LA PLATA, Febrero 22, (PUNTO CERO) A mediados del diciembre del año pasado, el gobierno bonaerense anunció la decisión de negociar la salida anticipada de los concesionarios de las rutas 2 y 11, a cambio de una indemnización, y un nuevo llamado a licitación para que una misma empresa se haga cargo de las mejoras que requieren los caminos de la provincia más transitados cada verano.
En su visita de esta semana a Mar del Plata, el gobernador Felipe Solá manifestó su intención de que tanto la ruta interbalnearia 11 como la ruta 56, que forman parte del corredor vial que está bajo la concesión de Caminos del Atlántico, se conviertan en autovías similares a la ruta 2, con dos carriles de circulación por cada mano.
El objetivo central para concretar estas obras es mejorar sensiblemente las condiciones de seguridad y así intentar reducir los altísimos índices de accidentes de tránsito que se registran en estas rutas que, en temporada, se ven desbordadas con los vehículos de turistas que vacacionan en la costa atlántica.
Claro que el costo que implicaría una obra vial de tales características no está en los planes de la empresa Caminos del Atlántico, dado que los seis años que le restan para explotar la concesión no le serían suficientes para recuperar tamaña inversión.
Similares argumentos esgrimieron desde el gobierno provincial respecto de la empresa Covisur, concesionaria de la autovía 2, que tampoco estaría dispuesta a ejecutar una serie de nuevas obras porque no le cerraría la ecuación financiera inversión-tiempo de recupero".
En ambos casos, el plan de inversiones y de obras complementarias estaban incluidos en la renegociación de los contratos de concesión que las partes debían encarar este año.
Ante la manifiesta imposibilidad de las actuales empresas concesionarias de responder adecuadamente, el ministro de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos, Eduardo Sícaro, les ofreció en diciembre pasado acordar la rescisión anticipada de los contratos a cambio de una compensación que las propias empresas calcularán.
Pese a que el tema ahora se reflotó oficialmente, poco es lo que se ha avanzado hasta el momento. En declaraciones periodísticas recientes, el funcionario indicó que en el gobierno aguardan las respuestas de los concesionarios para continuar con la decisión oficial. "Las empresas nos tienen que contestar en estos días sobre cuál es el precio de salida", aseguró Sícaro.
Posibles inversores
Entre los posibles inversores se mencionó al grupo ibérico Abertis, que tiene una importante participación en Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste. A través de estas concesiones, el grupo que incluye a empresas constructoras y viales españolas, en la actualidad maneja los accesos norte (Panamericana y avenida General Paz) y oeste (a Luján) de la ciudad de Buenos Aires.
En su visita de esta semana a Mar del Plata, el gobernador Felipe Solá manifestó su intención de que tanto la ruta interbalnearia 11 como la ruta 56, que forman parte del corredor vial que está bajo la concesión de Caminos del Atlántico, se conviertan en autovías similares a la ruta 2, con dos carriles de circulación por cada mano.
El objetivo central para concretar estas obras es mejorar sensiblemente las condiciones de seguridad y así intentar reducir los altísimos índices de accidentes de tránsito que se registran en estas rutas que, en temporada, se ven desbordadas con los vehículos de turistas que vacacionan en la costa atlántica.
Claro que el costo que implicaría una obra vial de tales características no está en los planes de la empresa Caminos del Atlántico, dado que los seis años que le restan para explotar la concesión no le serían suficientes para recuperar tamaña inversión.
Similares argumentos esgrimieron desde el gobierno provincial respecto de la empresa Covisur, concesionaria de la autovía 2, que tampoco estaría dispuesta a ejecutar una serie de nuevas obras porque no le cerraría la ecuación financiera inversión-tiempo de recupero".
En ambos casos, el plan de inversiones y de obras complementarias estaban incluidos en la renegociación de los contratos de concesión que las partes debían encarar este año.
Ante la manifiesta imposibilidad de las actuales empresas concesionarias de responder adecuadamente, el ministro de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos, Eduardo Sícaro, les ofreció en diciembre pasado acordar la rescisión anticipada de los contratos a cambio de una compensación que las propias empresas calcularán.
Pese a que el tema ahora se reflotó oficialmente, poco es lo que se ha avanzado hasta el momento. En declaraciones periodísticas recientes, el funcionario indicó que en el gobierno aguardan las respuestas de los concesionarios para continuar con la decisión oficial. "Las empresas nos tienen que contestar en estos días sobre cuál es el precio de salida", aseguró Sícaro.
Posibles inversores
Entre los posibles inversores se mencionó al grupo ibérico Abertis, que tiene una importante participación en Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste. A través de estas concesiones, el grupo que incluye a empresas constructoras y viales españolas, en la actualidad maneja los accesos norte (Panamericana y avenida General Paz) y oeste (a Luján) de la ciudad de Buenos Aires.
También estaría interesado en participar un grupo de capitales argentinos liderado por el empresario Eduardo Eurnekián, que a través de la empresa Caminos de América controla, desde el año 2003, los 1239 kilómetros correspondientes al corredor vial nacional 4, integrado principalmente por la ruta 8. (PUNTO CERO).
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