Así lo manifestó el titular de esa dependencia, Roberto Airoldi. Pidió la creación de más instrumentos legales para poder frenarlas y se mostró indignado por el caso de Villa Rosa. “Era un desbande total”.
El sábado pasado, en la localidad de Villa Rosa, se detectó la realización de una megafiesta privada en una quinta a la que acudieron unas 2800 personas y que terminó en descontrol tras la cancelación de la misma por parte de las autoridades de la provincia de Buenos Aires.
Tras ese hecho, desde el área de Coordinación de Inspecciones de la comuna de Pilar temen que el fenómeno, que se denomina Proyecto X y se inspira en una película en la que jóvenes organizan fiestas multitudinarias en las que el descontrol es la premisa, vaya en aumento.
Roberto Airoldi, titular de esa dependencia, se mostró indignado por la situación, señaló que en Pilar se están registrando muchas fiestas masivas en quintas y pidió mayores instrumentos legales para poder frenarlas.
“El sábado hemos dado intervención a autoridades bonaerenses, ellos tienen más instrumentos para poder controlar y clausurar las fiestas privadas pero al mismo tiempo el territorio de la provincia es muy grande como para poder detectarlas. Municipalmente es difícil poder llegar a una quinta en la que te encontrás con un propietario que dice que la fiesta es privada”, detalló el funcionario local a Pilar de Todos.
La situación se complica porque, tal como explicó Airoldi “no se puede labrar ningún tipo de multa o sanción a los propietarios”, e insistió que al problema “hay que atacarlo desde las leyes”.
La modalidad de las fiestas Proyecto X ya ha tenido otros escenarios y las autoridades temen que el fenómeno “vaya en aumento año a año”.
“Esta semana ocurrió en esta quinta de Villa Rosa, y la semana que viene seguramente ocurrirá en otra porque se van corriendo de lugar. Utilizan las redes sociales y es muy complicado identificar a los organizadores. La cancelación de la fiesta del sábado no es un logro, es la punta de un ovillo y año a año va a ser peor”, se indignó Airoldi.
Además a la hora de buscarle una explicación a la proliferación de ese tipo de fiestas, Airoldi puso el ojo en los controles cada vez más estrictos que se registran en los comercios nocturnos.
“Estas fiestas en quintas ocurren porque cuanto más controles hay en los locales habilitados, esta gente se vuelca a buscar lugares clandestinos. Los pibes están muy avivados, buscan quintas de amigos y ya ni siquiera hacen las denominadas previas, se juntan ahí directamente donde corren un montón de riesgos. Es una cosa de locos, un problema cultural y social. De todos modos alguien tiene que controlar y sancionar este fenómeno”, cerró Airoldi. (Pilar de Todos).
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