La semana pasada, los diputados porteños votaron “de urgencia” una rectificación a la ley de salvataje del club que se encuentra en quiebra. Con esta modificatoria se evitó que el Jefe de Gobierno vetara una ley anterior y se posibilitó que avance el plan del empresario de medios para levantar allí un estadio cubierto, a semejanza de la sede de los Chicago Bulls.
“Quiero dejar constancia de mi enorme incomodidad por estar discutiendo un proyecto de ley a las apuradas, porque hubo un llamado telefónico o un rumor que señala que van a vetar la ley y que hay un juez que parece trucho y una cifra que anda dando vueltas por ahí”, dijo en la sesión de la semana pasada, la diputada Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), antes de manifestar su abstención.
Es que los diputados del PRO habían ingresado una rectificatoria a la ley que votaron quince días antes con consenso mayoritario y que constituía fundamentalmente una propuesta del Estado porteño para hacerse cargo de la quiebra del club Comunicaciones y “devolverlo” a sus socios.
En rigor de verdad, la letra chica del proyecto que se había aprobado establecía que el club se quedaría con 11 hectáreas, en tanto que el Estado obtendría las restantes seis, para luego licitarlas para la construcción de un “espacio para eventos múltiples”. Y aquí es donde entra en juego el empresario de medios Daniel Hadad, quien pugnó desde un primer momento para concretar allí su propuesta de construir un micro-estadio.
Con el proyecto aprobado, el juez Fernando D 'Alessandro -quien lleva adelante la quiebra del club- dictaminó que la deuda que debía absorber el Estado porteño no era de 11 millones como originalmente se había estimado, sino de 40.
Tanta diferencia era justificada a través de una particular lectura de la Ley de Quiebras destinada a sociedades comerciales. Sobre esta variable, el legislador Aníbal Ibarra -uno de los principales promotores del salvataje, junto al macrista Bruno Screnzi- señaló con tono crítico que “en el juzgado, al que hacía una propuesta privada le decían que la deuda era de 11 millones, en cambio a nosotros nos decían: ustedes, como llevan una propuesta pública y le dejan a los socios la mayor parte de las hectáreas, el precio es otro”.
No es un dato menor que la “propuesta privada” a la que hizo alusión Ibarra y que se podría haber beneficiado con esta decisión judicial es nada menos que la del líder sindical Hugo Moyano, quien quería la sede del Comunicaciones para la Mutual de Camioneros.
La amenaza del veto
Al enterarse de que el monto que el Estado debería desembolsar para quedarse con el club de Agronomía excedía por mucho a los 11 millones estimados, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri anunció que vetaría la ley. Entonces, muy rápidamente, el PRO introdujo en la sesión, y votó sobre tablas, una rectificación a la norma anterior que salvaba esta cuestión.
En un artículo modificado se estableció que el ofrecimiento del Ejecutivo porteño a la Justicia -una oferta que cuenta con consenso de todas las fuerzas políticas de la Ciudad y con el aval de los socios, y que por ese motivo debería verse priorizado por el magistrado- tendrá un monto máximo de 12 millones de pesos o volverá a ser revisado por la Legislatura.
Como los Chicago Bulls
Con esta clausula, los diputados porteños “salvaron” del naufragio al proyecto del empresario Hadad, quien sueña con construir en el Comunicaciones un micro estadio a imagen y semejanza del United Center, la sede de los Chicago Bulls.
El United Center es el pabellón cerrado más extenso de los Estados Unidos, con sus casi 90 mil metros cuadrados construidos. Tiene una capacidad de 23 mil espectadores para conciertos y alberga más de 200 eventos por año.
De construirse un espacio así en la Ciudad, que supera ampliamente la capacidad del Luna Park (que puede recibir hasta 8 mil personas), sería el lugar ideal para la realización de recitales.
En la sesión de la semana pasada, no fue Cerruti la única que se abstuvo. También lo hicieron los legisladores de Proyecto Sur, y los diputados Parrilli, Ruanova y Sánchez Andía. (La Política OnLine).
“Quiero dejar constancia de mi enorme incomodidad por estar discutiendo un proyecto de ley a las apuradas, porque hubo un llamado telefónico o un rumor que señala que van a vetar la ley y que hay un juez que parece trucho y una cifra que anda dando vueltas por ahí”, dijo en la sesión de la semana pasada, la diputada Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), antes de manifestar su abstención.
Es que los diputados del PRO habían ingresado una rectificatoria a la ley que votaron quince días antes con consenso mayoritario y que constituía fundamentalmente una propuesta del Estado porteño para hacerse cargo de la quiebra del club Comunicaciones y “devolverlo” a sus socios.
En rigor de verdad, la letra chica del proyecto que se había aprobado establecía que el club se quedaría con 11 hectáreas, en tanto que el Estado obtendría las restantes seis, para luego licitarlas para la construcción de un “espacio para eventos múltiples”. Y aquí es donde entra en juego el empresario de medios Daniel Hadad, quien pugnó desde un primer momento para concretar allí su propuesta de construir un micro-estadio.
Con el proyecto aprobado, el juez Fernando D 'Alessandro -quien lleva adelante la quiebra del club- dictaminó que la deuda que debía absorber el Estado porteño no era de 11 millones como originalmente se había estimado, sino de 40.
Tanta diferencia era justificada a través de una particular lectura de la Ley de Quiebras destinada a sociedades comerciales. Sobre esta variable, el legislador Aníbal Ibarra -uno de los principales promotores del salvataje, junto al macrista Bruno Screnzi- señaló con tono crítico que “en el juzgado, al que hacía una propuesta privada le decían que la deuda era de 11 millones, en cambio a nosotros nos decían: ustedes, como llevan una propuesta pública y le dejan a los socios la mayor parte de las hectáreas, el precio es otro”.
No es un dato menor que la “propuesta privada” a la que hizo alusión Ibarra y que se podría haber beneficiado con esta decisión judicial es nada menos que la del líder sindical Hugo Moyano, quien quería la sede del Comunicaciones para la Mutual de Camioneros.
La amenaza del veto
Al enterarse de que el monto que el Estado debería desembolsar para quedarse con el club de Agronomía excedía por mucho a los 11 millones estimados, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri anunció que vetaría la ley. Entonces, muy rápidamente, el PRO introdujo en la sesión, y votó sobre tablas, una rectificación a la norma anterior que salvaba esta cuestión.
En un artículo modificado se estableció que el ofrecimiento del Ejecutivo porteño a la Justicia -una oferta que cuenta con consenso de todas las fuerzas políticas de la Ciudad y con el aval de los socios, y que por ese motivo debería verse priorizado por el magistrado- tendrá un monto máximo de 12 millones de pesos o volverá a ser revisado por la Legislatura.
Como los Chicago Bulls
Con esta clausula, los diputados porteños “salvaron” del naufragio al proyecto del empresario Hadad, quien sueña con construir en el Comunicaciones un micro estadio a imagen y semejanza del United Center, la sede de los Chicago Bulls.
El United Center es el pabellón cerrado más extenso de los Estados Unidos, con sus casi 90 mil metros cuadrados construidos. Tiene una capacidad de 23 mil espectadores para conciertos y alberga más de 200 eventos por año.
De construirse un espacio así en la Ciudad, que supera ampliamente la capacidad del Luna Park (que puede recibir hasta 8 mil personas), sería el lugar ideal para la realización de recitales.
En la sesión de la semana pasada, no fue Cerruti la única que se abstuvo. También lo hicieron los legisladores de Proyecto Sur, y los diputados Parrilli, Ruanova y Sánchez Andía. (La Política OnLine).
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