QUILMES, Agosto 01, (PUNTO CERO-Perspectiva Sur) Apuntan contra todos aquellos que comercializan medicamentos y que no están autorizados. Además de kioscos, almacenes y supermercados, detectaron en la Ferie de San Francisco Solano un importante punto de ventas, que incluye productos de la industria farmacéutica paraguaya.
Vender medicamentos fuera de las farmacias está prohibido por la ley, pero esta práctica es avalada en forma constante por los consumidores que adquieren desde simples analgésicos y antifebriles, hasta descongestivos, antiácidos, antiinflamatorios y una amplia gama de productos, no todos tan inocuos.
Delia Vázquez, tesorera del Colegio de Farmacéuticos de Quilmes, dialogó con PERSPECTIVA SUR, y explicó las razones que motivaron a la entidad que nuclea a los boticarios quilmeños a emprender una fuerte campaña contra la comercialización indebida de productos farmacológicos."Sencillamente, de lo que hay que hablar, y de lo que la gente tiene que tomar conciencia, es de que consumiendo medicamentos adquiridos fuera de las farmacias, se está quedando sin la garantía de procedencia del producto, y además está poniendo en riesgo su salud fuertemente".
Además de los habituales puntos de venta, que son kioscos, almacenes y supermercados, los medicamentos se pueden adquirir en Quilmes también en la Feria de Solano.
Allí se realizaron, y se seguirán levando adelante, operativos en forma conjunta entre los Farmacéuticos, la DDI quilmeña, y la Comuna.
Hasta el momento, además de numerosos y variados productos de la industria local, se secuestraron también medicamentos procedentes de la industria farmacéutica paraguaya, respecto de los cuales Vázquez indicó que "ni siquiera podemos saber si son falsificados o no, si se trata de partidas aptas para el consumo o no, e incluso en algunos casos, para que circunstancias estarían indicados".No obstante remarcó que "para el caso, es lo mismo que con los medicamentos fabricados en Argentina, porque son productos respecto de los que quien los compra carece de toda información como para establecer su calidad".
"Pueden ser totalmente adulterados, o contener la droga mencionada pero en proporciones menores a las que se debería, o pueden ser partidas que los propios laboratorios decidieron sacar del mercado por alguna razón", dijo la tesorera del Colegio de Farmacéuticos, indicando que "esto ocurre en algunas ocasiones, y a nosotros se nos notifica que determinadas partidas o determinados lotes deben ser sacados del circuito comercial. Con lo que se vende en bocas de expendio no autorizadas no hay control".
MOVIDOS POR LOS ROBOS
El disparador de este nuevo embate surgió a partir de los reiterados robos registrados en farmacias del distrito que entre los meses de mayo y junio llegaron a índices considerables, aunque en julio registraron un tenue retroceso.Agosto será el mes más fuerte para este tipo de controles, como ocurrió en 2005.
"Todos estos productos, que la gente compra con ingenuidad, o incluso por comodidad porque no son más baratos en el kiosco que en la farmacia, pueden tener consecuencias muy peligrosas para quienes los consuman, porque podemos estar frente a un producto completamente adulterado, del que ni siquiera sabemos su composición, o bien a uno que tenga menor cantidad de droga base, y que entonces no cumple con su función".
El Colegio de Farmacéuticos recibe denuncias, en forma anónima, sobre estas prácticas ilegales, y dichos informes son luego elevados a los organismos provinciales correspondientes, así como las áreas de control pertinentes. (PUNTO CERO-Perspectiva Sur).
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