domingo, mayo 11, 2008

LA PLATA. La ruptura política en la Provincia

LA PLATA, Mayo 11, (PUNTO CERO-DiarioHoy.net) La segunda etapa del paro agropecuario tiene uno de sus principales epicentros en la provincia de Buenos Aires. Los ruralistas golpean las puertas de las municipalidades en aquellos distritos donde predomina la actividad agropecuaria, y algo similar está ocurriendo en la Casa de Gobierno bonaerense.
Los reclamos no sólo se remiten a las retenciones móviles. Hábiles en el manejo del conflicto, los dirigentes ahora apuntan a la falta de una política integral para el desarrollo del sector, cuestionan a los oligopolios que manejan la comercialización de granos, y hasta hablan de la necesidad de construir un país federal (cuestionan el régimen de coparticipación y el centralismo).
¿Estos reclamos pueden confluir en un nuevo movimiento político? Todavía es prematuro asegurarlo, pero los ruralistas han logrado superar en parte las diferencias históricas entre las distintas entidades, y se han convertido en un actor clave de la política argentina. Su problema es que sus bases en el interior del país no necesariamente responden a la autoridad orgánica, y han adquirido su propia dinámica.
En ese complicado contexto político y social, Daniel Scioli busca mantener un equilibrio en un conflicto en el no puede ser mediador, dado que las negociaciones son monopolizadas por la Casa Rosada. El problema es que Scioli no puede mantenerse al margen. Incluso los ruralistas, y los representantes de la oposición, comenzaron a criticar al mandatario provincial por su postura de alinearse decididamente con Cristina y Néstor Kirchner.
Los hombres del campo proponen que el ex vicepresidente adopte una postura similar a la de gobernadores como Juan Schia- retti y Hermes Binner, que recibirán a los ruralistas. El mandatario bonaerense parece haber tomado nota y mañana se reunirá con la autoridades de CARBAP (una de las entidades ruralistas que está de paro) y con intendentes del interior provincial (ver página 5).
CARBAP es, quizás, la entidad rural que más sintonía tenía con el sciolismo antes de que explotara el conflicto. Es más, tiene representación en el Fondo de Garan- tías Buenos Aires (FOGABA), una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria, que depende del ministerio de Asuntos Agrarios y Producción de la Provincia.
La vuelta al paro de los ruralistas significó la profundización del conflicto en el seno del oficialismo provincial. Incluso se calcula que sólo unos 20 jefes comunales del Frente para la Victoria, sobre un total de 90, se han manifestado en contra de las protesta de los rura-listas. Se trata de una consecuencia lógica: a los intendentes del interior se les hace muy difícil ponerse en contra de los productores, es decir, de sus vecinos y votantes. Además, la paralización de la actividad agropecuaria afecta de sobremanera la economía de los municipios.
La mayoría de los intendentes que respaldan al Gobierno se encuentran en el Conurbano bonaerense, donde el kirchnerismo ha logrado una profunda inserción de la mano de algunos caciques del PJ, como el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto; y de la Federación Argentina de Municipios, que conducen los jefes comunales Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó).
En tanto, los intendentes radicales K, aliados políticos de la Casa Rosada en las últimas elecciones, y con peso en el interior provincial, tomaron una postura diferente. Dejaron en claro que tienen reticencias a acompañar al oficialismo en esta segunda etapa del conflicto. “Tanto el Gobierno nacional como las entidades ruralistas tienen que dejar de considerar a esta pelea como si fuese un partido de fútbol de la Copa Libertadores, donde un equipo tiene que eliminar al otro, donde no existe otra alternativa. Me parece que es necesario pacificar y apuntar al diálogo, dado que hay terceros, que nada tienen que ver con el conflicto, que quieren echar más nafta al problema”, le dijo a Hoy el intendente de Junín, Mario Meoni, quien reconoció que la situación en su distrito, por el paro de los ruralistas, “es complicada”.
Meoni fue uno de los radicales K que se reunió con Scioli. “La reunión fue muy positiva, esperemos que los resultados se pongan de manifiesto en los próximos días”, agregó.
También se hicieron notorias las diferencias en los bloques de la Legislatura, especialmente en la Cámara de Diputados, donde el PJ-Frente para la Victoria tiene el bloque oficialista más grande del país, y donde conviven representantes de un enorme espectro político que va desde justicialistas ortodoxos hasta dirigentes de movimientos piqueteros. Varios legisladores, en solidaridad con los productores, pegaron el faltazo en las sesiones donde fue abordado el conflicto rural. El gran interrogante pasa por saber si las diferencias internas pueden llegar a transformarse en ruptura en el corto plazo.
Juan Gossen. (PUNTO CERO-DiarioHoy.net).

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