BUENOS AIRES, Febrero 19, (PUNTO CERO-La Política OnLine) La SIDE parece no alcanzarle al presidente Néstor Kirchner para saber que es lo que pasa a su alrededor. La Dirección de Medios Abiertos que opera en el segundo piso de la sede de 25 de mayo 11, con vista a la casa de Gobierno, sigue haciendo su trabajo solo formalmente. Ya no cruza el funcionario a cargo, como en épocas no tan remotas, todas las tardes a la Casa Rosada a mostrarle al presidente como viene la temática de medios del día, no hace falta, ahora tiene la información más a mano.
Nestor Kirchner maneja su propia inteligencia de medios que opera en Casa de Gobierno y esta compuesta por sesenta personas al mando del vocero mudo Miguel Núñez, aunque la suma de errores que acumuló en la gira de Cristina Kirchner por Paris, lo ha debilitado en el manejo de esa fuerza.
El quipo destinado a seguir los medios con la obsesión que le imprime al tema el kirchnerismo se denomina Unidad del Sistema Informativo de la Nación Argentina (USINA) y está integrado por voceros con experiencia en el medio.
Entre otros, forman parte de esta central de análisis de medios: Gustavo Fernández Russo (ex sushi), Eduardo Roust (vocero de Alberto Fernández), Diego Buranello (ex vocero de Cristina Fernández de Kirchner), Graciela Otegui (íntima de Núñez); Andrea Caldararo (directora de Contenidos de Medios de Comunicación); Federico Chichón (Coordinador de Radio y Televisión) y la pareja de Silvio Robles vocero de Felisa Miceli y ex vocero del despedido ministro de Justicia, Horacio Rosatti.
El trabajo de los integrantes de USINA es que el presidente tenga cada media hora en sus manos un informe completo de todo lo que se vio en televisión, se escucho en radio o se publicó en las webs -La Política Online suele encabezar los reportes de esa área- en ese reducido lapso.
El servicio se completa con una página de Intranet (usina.gov.ar) que permite el ingreso solamente a quienes poseen la clave para ello, es decir, un muy reducido y selecto número de miembros del entorno presidencial.
La USINA también ha suplantado a la SIDE en otras funciones. Con solo 60 integrantes tiene información tal como legajos, con vida y obra de periodistas y "enemigos" políticos del gobierno, e incluso de funcionarios propios y aliados.
Nestor Kirchner maneja su propia inteligencia de medios que opera en Casa de Gobierno y esta compuesta por sesenta personas al mando del vocero mudo Miguel Núñez, aunque la suma de errores que acumuló en la gira de Cristina Kirchner por Paris, lo ha debilitado en el manejo de esa fuerza.
El quipo destinado a seguir los medios con la obsesión que le imprime al tema el kirchnerismo se denomina Unidad del Sistema Informativo de la Nación Argentina (USINA) y está integrado por voceros con experiencia en el medio.
Entre otros, forman parte de esta central de análisis de medios: Gustavo Fernández Russo (ex sushi), Eduardo Roust (vocero de Alberto Fernández), Diego Buranello (ex vocero de Cristina Fernández de Kirchner), Graciela Otegui (íntima de Núñez); Andrea Caldararo (directora de Contenidos de Medios de Comunicación); Federico Chichón (Coordinador de Radio y Televisión) y la pareja de Silvio Robles vocero de Felisa Miceli y ex vocero del despedido ministro de Justicia, Horacio Rosatti.
El trabajo de los integrantes de USINA es que el presidente tenga cada media hora en sus manos un informe completo de todo lo que se vio en televisión, se escucho en radio o se publicó en las webs -La Política Online suele encabezar los reportes de esa área- en ese reducido lapso.
El servicio se completa con una página de Intranet (usina.gov.ar) que permite el ingreso solamente a quienes poseen la clave para ello, es decir, un muy reducido y selecto número de miembros del entorno presidencial.
La USINA también ha suplantado a la SIDE en otras funciones. Con solo 60 integrantes tiene información tal como legajos, con vida y obra de periodistas y "enemigos" políticos del gobierno, e incluso de funcionarios propios y aliados.
No falta nadie en el listado de USINA, ni siquiera los periodistas de este medio.La calidad y rigurosidad de la información de esos legajos, claro esta, es opinable. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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