Así lo reveló el CUCAIBA (Centro Unico de Ablación e Implantes de la Provincia de Buenos Aires) que informó que existen unos 10.200 pacientes en diálisis, de los cuales 2.100 se encuentran en lista de espera para un trasplante renal.
Más de 2 millones de personas padecen algún síntoma de insuficiencia renal en Argentina, pero ignoran que sufren esa enfermedad que puede derivar en diálisis o trasplante, mientras especialistas recomendaron realizar controles para prevenir la afección, en el marco del Día Mundial del Riñón que se celebra mañana.
La hipertensión arterial constituye una de las dos causas más frecuentes de deterioro irreversible de la función de los riñones y acelera la progresión de la enfermedad renal crónica, que afecta a más del 10 por ciento de la población adulta en el mundo, según estimaciones internacionales.
En las etapas más avanzadas, la enfermedad renal crónica requiere la práctica de diálisis o trasplante de riñón para sustituir las funciones del órgano.
"En Argentina hay unas 25.109 personas en tratamiento de diálisis renal, lo que significa una incidencia de 630 pacientes por millón de habitantes", informó un reporte.
Cifras del INCUCAI (Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante) revelaron que entre 2007 y 2008 unas 500 personas menos se sometieron a tratamiento de diálisis en el país, respecto del período 2006-2007.
"Una de las causas (de la reducción del número de personas que se someten a diálisis) es el mejor control de los factores de progresión, entre ellos la hipertensión arterial, a través de estrategias de tratamientos más consolidados", manifestó el especialista de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN), Felipe Inserra.
El experto sostuvo que "en los países que tienen programas de controles más estrictos de los factores de riesgo como la dieta, los lípidos, los hábitos de vida y la hipertensión arterial, está disminuyendo el crecimiento de la cantidad de nuevos pacientes que entran a diálisis cada año".
"Los tratamientos sustitutivos de la función renal son de alto costo y el paciente debe concurrir tres veces por semana a un centro de diálisis para someterse a un tratamiento del cual dependerá su expectativa y calidad de vida", dijo el especialista.
En ese sentido, recomendó la práctica de análisis de orina y sangre para detectar en forma temprana la presencia de la enfermedad y evitar que avance hasta destruir la función renal.
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, cuya especialidad es la nefrología, explicó que "la presión arterial elevada, muchas veces subestimada por la población, puede ser el primer indicio de enfermedad renal debido a que se produce la acumulación de agua y sal y se altera la producción de una hormona, llamada renina, que regula la presión arterial".
Para prevenir la enfermedad, especialistas recomendaron:
* Equilibrar la dieta: reducir el consumo de sal, grasas, hidratos de carbono y proteínas.
La hipertensión arterial constituye una de las dos causas más frecuentes de deterioro irreversible de la función de los riñones y acelera la progresión de la enfermedad renal crónica, que afecta a más del 10 por ciento de la población adulta en el mundo, según estimaciones internacionales.
En las etapas más avanzadas, la enfermedad renal crónica requiere la práctica de diálisis o trasplante de riñón para sustituir las funciones del órgano.
"En Argentina hay unas 25.109 personas en tratamiento de diálisis renal, lo que significa una incidencia de 630 pacientes por millón de habitantes", informó un reporte.
Cifras del INCUCAI (Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante) revelaron que entre 2007 y 2008 unas 500 personas menos se sometieron a tratamiento de diálisis en el país, respecto del período 2006-2007.
"Una de las causas (de la reducción del número de personas que se someten a diálisis) es el mejor control de los factores de progresión, entre ellos la hipertensión arterial, a través de estrategias de tratamientos más consolidados", manifestó el especialista de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN), Felipe Inserra.
El experto sostuvo que "en los países que tienen programas de controles más estrictos de los factores de riesgo como la dieta, los lípidos, los hábitos de vida y la hipertensión arterial, está disminuyendo el crecimiento de la cantidad de nuevos pacientes que entran a diálisis cada año".
"Los tratamientos sustitutivos de la función renal son de alto costo y el paciente debe concurrir tres veces por semana a un centro de diálisis para someterse a un tratamiento del cual dependerá su expectativa y calidad de vida", dijo el especialista.
En ese sentido, recomendó la práctica de análisis de orina y sangre para detectar en forma temprana la presencia de la enfermedad y evitar que avance hasta destruir la función renal.
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, cuya especialidad es la nefrología, explicó que "la presión arterial elevada, muchas veces subestimada por la población, puede ser el primer indicio de enfermedad renal debido a que se produce la acumulación de agua y sal y se altera la producción de una hormona, llamada renina, que regula la presión arterial".
Para prevenir la enfermedad, especialistas recomendaron:
* Equilibrar la dieta: reducir el consumo de sal, grasas, hidratos de carbono y proteínas.
* Mantener un peso normal: está probado que la obesidad, por sí misma, acarrea daño renal.
* Realizar actividad física regular, al menos tres veces por semana.
* Medicación: en caso de ser necesario, cada especialista indicará hipoglucemiantes orales o insulinas y en caso de tener presión alta, antihipertensivos.
En el marco del Día Mundial del Riñón que se conmemora mañana, la Legislatura porteña realizó una conferencia de prensa en la que participaron especialistas y legisladores.
En el encuentro, el jefe de Nefrología del Hospital Ramos Mejía, Cristian Kramer, dijo que "en Argentina hay 25 mil personas en plan de hemodiálisis, que llegarían a 50 mil en 2020. En 2000, había 180 millones de personas con diabetes y en 2030 llegarían a 400 millones".
"Por eso hay que prevenir, tomar conciencia, anunciar a la población y educar a los agentes de salud", sostuvo el especialista.
En el marco del Día Mundial del Riñón que se conmemora mañana, la Legislatura porteña realizó una conferencia de prensa en la que participaron especialistas y legisladores.
En el encuentro, el jefe de Nefrología del Hospital Ramos Mejía, Cristian Kramer, dijo que "en Argentina hay 25 mil personas en plan de hemodiálisis, que llegarían a 50 mil en 2020. En 2000, había 180 millones de personas con diabetes y en 2030 llegarían a 400 millones".
"Por eso hay que prevenir, tomar conciencia, anunciar a la población y educar a los agentes de salud", sostuvo el especialista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario