El intendente de Malvinas Argentinas acompañó la candidatura del cómico en Santa Fe. La estrategia macrista y el pacto opositor.
Toda la oposición esperaba dar el batacazo en Santa Fe. La elección era su punto clave y el cómico del PRO Miguel Del Sel debía ser su “caballito de batalla”.
Fueron alrededor de 600 los fiscales que envió el macrismo para, no sólo participar activamente de los comicios, sino también para dar apoyo logístico. La estrategia resultó pero no alcanzó. El ex Midachi terminó dos puntos abajo del candidato oficialista Antonio Bonfatti, que con el 37,37 por ciento de los votos se consagró gobernador. En un tercer puesto quedó Agustín Rossi, del Frente Para la Victoria.
El plan opositor fue pensado y varios sectores impensados se unieron en las sombras. Desde el Conurbano, el jefe comunal de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino (nuevamente aliado de Eduardo Duhalde), cumplió con su parte y envió su tropa a la provincia campera. Extraoficialmente, se conoció que viajaron 50 de sus hombres para acompañar al PRO.
No fue el único que movió las piezas de su tablero político. El día de la votación viajaron además Graciela Camaño junto a referentes de San Martín como Rubén Eslaiman, además de los precandidatos a intendente Antonio Mazza y Gabriel Magni. También formaron la comitiva los precandidatos a intendente: Claudio Matorras de San Isidro, Damián Contreras de Moreno, Rubén Barabani de Ezeiza, Miguel Frigerio de Esteban Echeverría, Roque Morando de La Matanza, Mauricio Silva de Almirante Brown y Domingo Bruno de Morón.
En tanto, las críticas no tardaron en salir a la luz en las redes sociales, donde varias agrupaciones políticas acusaron al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, de pagar una suma de dos mil pesos a cada fiscal de mesa por brindar su respaldo. Si fuera cierto, la suma en gastos daría una suma más que abultada… (24CON).
Toda la oposición esperaba dar el batacazo en Santa Fe. La elección era su punto clave y el cómico del PRO Miguel Del Sel debía ser su “caballito de batalla”.
Fueron alrededor de 600 los fiscales que envió el macrismo para, no sólo participar activamente de los comicios, sino también para dar apoyo logístico. La estrategia resultó pero no alcanzó. El ex Midachi terminó dos puntos abajo del candidato oficialista Antonio Bonfatti, que con el 37,37 por ciento de los votos se consagró gobernador. En un tercer puesto quedó Agustín Rossi, del Frente Para la Victoria.
El plan opositor fue pensado y varios sectores impensados se unieron en las sombras. Desde el Conurbano, el jefe comunal de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino (nuevamente aliado de Eduardo Duhalde), cumplió con su parte y envió su tropa a la provincia campera. Extraoficialmente, se conoció que viajaron 50 de sus hombres para acompañar al PRO.
No fue el único que movió las piezas de su tablero político. El día de la votación viajaron además Graciela Camaño junto a referentes de San Martín como Rubén Eslaiman, además de los precandidatos a intendente Antonio Mazza y Gabriel Magni. También formaron la comitiva los precandidatos a intendente: Claudio Matorras de San Isidro, Damián Contreras de Moreno, Rubén Barabani de Ezeiza, Miguel Frigerio de Esteban Echeverría, Roque Morando de La Matanza, Mauricio Silva de Almirante Brown y Domingo Bruno de Morón.
En tanto, las críticas no tardaron en salir a la luz en las redes sociales, donde varias agrupaciones políticas acusaron al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, de pagar una suma de dos mil pesos a cada fiscal de mesa por brindar su respaldo. Si fuera cierto, la suma en gastos daría una suma más que abultada… (24CON).
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