BLUMBERG: LA CANDIDATURA Y EL TEMOR A GOBERNAR. -

BUENOS AIRES, Diciembre 26, (PUNTO CERO-La Política OnLine) No será fácil convencer a Juan Carlos Blumberg para que ingrese en la arena política, aunque en este momento el ingeniero sienta una profunda "depresión" al considerar que si no se involucra como candidato "defraudará a mucha gente".
Según confirmaron a La Política Online, colaboradores del ingeniero, la mayoría de su entorno quiere preservarlo de que tenga que exponerse día y noche al trajinado esfuerzo de una candidatura, y mucho menos aún lo imaginan lidiando con la diversidad de problemas que enfrentaría al frente de la provincia de Buenos Aires.
Blumberg pasará un mes en Europa, donde estará reunido con un grupo de amigos íntimos, a quienes conoce hace más de veinte años. Con ellos evaluará los pros y contras de su salto a la política partidaria, ya que le prometió al diputado Mauricio Macri que para su regreso le daría una respuesta "firme".
Enre las razones a favor de dar ese paso, el ingeniero considera que con su capacidad podría resolver problemas neurálgicos en la provincia, especialmente el de la inseguridad. Quienes más lo conocen, lo describen además como un hombre de una "templanza inconmensurable, que ha logrado reponerse a la muerte de su hijo, con el dolor que eso implica, a fuerza de luchar por la justicia y cambiar las cosas que funcionan mal".
Sin embargo, la evaluación central que hará Blumberg es cuanto podría ganar y perder en el terreno político. Su gran preocupación es descuidar la Fundación Axel que esta creciendo a pasos agigantados, que ya cuenta con un staff fijo de más de diez personas y que recibe causas para trabajar en forma incesante.
"Quizá tendría que avocarme a esto, poner toda mi energía aca y contribuir desde este lugar, es un tema muy difícil", le confesó el propio Blumberg a La Política Online la semana que pasó, cuando brindó un exclusivo reportaje, entonces, por el secuestro del joven Hernán Ianone.
El propio Blumberg entregó una palabra que resume el motivo de su duda: "Decepción". Sus colaboradores reconocen que en las interminables caminatas que el ingeniero realiza cada semana por el conurbano, decenas de personas le reclaman que entre en la política y que trate de cambiar todo lo sucio que hay allí dentro."
A veces las encuestas son números fríos, vacíos. Es verdad que tiene una imagen positiva altísima, que mide muy bien, pero a él eso no le importa tanto. Él se da cuenta en el día a día que en cada lugar que va, le piden que se meta, que entre, que lo necesitan y eso lo conmueve", grafican desde su circulo más cercano. (PUNTO CERO-La Política OnLine).