Los municipales le pidieron al intendente de Esteban Echeverría 500 pesos para el último tramo del año. Gray no sólo no accedió al pedido sino que despidió a 20 trabajadores contratados. “Nunca hubo diálogo”, se quejan desde el Sindicato y amenazan con tomar el Palacio municipal.
“No descartamos nada. Esta semana tenemos otra asamblea y decidiremos. Podemos volver al paro, volver a la Richieri o tomar el Palacio Municipal”, fue la dura amenaza de los trabajadores Municipales para el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, en medio de los reclamos por un reajuste salarial. Las decisiones del Ejecutivo tampoco dejan mucho margen para la negociación: después de una semana de cese de actividades, el Jefe Comunal decidió echar a dos delegados.
La relación entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y Gray nunca fue buena y las diferencias se agudizaron en 2008 cuando el gremio cambió sus autoridades. Desde ese momento, el tira y afloje fue una constante entre ambas partes aunque hubo momentos de buen feeling cuando el Jefe Comunal accedió a pequeños aumentos.
Sin embargo, la tensión creció en las últimas semanas cuando los municipales le solicitaron a Gray una bonificación de 500 pesos por mes para el último trimestre del año y el pase a planta permanente de unos 200 contratados. El Ejecutivo accedió en principio a la conformación de una mesa de diálogo pero luego dio por cerradas las negociaciones.
Ni la secretaria de Hacienda, Hilda Granotti, ni el secretario de Gobierno, Alberto Auruccio, dieron el brazo a torcer y los municipales contraatacaron con un cese parcial de actividades el primer día de este mes y un paro total el 5. El martes cortaron la autopista Richieri y mañana habrá una nueva asamblea para consensuar los pasos a seguir.
“La situación está demasiada complicada. La respuesta que dio el Ejecutivo después de que se rompiera la mesa de diálogo fue echar a 20 trabajadores contratados. Gray echó a dos delegados por el solo hecho de haber participado en el paro y no dio explicaciones. No nos dice si no nos quiere aumentar porque no tiene plata o qué”, denunció el titular del Sindicato, Adrián Gouin, en declaraciones a LPO.
Además, recalcó: “En diez meses de negociaciones lo único que hemos obtenido es un aumento escalonado que llevó el salario mínimo a mil pesos cuando Gray cobra 30 mil pesos más gastos de representación”.
“Nunca nos recibió, no tiene relación con los trabajadores”, agregó.
Con todo, el conflicto con los municipales ya comenzó a engendrar repercusiones políticas. En principio, los municipales están presionando para que el próximo Presupuesto –Gray pidió prórroga hasta fin de mes para presentarlo- contemple un nuevo aumento.
Por el momento, no hay indicios de que el Ejecutivo acepte la propuesta porque, según dijeron fuentes del Palacio Municipal a LPO “la única manera de darle a los municipales lo que quieren es aumentando las tasas”.
“No es momento, no queremos pagar el costo político de aumentar los impuestos”, confiaron las fuentes y recordaron que ya hubo un aumento del 25 por ciento el año pasado.
Además, desde la oposición ya salieron a pedir la cabeza de Auruccio. “Su actitud no fue la correcta, dejó el lugar que le correspondía y no buscó el diálogo”, criticaron desde Unión PRO. (La Política OnLine).
La relación entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y Gray nunca fue buena y las diferencias se agudizaron en 2008 cuando el gremio cambió sus autoridades. Desde ese momento, el tira y afloje fue una constante entre ambas partes aunque hubo momentos de buen feeling cuando el Jefe Comunal accedió a pequeños aumentos.
Sin embargo, la tensión creció en las últimas semanas cuando los municipales le solicitaron a Gray una bonificación de 500 pesos por mes para el último trimestre del año y el pase a planta permanente de unos 200 contratados. El Ejecutivo accedió en principio a la conformación de una mesa de diálogo pero luego dio por cerradas las negociaciones.
Ni la secretaria de Hacienda, Hilda Granotti, ni el secretario de Gobierno, Alberto Auruccio, dieron el brazo a torcer y los municipales contraatacaron con un cese parcial de actividades el primer día de este mes y un paro total el 5. El martes cortaron la autopista Richieri y mañana habrá una nueva asamblea para consensuar los pasos a seguir.
“La situación está demasiada complicada. La respuesta que dio el Ejecutivo después de que se rompiera la mesa de diálogo fue echar a 20 trabajadores contratados. Gray echó a dos delegados por el solo hecho de haber participado en el paro y no dio explicaciones. No nos dice si no nos quiere aumentar porque no tiene plata o qué”, denunció el titular del Sindicato, Adrián Gouin, en declaraciones a LPO.
Además, recalcó: “En diez meses de negociaciones lo único que hemos obtenido es un aumento escalonado que llevó el salario mínimo a mil pesos cuando Gray cobra 30 mil pesos más gastos de representación”.
“Nunca nos recibió, no tiene relación con los trabajadores”, agregó.
Con todo, el conflicto con los municipales ya comenzó a engendrar repercusiones políticas. En principio, los municipales están presionando para que el próximo Presupuesto –Gray pidió prórroga hasta fin de mes para presentarlo- contemple un nuevo aumento.
Por el momento, no hay indicios de que el Ejecutivo acepte la propuesta porque, según dijeron fuentes del Palacio Municipal a LPO “la única manera de darle a los municipales lo que quieren es aumentando las tasas”.
“No es momento, no queremos pagar el costo político de aumentar los impuestos”, confiaron las fuentes y recordaron que ya hubo un aumento del 25 por ciento el año pasado.
Además, desde la oposición ya salieron a pedir la cabeza de Auruccio. “Su actitud no fue la correcta, dejó el lugar que le correspondía y no buscó el diálogo”, criticaron desde Unión PRO. (La Política OnLine).
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