PILAR, Marzo 30, (PUNTO CERO-Pilar de Todos) Las confirmaciones tardan en llegar y las ilusiones se incrementan a cada momento. Es que aún queda flotando en el aire la posibilidad de que Villa Rosa sea una de las estaciones para el megaproyecto. La empresa francesa Alstom se perfila como la que se hará cargo de las obras. Llegaría al Distrito si se hace sobre la traza del Belgrano.
Uno de los anuncios que ilusionó a mas de uno fue el que dejaba flotando la posibilidad de que Pilar sea una de las paradas ferroviarias que tendría el tren bala. La confirmación aún no llega, pero lo que si se esta perfilando es la empresa que se haría cargo de las obras de reacondicionamiento que permitirían la llegada del megaproyecto.
Es que en el Salón Sur de la Casa Rosada, el holding francés Alstom se perfila como la única empresa con posibilidades de quedarse con la obra lanzada por la Nación y que busca unir las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
La apertura de ofertas dejó afuera a las empresas Siemens y la española CAF, que no presentaron la totalidad de la documentación que se exigía, por lo que automáticamente debieron resignar su participación. Ahora, la empresa Alstom deberá elaborar la oferta económica y presentarla para la apertura de llamado sobre número 3, que se hará el próximo 30 de abril. Según lo determinó la propia secretaría de Transporte, las obras no podrán costar más de 1.350 millones de dólares.
Una vez terminado con el período licitatorio, se procederá a realizar los trabajos de reacondicionamiento ya que la llegada de un tren de esa magnitud, el cual levantaría velocidades de entre 250 y 300 Km. por hora, necesita de una extensión de vías especiales.
Según los especialistas, el megaproyecto se hará en tres partes: El primero de ellos, Buenos Aires-Rosario, utilizará trenes que desarrollarán velocidades de entre 250 y 300 kilómetros por hora sobre doble vía. Esta parte de la obra implica la reconstrucción del ferrocarril: electrificación, señalamiento fijo y embarcado, comunicaciones, cerramientos de seguridad, pasos a desnivel y provisión de material rodante.
El segundo tramo del proyecto, Rosario-Córdoba, desarrollado sobre vía sencilla, presenta dos alternativas. La primera, con igual tecnología que la utilizada en el primer tramo. La segunda, con trenes de altas prestaciones de tracción Diesel, para desarrollar una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora.La puesta en marcha de esta iniciativa generó un marcado revuelo y significa una profunda reconversión del transporte férreo, particularmente en el tramo comprendido por Buenos Aires y Córdoba.
Uno de los anuncios que ilusionó a mas de uno fue el que dejaba flotando la posibilidad de que Pilar sea una de las paradas ferroviarias que tendría el tren bala. La confirmación aún no llega, pero lo que si se esta perfilando es la empresa que se haría cargo de las obras de reacondicionamiento que permitirían la llegada del megaproyecto.
Es que en el Salón Sur de la Casa Rosada, el holding francés Alstom se perfila como la única empresa con posibilidades de quedarse con la obra lanzada por la Nación y que busca unir las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
La apertura de ofertas dejó afuera a las empresas Siemens y la española CAF, que no presentaron la totalidad de la documentación que se exigía, por lo que automáticamente debieron resignar su participación. Ahora, la empresa Alstom deberá elaborar la oferta económica y presentarla para la apertura de llamado sobre número 3, que se hará el próximo 30 de abril. Según lo determinó la propia secretaría de Transporte, las obras no podrán costar más de 1.350 millones de dólares.
Una vez terminado con el período licitatorio, se procederá a realizar los trabajos de reacondicionamiento ya que la llegada de un tren de esa magnitud, el cual levantaría velocidades de entre 250 y 300 Km. por hora, necesita de una extensión de vías especiales.
Según los especialistas, el megaproyecto se hará en tres partes: El primero de ellos, Buenos Aires-Rosario, utilizará trenes que desarrollarán velocidades de entre 250 y 300 kilómetros por hora sobre doble vía. Esta parte de la obra implica la reconstrucción del ferrocarril: electrificación, señalamiento fijo y embarcado, comunicaciones, cerramientos de seguridad, pasos a desnivel y provisión de material rodante.
El segundo tramo del proyecto, Rosario-Córdoba, desarrollado sobre vía sencilla, presenta dos alternativas. La primera, con igual tecnología que la utilizada en el primer tramo. La segunda, con trenes de altas prestaciones de tracción Diesel, para desarrollar una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora.La puesta en marcha de esta iniciativa generó un marcado revuelo y significa una profunda reconversión del transporte férreo, particularmente en el tramo comprendido por Buenos Aires y Córdoba.
En Pilar, las expectativas crecieron cuando se anunció que en la misma iniciativa se había decidido establecer una parada de este tren de alta velocidad en Villa Rosa, iniciativa que está en análisis y que se tiene en cuenta debido al marcado crecimiento poblacional de nuestro partido. En ese sentido, el tren bala debería correr sobre la traza del ferrocaril Belgrano. (PUNTO CERO-Pilar de Todos).
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