BUENOS AIRES, Febrero 19, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Los destinos de Alberto Fernández, durante un gobierno de Cristina Kirchner son al menos inciertos. Siempre los unió a ambos una relación de amor–odio, de cuidado y desconfianza, y son pocos los que se imaginan al actual jefe de Gabinete como funcionario de un gobierno de la senadora.
Es más, entre los que menos confían en la posibilidad de continuar en la Casa Rosada, en caso de que la Primera Dama acceda a la Presidencia, se encuentra el propio Alberto Fernández.
Es por eso que un hombre de tanta importancia dentro del gobierno de Nestor Kirchner no debería quedar a la deriva, ni sin futuro político. “Es mas, no puede quedarse sin cobertura, sin fueros”, explican con cierta malicia en la Rosada.
Como se sabe, la ambición del jefe de Gabinete era ser el candidato oficialista a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, las encuestas le dijeron no. Incluso, en los sondeos mas optimistas que paga con su jugoso presupuesto –aunque a veces demora las facturas-, no alcanza el 7 por ciento de intención de voto.
Fueros
Los problemas judiciales a los que indirectamente se refirió la fuente consultada, suenan exagerados, pero se sabe lo valientes que suelen ser los jueces argentinos con los ex funcionarios. Una valentía directamente proporcional a la docilidad que expresan cuando estos mismos políticos están en el poder.
Cerca del jefe de Gabinete saben que uno de los temas a “emprolijar” antes de su eventual partida del poder está vinculado a pasadas campañas electorales. Fernández es conciente que como apoderado del Frente para la Victoria, aún no rindió la liquidación de gastos de campaña frente al a justicia electoral, y por ahora, la jueza María Servini de Cubría ha demostrado una infinita paciencia. Pero sólo, por ahora.
Esto sumado a otros factores, relacionados con la proyección política, lo ponen en la necesidad de buscar un cargo electivo, y si tiene fueros mejor. Hoy la posibilidad que más se menciona sería una candidatura a senador nacional, mismo destino que buscó su antecesor menemista en el cargo, Eduardo Bauzá, a la hora de emigrar del poder. Y mal no le fue.
Además, como Fernández, el jefe de Gabienete de Carlos Menem se preocupó de anudar durante su paso por la Casa Rosada una sólida y fructífera relación con los principales medios, para evitar futuras incomodidades y aplacar las pasiones investigativas de la prensa.
Un colaborador de Fernández confirmó a La Política Online, que el jefe de Gabinete incluso habló de su futuro legislativo con el presidente Kirchner. “Con Cristina fuera del Senado perdemos capacidad de operación y liderazgo ahí adentro. Nos va terminar pasando lo mismo que en diputados, vamos a terminar dependiendo de tipo que no conduzca a nadie”, argumento en una formulación poco amable hacia el actual jefe de los diputados kirchneristas, el rosarino Daniel Rossi.
Según la fuente consultada, Alberto Fernández suele advertir: “Luego de la salida de Cristina, ¿Quién va a conducir¿ ¿Miguel Pichetto? A la semana, cada senador hace lo que quiere, y con las dos Cámaras complicadas, no sacamos una sola ley. En cuanto aparezca un dirigente radical mas o menos vivo, junta a la oposición y nos empiezan a apretar”, explica, ubicándose en el lugar de la solución.
Kirchner habría coincidido con el análisis y según los voceros de Fernández, no anduvo con vueltas: “Tenés razón, empezá a preparar la campaña para senador por la Capital Federal”.
Es más, entre los que menos confían en la posibilidad de continuar en la Casa Rosada, en caso de que la Primera Dama acceda a la Presidencia, se encuentra el propio Alberto Fernández.
Es por eso que un hombre de tanta importancia dentro del gobierno de Nestor Kirchner no debería quedar a la deriva, ni sin futuro político. “Es mas, no puede quedarse sin cobertura, sin fueros”, explican con cierta malicia en la Rosada.
Como se sabe, la ambición del jefe de Gabinete era ser el candidato oficialista a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, las encuestas le dijeron no. Incluso, en los sondeos mas optimistas que paga con su jugoso presupuesto –aunque a veces demora las facturas-, no alcanza el 7 por ciento de intención de voto.
Fueros
Los problemas judiciales a los que indirectamente se refirió la fuente consultada, suenan exagerados, pero se sabe lo valientes que suelen ser los jueces argentinos con los ex funcionarios. Una valentía directamente proporcional a la docilidad que expresan cuando estos mismos políticos están en el poder.
Cerca del jefe de Gabinete saben que uno de los temas a “emprolijar” antes de su eventual partida del poder está vinculado a pasadas campañas electorales. Fernández es conciente que como apoderado del Frente para la Victoria, aún no rindió la liquidación de gastos de campaña frente al a justicia electoral, y por ahora, la jueza María Servini de Cubría ha demostrado una infinita paciencia. Pero sólo, por ahora.
Esto sumado a otros factores, relacionados con la proyección política, lo ponen en la necesidad de buscar un cargo electivo, y si tiene fueros mejor. Hoy la posibilidad que más se menciona sería una candidatura a senador nacional, mismo destino que buscó su antecesor menemista en el cargo, Eduardo Bauzá, a la hora de emigrar del poder. Y mal no le fue.
Además, como Fernández, el jefe de Gabienete de Carlos Menem se preocupó de anudar durante su paso por la Casa Rosada una sólida y fructífera relación con los principales medios, para evitar futuras incomodidades y aplacar las pasiones investigativas de la prensa.
Un colaborador de Fernández confirmó a La Política Online, que el jefe de Gabinete incluso habló de su futuro legislativo con el presidente Kirchner. “Con Cristina fuera del Senado perdemos capacidad de operación y liderazgo ahí adentro. Nos va terminar pasando lo mismo que en diputados, vamos a terminar dependiendo de tipo que no conduzca a nadie”, argumento en una formulación poco amable hacia el actual jefe de los diputados kirchneristas, el rosarino Daniel Rossi.
Según la fuente consultada, Alberto Fernández suele advertir: “Luego de la salida de Cristina, ¿Quién va a conducir¿ ¿Miguel Pichetto? A la semana, cada senador hace lo que quiere, y con las dos Cámaras complicadas, no sacamos una sola ley. En cuanto aparezca un dirigente radical mas o menos vivo, junta a la oposición y nos empiezan a apretar”, explica, ubicándose en el lugar de la solución.
Kirchner habría coincidido con el análisis y según los voceros de Fernández, no anduvo con vueltas: “Tenés razón, empezá a preparar la campaña para senador por la Capital Federal”.
¿El inconveniente?
Con notable falta de agradecimiento, en el entorno del candidato kirchnerista a jefe de Gobierno, Daniel Filmus, ya empezaron a resoplar: “Alberto tiene mala imagen, si él se suma a la campaña como candidato a senador, va a ocupar todo el escenario y nosotros no levantamos más”, fue la evaluación. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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