sábado, marzo 31, 2007

AVELLANEDA. Muestra fotográfica en la UTN – FRA

AVELLANEDA, Marzo 31, (PUNTO CERO) La Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Avellaneda, inaugura una Exposición Fotográfica que representa el apoyo al gran trabajo que realizan nuestros artistas y es un nuevo espacio para el desarrollo de la Cultura.
La Universidad Tecnológica Nacional se pone una vez más al servicio del Arte y la Cultura; en esta oportunidad, lo hace mediante la Muestra Fotográfica que dará comienzo el 10 de Abril del presente año y se extenderá hasta el día 20 en la sede Avellaneda sita en Av. Mitre 750. La invitación está abierta a toda la comunidad interesada en apreciar la tarea, a veces muy poco valorada, de nuestros artistas que día a día realizan un gran esfuerzo por insertarse en una sociedad que pareciera a veces demasiado ocupada como para incrementar, o en algunos casos inaugurar, sus conocimientos culturales.
Con este objetivo como propósito principal, la Regional organiza este encuentro en el marco de un nuevo Ciclo de Arte que abre una etapa de pleno apoyo a los artistas argentinos dentro de la UTN–FRA. Además, se busca desmitificar la teoría de que la Ingeniería –por perseguir sólo iniciativas materiales- no corre por los mismos caminos que el Arte, la cual no tiene fundamento si consideramos que los Ingenieros también se comportan como artistas al momento de crear objetos.
En la Muestra Fotográfica expondrán varios artistas que tratarán temas diversos. El programa de la exposición es el siguiente: Andrea Pierina y Benitez Corti presentan “Los Prisioneros del Delirio”, dedicado a la pasión y energía que los integrantes de una murga transmiten a sus espectadores con sus actuaciones y los preparativos previos para ello; por su parte, Silvina Di Caudo se encarga de retratar cómo es la vida de los “Chicos de Circo”, los sueños y deseos que se esconden detrás del trabajo de divertir a otra personas; por último, Alejandra Juárez titula “Comedor Infantil” su trabajo que refleja las tareas que se llevan a cabo en un comedor donde conviven los adultos que allí colaboran con los niños que se acercan a recibir no sólo alimentación, sino también afecto y educación.
La propuesta está lanzada y es una buena oportunidad para dar a la Cultura el espacio que se merece, tanto en un Salón de exposiciones como en la mente de todos los ciudadanos. (PUNTO CERO).

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