Luego del furioso discurso de Kirchner contra el diario, Cristina se reunió con el titular del Comfer, Gabriel Mariotto, para ajustar el proyecto. Dentro de los cambios se declararía al fútbol de “interés nacional” para obligar a emitir encuentros por televisión abierta y sacarle la exclusividad al grupo de medios
Finalmente la tan anunciada y postergada reforma de la ley de Radiodifusión comenzará a conocerse el próximo miércoles, cuando la presidenta Cristina Kirchner revele sus principales ejes durante un acto en La Plata.
En la jornada se dijo que el gobierno enviaría el proyecto al Congreso un día antes -el martes 17-, pero luego esto fue relativizado y se habló de dar un debate público previo a su tratamiento legislativo de unos 60 a 90 días.
De cualquier manera, comenzaron a trascender los principales puntos del borrador de la nueva Ley de Radiodifusión del gobierno: contempla el Triple Play, el mecanismo que permite transmitir telefonía fija, internet y televisión por una misma via tecnológica; este era un viejo reclamo de las compañias telefonicas, que pega de lleno contra las empresas de TV por Cable, entre las que se destaca el Grupo Clarín, propietario de CableVisión-Multicanal, reveló el sitio especializado Enciclomedios.
A cambio, las telefonicas deberán pagar un "canon" al Estado por el uso de la red telefónica para dar televisión.
De esta manera tendrían dos licencias: una de "telecomunicaciones" para brindar telefonia+internet (ya cuentan con ella), y otra de "radiodifusión". La medida fue incluida en el borrador a pedido de la propia Cristina Kirchner, pese a la oposición del Comfer.
Una vez que cese el período de debate público -o tal vez antes, en este punto el gobierno es extremadamente hermético y zigzagueante- la Cámara por la que ingresaría el proyecto será Diputados, y la comisión de cabecera será la de Comunicaciones. Asimismo se anticipó que habrá audiencias públicas para acompañar el tratamiento legislativo de la norma.
Precisamente este martes por la mañana la presidenta Cristina Kirchner analizó detalles de la nueva norma en Olivos con el titular de Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto, quien ha estado trabajando en la redacción del proyecto que la Casa Rosada enviará al Congreso para su tratamiento.
A nadie escapa en los medios y la política que lo que trascendió de la iniciativa atenta contra los intereses del Grupo Clarín, justo cuando Néstor Kirchner redobla su ofensiva contra este multimedios.
El anuncio de Cristina
La Presidenta anunció que elevaría la propuesta para modificar la actual ley 22.285, sancionada en 1980 durante la última dictadura militar, al pronunciar su discurso de apertura del 127 período de sesiones ordinarias.
En esa oportunidad, la Presidenta anticipó que “junto a estas medidas que hemos tomado y que seguiremos tomando, absolutamente proactivas, para sostener el nivel de empleo y la actividad económica, también enviaremos al Congreso todos aquellos instrumentos que las épocas y los tiempos exigen, como algunas viejas deudas de la democracia argentina, como ser la reforma de la ley de radiodifusión”.
“El cambio definitivo de esto es una vieja deuda de la democracia”, dijo en su discurso.
La intención del Gobierno es dictar la reducción de las 24 licencias por empresa otorgadas en la actualidad, a fin de terminar con la concentración del mercado audiovisual. para esto en el Comfer también trabajan en la pronta salida a licitación de nuevos cables
De concretarse estas medidas, muchos de los grandes grupos del rubro deberán desprenderse de radios, diarios y canales de televisión para cumplir con la normativa.
A la vez, la Casa Rosada espera que las empresas privadas, el Estado y el sector en el que se inscriben gremios, cooperativas y organizaciones no gubernamentales tengan un acceso proporcional al mercado comunicacional.
A esto se le sumaría que, según el diario Crítica de la Argentina, el Gobierno declararía al fútbol de “interés nacional” para obligar a emitir los encuentros por televisión abierta y sacarle la exclusividad al grupo Clarín.
El tercer golpe sería permitir que las grandes firmas del sector telefónico, puedan ingresar en el negocio de los medios -hoy legalmente vedado- a través del famoso triple play -esto es que en el mismo cable vayan televisión, internet y telefonía-.
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