Las autoridades provinciales levantaron la medida de clausura preventiva que pesaba sobre la curtiembre por emanaciones.
Según confirmaron a InfoBAN fuentes del OPDS la clausura a Curtarsa, la poderosa curtiembre que tiene su sede en la localidad de Jáuregui, en el partido de Luján, fue levantada en las últimas horas tras la propuesta de reformas que presentó la empresa, a fin de modificar los procesos industriales en su planta.
La propuesta de la empresa contiene un plan de readecuación en etapas, y el próximo lunes se seguirá analizando los pasos a seguir en un encuentro que mantendrán representantes de la empresa con los equipos técnicos del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible.
Asimismo cabe destacar que aún la empresa no ha logrado renovar su certificado de aptitud ambiental, por lo que seguirá siendo monitoreada.
La clausura había sido impuesta tras varias semanas de monitoreos del aire, por las denuncias de los vecinos. Los resultados de dichos procedimientos arrojaron niveles “por encima del umbral permitido por sulfuro de hidrógeno”, sustancia que provoca irritación y molestias.
La empresa de capitales italianos, una de las principales del país, deberá optimizar sus procesos de tratamiento de efluentes, ya que el proceso de curtiembre demanda gran cantidad de agua, y por otra parte dentro de su plan presentó una modificación del sector de secado de barros, donde se originaban los molestos y nauseabundos olores que motivaron la clausura.
Según confirmaron a InfoBAN fuentes del OPDS la clausura a Curtarsa, la poderosa curtiembre que tiene su sede en la localidad de Jáuregui, en el partido de Luján, fue levantada en las últimas horas tras la propuesta de reformas que presentó la empresa, a fin de modificar los procesos industriales en su planta.
La propuesta de la empresa contiene un plan de readecuación en etapas, y el próximo lunes se seguirá analizando los pasos a seguir en un encuentro que mantendrán representantes de la empresa con los equipos técnicos del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible.
Asimismo cabe destacar que aún la empresa no ha logrado renovar su certificado de aptitud ambiental, por lo que seguirá siendo monitoreada.
La clausura había sido impuesta tras varias semanas de monitoreos del aire, por las denuncias de los vecinos. Los resultados de dichos procedimientos arrojaron niveles “por encima del umbral permitido por sulfuro de hidrógeno”, sustancia que provoca irritación y molestias.
La empresa de capitales italianos, una de las principales del país, deberá optimizar sus procesos de tratamiento de efluentes, ya que el proceso de curtiembre demanda gran cantidad de agua, y por otra parte dentro de su plan presentó una modificación del sector de secado de barros, donde se originaban los molestos y nauseabundos olores que motivaron la clausura.
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