PRESIDENTE PERON, Marzo 28, (PUNTO CERO) Frente a la difícil situación administrativa e institucional a la que debió hacer frente la actual administración peronense, encabezada por la intendente Silvina Mabel Rodríguez, después de la destitución del ex intendente Aníbal Regueiro por mal desempeño de sus funciones, muchos son los interrogantes que se abren de cara al futuro institucional del municipio.
Uno de los temas más sensibles para la población es, sin lugar a dudas, la situación de la Salud, y la propia salud del hospital Cecilia Grierson de Guernica, quién desde hace un largo tiempo está padeciendo los más graves síntomas de una enfermedad que pretende acabar con él.
Tan joven como el mismo municipio, el nosocomio peronense -que se encuentra bajo la órbita provincial- fue un verdadero orgullo, no sólo para sus vecinos, sino también para la gran cantidad de vecinos de otros distritos que necesitaron de su atención.
Impulsado por iniciativa del entonces intendente Oscar Rodríguez y la diputada Nacional Mabel Müller, la ciudad de Guernica inauguró su hospital en 1998 gracias al sentido común y al entendimiento del ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, conocedor como pocos de la realidad que se vivía en el Conurbano Bonaerense.
Ejemplo para muchos, el Cecilia Grierson fue tomado como modelo para imitar en muchos distritos, donde los hospitales no podían contener y dar respuestas a la gran demanda de salud pública que existe en la provincia.
Hoy la realidad nos marca una total dicotomía con aquellos tiempos, ya que el hospital, poco a poco se ha ido deteriorando internamente, dejando a la vista una gran herida expuesta que habrá que cicatrizar con rapidez y con mano precisa.
La mala administración del actual director, acompañada por la complicidad y la falta de iniciativa del ex intendente Regueiro y su séquito de obsecuentes, hizo que el hospital Cecilia Grierson mermara en su capacidad de atención y cerraran importantes servicios de salud, como por ejemplo, el de obstetricia, tan importante para el cuidado y seguimientos de las futuras madres o la ostensible disminución en su capacidad de internación y de intervenciones quirúrgicas.
Afortunadamente para la salud, la nueva administración municipal está abocada en conseguir la rápida solución para el sector, con el apoyo del gobierno provincial, a cuyo ámbito pertenece el hospital; y esto es importante señalarlo, ya que el mismo es provincial y no municipal como muchos creen.
Uno de los temas más sensibles para la población es, sin lugar a dudas, la situación de la Salud, y la propia salud del hospital Cecilia Grierson de Guernica, quién desde hace un largo tiempo está padeciendo los más graves síntomas de una enfermedad que pretende acabar con él.
Tan joven como el mismo municipio, el nosocomio peronense -que se encuentra bajo la órbita provincial- fue un verdadero orgullo, no sólo para sus vecinos, sino también para la gran cantidad de vecinos de otros distritos que necesitaron de su atención.
Impulsado por iniciativa del entonces intendente Oscar Rodríguez y la diputada Nacional Mabel Müller, la ciudad de Guernica inauguró su hospital en 1998 gracias al sentido común y al entendimiento del ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, conocedor como pocos de la realidad que se vivía en el Conurbano Bonaerense.
Ejemplo para muchos, el Cecilia Grierson fue tomado como modelo para imitar en muchos distritos, donde los hospitales no podían contener y dar respuestas a la gran demanda de salud pública que existe en la provincia.
Hoy la realidad nos marca una total dicotomía con aquellos tiempos, ya que el hospital, poco a poco se ha ido deteriorando internamente, dejando a la vista una gran herida expuesta que habrá que cicatrizar con rapidez y con mano precisa.
La mala administración del actual director, acompañada por la complicidad y la falta de iniciativa del ex intendente Regueiro y su séquito de obsecuentes, hizo que el hospital Cecilia Grierson mermara en su capacidad de atención y cerraran importantes servicios de salud, como por ejemplo, el de obstetricia, tan importante para el cuidado y seguimientos de las futuras madres o la ostensible disminución en su capacidad de internación y de intervenciones quirúrgicas.
Afortunadamente para la salud, la nueva administración municipal está abocada en conseguir la rápida solución para el sector, con el apoyo del gobierno provincial, a cuyo ámbito pertenece el hospital; y esto es importante señalarlo, ya que el mismo es provincial y no municipal como muchos creen.
La salud del distrito se vio desprotegida y en peligro, por culpa de la impericia, la negligencia y la falta de capacidad de gestión y administración para mantener en pié uno de los pilares fundamentales de la sociedad peronense. (PUNTO CERO).
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