Luego de que el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, se sumara a las listas de Sergio Massa, decenas de funcionarios kirchneristas abandonaron la gestión por orden de la Casa Rosada. También se alejaron seis concejales y el presidente del Consejo Escolar. Igual, desde el Municipio se mostraron conciliadores.
La decisión del intendente de Tigre, Sergio Massa, de enfrentar en las elecciones generales al Frente para la Victoria arrastró a los jefes comunales que reportan en ese espacio a un peligroso escenario. Es que por orden de la Casa Rosada, el kirchnerismo está vaciando las gestiones de las administraciones del Conurbano que juegan con el massismo, en un claro intento por minar su gobernabilidad.
Cristina decidió que el caso ejemplificador sea el de San Martín, acaso porque el intedente Gabriel katopodis es el mas kirchnerista de los seguidores de Massa y hasta último momento la Casa Rosada trabajó para que no acompañe al ex jefe de Gabinete en su desafío electoral.
Hoy en una acción orquestada desde lo más alto del Poder Ejecutivo, decenas de funcionarios kirchneristas abandonaron varias direcciones y otros espacios del gobierno municipal que Katopodis había abierto para ellos, en lo que buscó ser un castigo político y acaso termine aliviando las exigidas arcas municipales.
Además, en el costado más delicado de la embestida, Cristina logró que seis concejales abandonaran su alineamiento con el intendente, además del presidente del Consejo Escolar.
"Son todos buenos compañeros y es comprensible su decisión como gesto político", se apresuraron a poner paños fríos allegados a Katopodis, que se esperanzaron en "seguir trabajando juntos por los vecinos de San Martín y cuidando que no queden rehénes de una disputa electoral que en cuatro meses va a quedar en el pasado".
El pase de Katopodis al massismo no fue una aventura sin red y Massa supo recompensar lo que ponía en riesgo. El intendente de San Martín logró colocar a su mano derecha Fernando Moreira como número uno de la lista de postulantes a senadores provinciales por la Primera Sección Electoral y a nivel local, privilegió a su mujer, Nancy Capelloni.
El castigo
Inmediatamente, la estructura kirchnerista comenzó a decirle “adiós” al intendente. A lo largo de esta semana renunciaron los funcionarios que responden a la ministra de Gobierno bonarense Cristina Álvarez Rodríguez: la directora de Juventud, Georgina Bitz y el coordinador de Servicios Públicos, Matias Bitz.
También el Movimiento Evita, que en lo local es conducido por Leonardo Grosso, abandonó la gestión y así se fueron el director de Economía Social, Julián Ríos y la titular del Consejo de Políticas Sociales, Magdalena Gagey.
Lo mismo sucedió con el subsecretario de Política Territorial, Hernán Letcher, que encabeza una de las listas a concejales del Frente para la Victoria que se presentaron en San Martín. Se alejaron también el subsecretario de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades, Alberto Palacio y Rocío Miranda.
A ellos se les sumó Romina Rodríguez, directora de Empleo Municipal y referente del MUP San Martín, que esta mañana brindó una conferencia para explicar su alejamiento.
“Me alejo de la gestión y del espacio de Gabriel. Le informamos sobre la situación y hubo un total entendimiento. Cada uno está haciendo su duelo y sus evaluaciones, esto fue muy sorpresivo y respetemos los tiempos de todos”, le dijo a LPO.
Todos ellos se van con sus equipos de trabajo, que en el caso del MUP incluía a unas 30 personas y otras tantas del Movimiento Evita.
Otro que dejó de responder a Katopodis es el presidente del Consejo Escolar, Matías Pérez, aunque no abandonará su puesto.
Mucho para perder en el Concejo
Pero no solo en el Ejecutivo Katopodis perderá el acompañamiento del kirhcnerismo. En el Concejo Deliberante del mayoritario bloque con el que ahora cuenta el oficialismo, seis ediles decidieron alejarse.
Se trata de Verónica Ginés y Juan Cáceres, que responden a Álvarez Rodríguez y Germán Cervantes y Pablo Adamo, del kirchnerismo. También se alejaron José Quiroga y Alejandro Pathouros, de la otra vertiente kirchnerista en el distrito.
Todos ellos asumieron en 2011, con lo cual, Katopodis deberá hacer una muy buena elección para no pasar sofocones en los dos siguientes años de gestión y para no correr el riesgo de una destitución.
De todos modos, desde el oficialismo aseguran que la gobernabilidad está asegurada y que la salida de todos los nombrados fue consensuada. “No vamos a tener problemas”, insistieron. (La Política OnLine).
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