ESTEBAN ECHEVERRIA, Febrero 20, (PUNTO CERO-Inforegión) La polémica por las vacaciones del Intendente se saldará a favor del oficialismo y sus aliados. Ese no cierra la pelea de fondo en su seno por la suerte de la coalición y sus flaquezas para respaldar y defender la figura que simboliza su unidad y la certeza de un destino común: Alberto Groppi.
Ediles del vecinalismo y sus aliados legislativos repasaron de forma febril la letra de la Ley de Municipios, que les dejó una puerta abierta a lo que presumía convertirse en una tragedia equiparable a las descriptas por la literatura universal. Así fue que descubrieron el resquicio reparador para la objetiva torpeza de la estrategia que diseñaron para cubrir la ausencia del intendente Alberto Groppi de su cargo cuando emprendió un corto descanso a mediados de enero.
En especial, el apartado que confirma que si el vacío es menor o igual a cinco días, el jefe de Gobierno no está obligado a solicitar permiso a tal efecto al Concejo Deliberante. Estiman que así quedará desarticulada la principal iniciativa opositora durante el verano y vertebrada alrededor de una información revelada por Info Región.
Poco parecieron reparar, en cambio, en que dos de los más graves desaguisados de los últimos cuatro meses no hubiesen ocurrido de haber logrado un funcionamiento afiatado entre sus filas que no logran cerrarse, hasta ahora, sobre un proyecto común que no sea verticalizarse ante la figura de Groppi, a esta altura casi una deidad a la que se exige resolución y respuesta ante cada enigma que amenaza su existencia.
La calma en ese plano sin embargo no alcanza para disimular las dificultades que atraviesa la gestión de Groppi en materia de comunicación institucional y cuando se encuentra virtualmente definido, al menos en la hipótesis del oficialismo, que la disputa por el máximo cargo municipal se librará entre el actual Intendente y Fernando Gray, vocero del ministerio de Desarrollo Social.
Al menos eso dejaron trasuntar algunas voces del gobierno municipal que se solazan en presentar propuestas y figuras, en lo que promete ser una feria de vanidades hasta que las posibilidades de conformar alianzas vayan decantándose.
Parte de ese clima reinó en la reunión que Groppi mantuvo el martes 13 con representantes de la CGT y las 62 Organizaciones peronistas locales, encabezadas por sus secretarios generales: el camionero Fabián Arévalo, y Carlos “Pecho” Gómez del UATRE, el gremio de los peones rurales que acaudilla Gerónimo “Momo” Venegas en el orden nacional.
Fuera del apoyo expresado por los sindicalistas y de la satisfacción con que Groppi correspondió a la visita, debajo de la formalidad de esas cortesías se desarrolla una negociación en que los gremios pretenden obtener lugares en el gabinete municipal como condición a un respaldo más explícito al líder del vecinalismo.
Del otro lado – es decir, desde el oficialismo – aguardan que los sindicalistas logren plasmar sus buenas intenciones en avales concretos que Groppi pueda exhibir como un fortalecimiento de su posición electoral en vistas del plan reeleccionario ya decidido en su círculo más íntimo.
Allí sigue sin resolverse la situación de la secretaria de Políticas Públicas por la que tironean sectores del Frente para la Victoria y del vecinalismo.
Acaso bajo la especulación que para engrosar las posibilidades del Intendente en octubre sea preciso recurrir a nuevos integrantes en una coalición unida por un manojo de incertidumbres y una única certeza: la unidad de ese conjunto comienza y termina en Groppi.Daniel Bilotta (PUNTO CERO-Inforegión).
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