación es "la inseguridad y la inflación".
La "Solano Lima", como se conoce al peronismo macrista, mostró un camion con una pantalla en la que proyectaban sus habituales videos. Cuando apareció Moreno hubo un abucheo general.
Entre los dirigentes opositores estaban Federico Pinedo, Rabino Bergman y legisladores Karina Spalla, Francisco Quintana, Martín Ocampo. Todos PRO. También funcionarios porteños.
Hubo pedidos por la ley de medios. “"No a esta Ley de Medios selectiva y tramposa", decía una de las pancartas. Al obelisco hay una gigantografia al lado del Obelisco que dice: “La Fragata no se entrega ni se vende. Hoy todos los argentinos queremos la Fragata en casa por la reconquista de nuestra libertad”. Todo al ritmo de la cumbia, con parlantes a la vista.
"Gobierno: si por las noches escuchas cacerolas, no temas, puede ser tu sensación"; "Soberbios!!!"; "No queremos ser arrastrados por la KK a una argenzuela sovietoide", son otra de las frases exhibidas en los carteles que pudo ver LPO en una recorrida por las concentraciones. LPO vio un colectivo con la leyenda "queremos libertad", con personas con caretas de Boudou y Anibal.
En el obelisco algunos manifestantes repartían billetes de "100 boudoues" y cantaban "Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los K",
"Y ya lo ve, para Cristina que lo mira por TV" y "Ole le, ola la, si este no es el pueblo, el pueblo donde está".
La protesta también se trasladó a otros puntos de la Ciudad como la clásica esquina de Acoyte y Rivadavia, en Caballito; y Palermo, donde se oyeron dese temprano cacerolas y bocinazos.
Como el 13 de septiembre, también hubo una masiva concentración en la quinta de Olivos, la residencia de Cristina Kirchner: una masa humana acaparó la calle Maipú al ritmo de las cacerolas, con consignas como "82 por ciento móvil ya", indicaba una de las pancartas que tienen los manifestantes, algunos de los cuales golpeaban con sus cacerolas el vallado perimetral de la Quinta Presidencial.
Uno de los distritos del conurbano donde más se hizo sentir la protesta fue Ramos Mejía, sólo que el reclamo se centró en la inseguridad. Minutos antes de las 20 cientos de vecinos empezaron a acercarse a la Plaza Mitre, en Pueyrredón al 100, en pleno centro de la localidad de Morón, y de allí comenzaron a marchar hacia Avenida de Mayo y Rivadavia, donde se concentra la mayor cantidad de gente.
Pasadas las 20.30, un importante grupo de manifestantes procedentes de barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires marchaba por la Avenida 9 de Julio hacia el norte, para sumarse a la concentración que se desarrolla en el Obelisco.
La mayoría de los que marchaban por la avenida 9 de Julio en la intersección con avenida Belgrano, portaban pequeños cartelitos rojos con leyendas como "No a la re-reelección", "Acá estoy" y otros que reclaman "Por salarios sin impuestos", en rechazo al impuesto a las ganancias, todos firmados con la sigla OTR, que es la Organización de Trabajadores Radicales. (La Política OnLIne).
Como el 13 de septiembre, también hubo una masiva concentración en la quinta de Olivos, la residencia de Cristina Kirchner: una masa humana acaparó la calle Maipú al ritmo de las cacerolas, con consignas como "82 por ciento móvil ya", indicaba una de las pancartas que tienen los manifestantes, algunos de los cuales golpeaban con sus cacerolas el vallado perimetral de la Quinta Presidencial.
Uno de los distritos del conurbano donde más se hizo sentir la protesta fue Ramos Mejía, sólo que el reclamo se centró en la inseguridad. Minutos antes de las 20 cientos de vecinos empezaron a acercarse a la Plaza Mitre, en Pueyrredón al 100, en pleno centro de la localidad de Morón, y de allí comenzaron a marchar hacia Avenida de Mayo y Rivadavia, donde se concentra la mayor cantidad de gente.
Pasadas las 20.30, un importante grupo de manifestantes procedentes de barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires marchaba por la Avenida 9 de Julio hacia el norte, para sumarse a la concentración que se desarrolla en el Obelisco.
La mayoría de los que marchaban por la avenida 9 de Julio en la intersección con avenida Belgrano, portaban pequeños cartelitos rojos con leyendas como "No a la re-reelección", "Acá estoy" y otros que reclaman "Por salarios sin impuestos", en rechazo al impuesto a las ganancias, todos firmados con la sigla OTR, que es la Organización de Trabajadores Radicales. (La Política OnLIne).
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