LUJAN, Agosto 14, (PUNTO CERO-El Civismo) El miércoles decidió iniciar una huelga de hambre uno de los cuatro detenidos por el crimen de un menor de 14 años.
Tomó esta decisión por considerar injusta su situación ya que asegura ser inocente de los cargos que se le imputan y por los cuales la Justicia le dictó la prisión preventiva.
Desde el miércoles, una de las cuatro personas detenidas por el crimen del adolescente Daniel Armando Cánepa, conocido por el apodo de "El Rusito", inició una huelga de hambre que está dispuesta a sostener hasta las últimas consecuencias por entender que es inocente de las acusaciones y cargos impuestos por la Justicia como así también por considerar injusta su detención.
Se trata de Rubén Darío Blanco, quien junto a Héctor Osvaldo Sánchez -alias "El Negro"-, uno de sus hijos Héctor Damián Sánchez -alias "El Manso"- y Carlos Gines Fernández Zabala están imputados de "Homicidio agravado por el concurso de dos o más personas" por el secuestro, las torturas y el asesinato del menor de 14 años cuyo cuerpo fue abandonado en un camino interno de una estancia a fines de mayo de este año.
En una carta que hizo llegar a esta redacción Gisela Valeria Blanco, hermana del detenido, el joven explica su situación y los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión con el riesgo de vida que eso implica, pero también como una forma de hacerse escuchar y demostrar que, según su punto de vista, nada tiene que ver con el hecho que se le atribuye: haber cometido o, al menos, ser coautor o participe necesario del mismo.
DE PUÑO Y LETRA
"Me dirijo a usted con el mayor de los respetos a fin de hacerle conocer mi inquietud que, por tratarse de un hecho público, tiene carácter de interés general y por lo tanto merece su atención a fin de informar por medio del periódico a su cargo la determinación que a partir de la fecha pasaré a tomar en procura de hacer público un acto de gravísima injusticia que se está cometiendo contra mí y mis seres queridos. Hecha la motivación paso a exponer las causales de la presente.
"Mi nombre es Rubén Darío Blanco y me encuentro detenido alojado en la comisaría Primera de Luján, acusado de un homicidio cuya víctima es de apellido Cánepa. Fui detenido el 6 de junio de 2006 acusado de ser partícipe de ese hecho y a pesar de mi clamor de inocencia y de no existir prueba alguna al respecto en mi contra, se me dictó la prisión preventiva utilizándome como "chivo expiatorio" para acallar el reclamo de los familiares de la víctima.
"Yo soy un joven de 24 años de condición muy humilde, con 5 hijos, sin medios económicos para costear un abogado particular. Hasta el día de mi detención trabajaba en la empresa Daxsha S.A. como albañil y actualmente mi situación es desesperante pues, en principio, confié en que la justicia resolvería esta cuestión en forma rápida pero han pasado dos meses y continúo detenido con la esperanza de que todo se resuelva. Pero, por lo que veo, es imposible obtener justicia sin medios económicos.
"Es por eso que a partir de la fecha empezaré a sacrificar lo único que tengo en propiedad, que es mi salud, y si es necesario mi vida para poder obtener de parte de las autoridades judiciales 'justicia'.
"Seguro de parte de ellos se dirá que para que la Justicia actúe hay que estar dispuesto a ella, pero ese discurso es viable quizás en condiciones normales pero mi situación de inocencia no permite que esté detenido ni una hora, ni un día, ni mucho menos a la espera de un juicio oral. Que seguro será de aquí a dos años, así que tomo la determinación de comenzar una huelga de hambre hasta las últimas consecuencias a fin de que se expida en forma urgente la Justicia y resuelva mi situación en forma rápida ya que ni existe semiplena prueba siquiera para mantenerme detenido."Por todo lo expuesto solicito a usted informe a la comunidad de esta situación, desde ya muchas gracias, y mediante mi familia usted podrá saber acerca de mi estado de salud periódica", escribió el miércoles el joven detenido. (PUNTO CERO-El Civismo).
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