(Infocielo). Con el fin del Programa de Seguridad en la Costa a la vuelta de la esquina y –dice el Ejecutivo- con resultados claramente positivos a lo largo de todo el corredor turístico bonaerense, en Gobernación empezaron a resoplar una vez más vientos de cambios en el Gabinete que incluyen –un clásico- al titular del área provincial, Carlos Stornelli.
El escenario en el que se (re)generó la posibilidad de una ‘salida’ del fiscal del equipo del Gobernador, esta vez, se presenta -a priori- cuanto menos atendible: con los números de la ‘inseguridad’ en baja y los cortes del Operativo Sol que le sonríen a la Ejecutivo –al menos en las estadísticas oficiales- una eventual salida de Stornelli no sería indecorosa.
Hay quienes especulaban con la llegada de un momento así, calmo en términos de las –siempre latentes- quejas en materia de Inseguridad, para darle salida a un Ministro que en lugar de a su casa, mudaría su despacho a la estratégica fiscalía en la que se investigan, justamente, delitos cometidos por funcionarios públicos. En ese razonamiento, haberle soltado la mano a Stornelli en medio de una pueblada maldiciendo su gestión, lo hubiese dejado mal parado al ministro que, molesto al fin, podría desde su futuro lugar –al que nunca renunció, sino del que sólo pidió licencia- sino limpiar su imagen, al menos devolver algunas gentilezas.
La salida del fiscal del caliente sillón que ocupa en el Ministerio de Seguridad –que tuvo una sensible baja en las últimas horas, con la salida de Paul Starck- la dan por hecho en Ezeiza, el distrito que gobierno quien, según algunas fuentes, terminará finalmente reemplazando a Stornelli. Y tiene fecha: el mes que viene, marzo.
No es el único que se anota para suceder al fiscal. Dicen que el ex juez Héctor Yrimia –que también tiene pasado de fiscal Federal como Stornelli- negocia consensos dentro y fuera de la fuerza, para ocupar su lugar. Empezó bien, según algunas versiones: tendría el visto bueno del ‘influyente’ empresario Mario Montoto.
Entre dimes y diretes del Gabinete, parece que un ministro está que trina. Dicen que no es como para renunciar a su cargo; pero que hay una situación que no comparte, y que por estas horas lo supera: Tiene sobre su escritorio decenas de presentaciones de estatales que se quejan de las ‘jubilaciones de oficio’ porque –para colmo de males- hay algunas que son “anticipadas”.
El escenario en el que se (re)generó la posibilidad de una ‘salida’ del fiscal del equipo del Gobernador, esta vez, se presenta -a priori- cuanto menos atendible: con los números de la ‘inseguridad’ en baja y los cortes del Operativo Sol que le sonríen a la Ejecutivo –al menos en las estadísticas oficiales- una eventual salida de Stornelli no sería indecorosa.
Hay quienes especulaban con la llegada de un momento así, calmo en términos de las –siempre latentes- quejas en materia de Inseguridad, para darle salida a un Ministro que en lugar de a su casa, mudaría su despacho a la estratégica fiscalía en la que se investigan, justamente, delitos cometidos por funcionarios públicos. En ese razonamiento, haberle soltado la mano a Stornelli en medio de una pueblada maldiciendo su gestión, lo hubiese dejado mal parado al ministro que, molesto al fin, podría desde su futuro lugar –al que nunca renunció, sino del que sólo pidió licencia- sino limpiar su imagen, al menos devolver algunas gentilezas.
La salida del fiscal del caliente sillón que ocupa en el Ministerio de Seguridad –que tuvo una sensible baja en las últimas horas, con la salida de Paul Starck- la dan por hecho en Ezeiza, el distrito que gobierno quien, según algunas fuentes, terminará finalmente reemplazando a Stornelli. Y tiene fecha: el mes que viene, marzo.
No es el único que se anota para suceder al fiscal. Dicen que el ex juez Héctor Yrimia –que también tiene pasado de fiscal Federal como Stornelli- negocia consensos dentro y fuera de la fuerza, para ocupar su lugar. Empezó bien, según algunas versiones: tendría el visto bueno del ‘influyente’ empresario Mario Montoto.
Entre dimes y diretes del Gabinete, parece que un ministro está que trina. Dicen que no es como para renunciar a su cargo; pero que hay una situación que no comparte, y que por estas horas lo supera: Tiene sobre su escritorio decenas de presentaciones de estatales que se quejan de las ‘jubilaciones de oficio’ porque –para colmo de males- hay algunas que son “anticipadas”.
2 comentarios:
Me parece una buena opción el dr. Yrimia. Hoy lo ví explicando en TN la ingeniería de la toma de rehenes y me parece alguién que sabe mucho de seguridad. creo que se necesita eso NO? estoy cansado que me roben en el negocio.
Hola! Me llamo Marcelo y quería dejar mi opinión acerca de la nota anterior.Yo no lo ví al Doctor Irimia pero lo escuche otas veces en conferencias y creo que es una buena opción para el reemplazo del Dr. Stornelli a quién aprecio mucho.
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