lunes, febrero 15, 2010

Giro de Macri en la política de vivienda: nombra un “dialoguista”

Es Omar Abboud, quien desembarcará la semana que viene en el Instituto de la Vivienda porteño. Peronista, llegará para coordinar las acciones junto a la Corporación Sur y la UGIS, la unidad de emergencia en villas. Tiene relación con las Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender y buena llegada al PRO. Buscará destrabar la relación con la Nación y dialogar con la oposición, que ha presentado infinidad de amparos en la Justicia. Así, el jefe de gobierno cambia un gerente por un político para tratar el grave problema de déficit habitacional de la ciudad.
El Instituto de la Vivienda de la ciudad (IVC) tendrá nuevo presidente. Desde la semana que viene Omar Abboud, actual director de la Corporación Sur y ex ministro de Desarrollo Social, se hará cargo del organismo, que desde la gestión de Mauricio Macri tuvo una serie de cambios en su staff.

Tal como adelantó LPO, tras la renuncia de Roberto Apelbaum, el ofrecimiento formal se dio ayer y se espera que asuma entre el miércoles y el jueves próximo en su flamante cargo. Peronista, siempre estuvo ligado a temas sociales desde distintas funciones ejecutivas, y tiene buen predicamento en las villas de la ciudad.

“Vamos a tener un perfil de gestión. Hay que dar un debate sobre la orientación de la vivienda en la ciudad de Buenos Aires, que va desde los complejos habitacionales y la relación con el Plan Federal”, contó un allegado a Abboud sobre cómo será la gestión del flamante funcionario.

Además, aseguró que la idea es trabajar coordinadamente junto a la UGIS (que se dedica a la emergencia en villas) y la Corporación Sur, donde su titular, Humberto Schiavoni, siempre mantuvo un muy buen vínculo con el ex ministro mientras estaba bajo su ala en el directorio.

Abboud fue ministro de Desarrollo Social durante la gestión de Jorge Telerman, luego de que Gabriela Cerruti abandonara sorpresivamente la cartera para fugarse al albertismo tras haber perdido las elecciones. En ese momento, delicado para el gobierno porteño ya que se trataba de la transición, se transformó en un “piloto de tormentas” para el telermanismo. Además, fue subsecretario de Gestión social y comunitaria, y anteriormente Director general de Economía Social.

Por otro lado, como musulmán, es el presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso junto con el padre Marcó y el rabino Goldman.

El cambio

De esta manera Mauricio Macri cambia drásticamente su política de vivienda. Es que Apelbaum, un abogado proveniente del sector privado y con un perfil netamente gerencial, será reemplazado por un hombre político y con un sesgo “dialoguista”.

De hecho, Abboud tiene relación con Madres de Plaza de Mayo y Sergio Schoklender, y además buscará retomar los buenos vínculos con el gobierno nacional que, entre otras cuestiones, debe pasarle fondos a la ciudad provenientes del Plan Federal de viviendas. Parte de estos fondos, justamente, son para las viviendas sociales que construye la Fundación de las Madres.

Como se dijo, además tendrá que trabajar coordinadamente con la Corporación Sur (donde trabajó hasta ahora) y la UGIS, algo que no ocurrió hasta ahora. De hecho siempre el IVC había tenido en dos años una relación equidistante con ambos organismos. La buena relación entre Schiavoni y Abboud promete modificar esto de aquí en adelante.

También, Abboud mantuvo, desde que era ministro, los vínculos cordiales con la Justicia porteña que durante 2008 y 2009 avaló infinidad de amparos presentados por la oposición. Ahora el nuevo funcionario podría comenzar a destrabar estos conflictos judiciales que tuvieron a maltraer a Macri y al IVC.

Un dato más: cerca del flamante titular del organismo dedicado a la vivienda acotaron que también abrirá las puertas a la oposición. En especial la Coalición Cívica que tiene la titularidad de la comisión de Vivienda a través de la joven Rocío Sánchez Andía, discípula de su antecesor, el ex diputado Facundo Di Filippo, quien durante el 2009 enloquecía a los funcionarios del IVC.

Mientras tanto Macri conservará en el directorio a un hombre de su máxima confianza: Eduardo Petrini, a quien conoció en sus épocas en Boca y con quien habla asiduamente.

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