(Asteriscos Tv). Las próximas paritarias que otorgarían un aumento del 22 % a los porteros seguramente se agravará la mora en el pago de las expensas. Casi una profecía anunciada.
Los salarios de los porteros inciden en un alto porcentaje en las expensas, en promedio es del 60 % y en una gran mayoría de los casos hasta el 80 %, dependiendo del tipo de edificio, perjudica a los de pocas unidades.
Las épocas de alta inflación tiene efectos demoledores en este tema en el mediano plazo dado que en cierta medida es un gasto “demorable”, pero por poco tiempo pese a que los atrasos implican intereses.
Hace unos días se conoció que en edificios de la ciudad de Córdoba la mora en el pago de expensas pasó de un tradicional 15 % al 25 ó 30 % del total de consorcistas.
Pero, en los countries, es más grave ya que quien debía un mes habitualmente, ahora debe tres y los administradores atribuyen este atraso al aumento sufrido entre enero y febrero por la suba de las expensas, sobre todo, por los incrementos de los salarios de los encargados y personal de seguridad.
La preocupación es creciente en todas las administraciones de los barrios cerrados, de edificios de viviendas y de oficinas en la ciudad de Córdoba que ven que la cantidad de morosos aumenta con el paso de los meses.
Hasta el año pasado el promedio de mora rondaba el 10 % en esos barrios cerrados, pero se disparó a un 30 % en los meses de verano.
La morosidad es más común en los condominios con expensas más bajas, que no exceden los 500 pesos, que en donde los gastos superan los mil pesos mensuales porque son las familias de clase media quienes más sienten los impactos inflacionarios.
En la ciudad de Buenos Aires la morosidad es alta aunque más difusa por la gran cantidad de edificios, pero como sostenemos desde este espacio, los consorcios no son empresas y las paritarias no corresponden en este caso.
Con cada aumento a los porteros, lo único que sí se consigue es incrementar los conflictos de convivencia que se generan con los consorcistas porque es un beneficiario en el amplio sentido del término trabajar poco, dormir mucho y cultivar la charla barrial al compás de la escoba.
Un tema controvertido que no parece tener soluciones, al menos en el mediano plazo…
Quién protege a los consorcistas de los porteros y de los administradores de consorcios ???
Los salarios de los porteros inciden en un alto porcentaje en las expensas, en promedio es del 60 % y en una gran mayoría de los casos hasta el 80 %, dependiendo del tipo de edificio, perjudica a los de pocas unidades.
Las épocas de alta inflación tiene efectos demoledores en este tema en el mediano plazo dado que en cierta medida es un gasto “demorable”, pero por poco tiempo pese a que los atrasos implican intereses.
Hace unos días se conoció que en edificios de la ciudad de Córdoba la mora en el pago de expensas pasó de un tradicional 15 % al 25 ó 30 % del total de consorcistas.
Pero, en los countries, es más grave ya que quien debía un mes habitualmente, ahora debe tres y los administradores atribuyen este atraso al aumento sufrido entre enero y febrero por la suba de las expensas, sobre todo, por los incrementos de los salarios de los encargados y personal de seguridad.
La preocupación es creciente en todas las administraciones de los barrios cerrados, de edificios de viviendas y de oficinas en la ciudad de Córdoba que ven que la cantidad de morosos aumenta con el paso de los meses.
Hasta el año pasado el promedio de mora rondaba el 10 % en esos barrios cerrados, pero se disparó a un 30 % en los meses de verano.
La morosidad es más común en los condominios con expensas más bajas, que no exceden los 500 pesos, que en donde los gastos superan los mil pesos mensuales porque son las familias de clase media quienes más sienten los impactos inflacionarios.
En la ciudad de Buenos Aires la morosidad es alta aunque más difusa por la gran cantidad de edificios, pero como sostenemos desde este espacio, los consorcios no son empresas y las paritarias no corresponden en este caso.
Con cada aumento a los porteros, lo único que sí se consigue es incrementar los conflictos de convivencia que se generan con los consorcistas porque es un beneficiario en el amplio sentido del término trabajar poco, dormir mucho y cultivar la charla barrial al compás de la escoba.
Un tema controvertido que no parece tener soluciones, al menos en el mediano plazo…
Quién protege a los consorcistas de los porteros y de los administradores de consorcios ???
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