BUENOS AIRES, Setiembre 17, (PUNTO CERO-Asteriscos Tv) La Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) presenta las nuevas Guías argentinas de práctica clínica en el tratamiento de la artritis reumatoidea (GPC-AR), con el objetivo de proveer información actualizada para asistir al médico en la toma de decisiones y contribuir a la mejora de la efectividad de los servicios de salud.
Las primeras GPC-AR fueron desarrolladas por la SAR en el período 2003/2004, y ante los continuos avances en el conocimiento de la patogenia, evolución y tratamiento de la artritis reumatoidea (AR), la Sociedad consideró necesario realizar una revisión y actualización de éstas durante el corriente año.
La artritis reumatoidea es una enfermedad crónica que causa dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de la función en las articulaciones, en la que no puede preverse una cura. Por lo tanto, el diagnóstico y más aún el tratamiento temprano en pacientes con AR son muy importantes dado que una demora de tan sólo 3 meses en iniciar un tratamiento adecuado reduce la oportunidad de remisión de la enfermedad, es decir, la ausencia de articulaciones inflamadas y el consecuente daño articular.
A nivel mundial, se estima que la AR afecta al 2% de la población caucásica, principalmente al grupo etario con mayor capacidad laboral o productiva. En nuestro país no existe actualmente un estudio de prevalencia de la AR, sin embargo, la SAR está llevando a cabo un estudio de epidemiología a través de un ensayo piloto en la ciudad de Luján para establecer el porcentaje de prevalencia de dicha enfermedad en la población general y luego aplicar un plan de apoyo con diagnóstico y seguimiento de los enfermos.
Esta actualización de las guías, tanto en el aspecto terapéutico como en el diagnóstico y pronóstico, utilizó la metodología de la medicina basada en la evidencia científica, de acuerdo a los niveles de evidencia propuestos por Cook DL y Sacket DL. La evidencia obtenida se analizó a través de una reunión de consenso entre un grupo de reumatólogos experimentados a fin de elaborar recomendaciones para la práctica profesional. Se enfatizó el análisis de los siguientes tratamientos: Antiinflamatorios No Esteroides (AINEs) y analgésicos; corticoides; tratamiento con Drogas Modificadoras de la Artritis Reumatoidea (DMAR); Agentes Biológicos Anti Factor de Necrosis Tumoral Alfa (Anti-TNF α); otros Agentes Biológicos y tratamientos no farmacológicos.
Entre las principales recomendaciones se pueden destacar:
- La importancia de la evaluación objetiva por parte del médico especialista (reumatólogo) del paciente con artritis reumatoidea.
- La pronta derivación al reumatólogo, el diagnóstico temprano y la iniciación de un tratamiento específico entre los primeros meses que permita revertir el curso de la enfermedad.
La mayor parte de los países desarrollados reconocen la necesidad de utilizar guías de práctica clínica basándose en diferentes observaciones. En primer lugar, la creciente evidencia de una sustancial e inexplicable variación de los métodos de diagnóstico y tratamiento utilizados en diferentes centros y por diferentes profesionales. En segundo lugar, la sospecha de que la limitación de los recursos económicos pueda reducir las posibilidades de brindar buena calidad de atención médica. En tercer lugar, la posibilidad de que la rapidez con que crece la evidencia científica impida que los profesionales puedan asimilar tal información para aplicarla en su práctica clínica.
De esta forma, “la SAR se propone contribuir a la reumatología y su comunidad científica, al brindar información de gran valor científico y nuevas herramientas para facilitar el intercambio y la divulgación de conocimientos” afirma el Dr. Gustavo Citera, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Reumatología.
Las primeras GPC-AR fueron desarrolladas por la SAR en el período 2003/2004, y ante los continuos avances en el conocimiento de la patogenia, evolución y tratamiento de la artritis reumatoidea (AR), la Sociedad consideró necesario realizar una revisión y actualización de éstas durante el corriente año.
La artritis reumatoidea es una enfermedad crónica que causa dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de la función en las articulaciones, en la que no puede preverse una cura. Por lo tanto, el diagnóstico y más aún el tratamiento temprano en pacientes con AR son muy importantes dado que una demora de tan sólo 3 meses en iniciar un tratamiento adecuado reduce la oportunidad de remisión de la enfermedad, es decir, la ausencia de articulaciones inflamadas y el consecuente daño articular.
A nivel mundial, se estima que la AR afecta al 2% de la población caucásica, principalmente al grupo etario con mayor capacidad laboral o productiva. En nuestro país no existe actualmente un estudio de prevalencia de la AR, sin embargo, la SAR está llevando a cabo un estudio de epidemiología a través de un ensayo piloto en la ciudad de Luján para establecer el porcentaje de prevalencia de dicha enfermedad en la población general y luego aplicar un plan de apoyo con diagnóstico y seguimiento de los enfermos.
Esta actualización de las guías, tanto en el aspecto terapéutico como en el diagnóstico y pronóstico, utilizó la metodología de la medicina basada en la evidencia científica, de acuerdo a los niveles de evidencia propuestos por Cook DL y Sacket DL. La evidencia obtenida se analizó a través de una reunión de consenso entre un grupo de reumatólogos experimentados a fin de elaborar recomendaciones para la práctica profesional. Se enfatizó el análisis de los siguientes tratamientos: Antiinflamatorios No Esteroides (AINEs) y analgésicos; corticoides; tratamiento con Drogas Modificadoras de la Artritis Reumatoidea (DMAR); Agentes Biológicos Anti Factor de Necrosis Tumoral Alfa (Anti-TNF α); otros Agentes Biológicos y tratamientos no farmacológicos.
Entre las principales recomendaciones se pueden destacar:
- La importancia de la evaluación objetiva por parte del médico especialista (reumatólogo) del paciente con artritis reumatoidea.
- La pronta derivación al reumatólogo, el diagnóstico temprano y la iniciación de un tratamiento específico entre los primeros meses que permita revertir el curso de la enfermedad.
La mayor parte de los países desarrollados reconocen la necesidad de utilizar guías de práctica clínica basándose en diferentes observaciones. En primer lugar, la creciente evidencia de una sustancial e inexplicable variación de los métodos de diagnóstico y tratamiento utilizados en diferentes centros y por diferentes profesionales. En segundo lugar, la sospecha de que la limitación de los recursos económicos pueda reducir las posibilidades de brindar buena calidad de atención médica. En tercer lugar, la posibilidad de que la rapidez con que crece la evidencia científica impida que los profesionales puedan asimilar tal información para aplicarla en su práctica clínica.
De esta forma, “la SAR se propone contribuir a la reumatología y su comunidad científica, al brindar información de gran valor científico y nuevas herramientas para facilitar el intercambio y la divulgación de conocimientos” afirma el Dr. Gustavo Citera, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Reumatología.
Las guías pueden encontrarse en la página web oficial de la SAR www.reumatologia.org.ar, la cual ha sido rediseñada recientemente. (PUNTO CERO-Asteriscos Tv).
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