Macri retiraría el pliego de la licitación de basura. Por Ezequiel Spillman.

BUENOS AIRES, Marzo 03, (PUNTO CERO-La Política On Line). El proyecto, que aún no fue tratado aún en la Legislatura porteña, estaría cerca de caerse producto del aumento de costos que llevaría a un contrato de casi el doble de dinero. Los problemas para cumplir con la Ley de Basura Cero, los cambios introducidos por los diputados y los inconvenientes para licitar.

El millonario contrato para la recolección de basura en la ciudad de Buenos Aires podría terminar sin licitarse.

Es que, según pudo saber La Política Online, el retraso del debate en la Legislatura porteña (el pliego fue enviado en septiembre del año pasado y pasó por Audiencia Pública) a causa de los cuestionamientos sobre un posible incumplimiento de la Ley de Basura Cero y los cambios implementados por los legisladores podrían dinamitar la idea que tenía Mauricio Macri: un nuevo contrato a 10 años. Acorde al proyecto que había enviado el ministerio de Espacio Público que conduce Juan Pablo Piccardo, entre otras cosas se pretendía implementar un sistema mixto que implicaba que el 64 por ciento se pagaría por área limpia y el 36 por ciento por tonelaje.

Esto, para los diputados y las ONG del sector, era incompatible con la Ley de Basura Cero, que supone reducir la cantidad de residuos producidos en la ciudad en los próximos años.Por eso, se retocó la iniciativa oficial a pedido de Greenpeace, del bloque ibarrista (en especial del ex secretario de Medio Ambiente Eduardo Epszteyn) y del resto de la oposición. A partir de allí, los costos para licitar bajo estas nuevas condiciones, que suponen un tratamiento mucho más complejo de la basura a partir de contenedores, reciclado y recolección diferenciada, se incrementaron ostensiblemente. A esto hay que sumarle la inflación y el aumento de costos para las empresas.
En pocas palabras: el gobierno porteño debería desembolsar alrededor de 1.400 millones de pesos para tener un nuevo contrato de basura. Casi el doble de lo que se pensaba el año pasado cuando se envió el proyecto. Planteado así, y pensando que la iniciativa original planteaba un alto nivel de inversión a 10 años, el Ejecutivo, producto de la crisis, no podría afrontar este nivel de gasto, más aún teniendo en cuenta la baja de la recaudación.

Marcha atrás

En este contexto, en el macrismo analizan retirar el pliego y prorrogar automáticamente el contrato actual. Inclusive esta medida podría extenderse para 2010 también. En estas condiciones el gobierno de Macri podría afrontar los costos de la recolección de basura.

De esta manera, a pesar de los deseos de las empresas, el jefe de gobierno también estaría pensando en intentar negociar para bajar precios. Esto impactaría en dos cuestiones. Por un lado el servicio no mejoraría (por el contrario podría empeorar) y no habría una renovación de, por ejemplo, la flota de camiones. Y por el otro podría haber reducción de personal y horas de trabajo.

Claro que este último punto podría garantizar un inconveniente extra: el peso de Hugo Moyano, quien bendijo el proyecto enviado del ministerio de Espacio Público y hasta tendría intereses propios en una de las empresas que pensaban presentarse a la licitación. A pesar de ello, en su discurso en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, Macri dijo que se avanzará con la "contenerización" hasta llegar este año a un 60 por ciento de la ciudad para cumplir con la Ley de Basura Cero.

De todas maneras, de darse finalmente marcha atrás se evidenciarían los problemas de financiamiento que sufre el gobierno porteño que, en parte gracias a las trabas que le pone la Nación, complicaría una vez más la gestión.