Uno de los sectores más dinámicos de la economía, cayó 47 % en septiembre por el cepo cambiario aplicado.
Cristina Fernández acaba de comprobar que sus medidas para evitar la fuga de capitales le dieron un duro golpe al sector inmobiliario.
Axel Kicillof la convenció de que las viviendas sociales que alguna vez construirá el gobierno reemplazarán a las viviendas que en forma genuina y sin subsidios venía edificando el sector privado.
La pesificación que el gobierno impone al sector inmobiliario, uno de los más dinámicos hasta fines de 2011, terminó dándole el golpe de gracia en septiembre, cuando la cantidad de escrituras cayó 47 por ciento respecto del mismo período de 2011.
El relevamiento del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires verificó apenas 3.247 compraventas de viviendas, el nivel más bajo de la serie que se inicia en 1998 para ese mes.
Se estima que entre suspensiones y despidos, los rubros inmobiliarios y la industria de la construcción ya dejaron más de 10.000 personas afectadas.
El monto de las operaciones descendió a $ 1.481,1 millones, 43,6 por ciento inferior al que había registrado un año antes y fue equivalente a 317,1 millones de dólares al tipo de cambio que informa el Banco Central.
En ese caso representó una declinación de 49,2 por ciento interanual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario