Apenas lo dice por lo bajo, mirando amargamente los números con sus íntimos, pero Francisco De Narváez está arrepentido de haberse aliado con Ricardo Alfonsín. Hoy, las encuestas le marcan al candidato a gobernador que permanecer al lado de Eduardo Duhalde podría haberle deparado un destino político más venturoso que el que módicamente promete la UDeSo.
En las filas de Unión Celeste y Blanco no quieren dilapidar el caudal político conseguido en las elecciones legislativas de 2009, cuando, de la mano de Mauricio Macri y Felipe Solá, De Narváez consiguió vencer a Néstor Kirchner en la Provincia. "Sin embargo, terminar juntándose con ‘Ricardito’ no fue una buena juagada”, analizan los peronistas bonaerenses que huyeron del espacio de “Colorado”.
¿Cuál es el temor de De Narváez hoy? Que Ricardo Alfonsín termine saliendo tercero en la presidencial, por debajo de Duhalde. Según las últimas encuestas, el ex caudillo bonaerense está cada vez más cerca del segundo lugar en el podio, desde el cual se ilusionan con alcanzar una segunda vuelta y vencer a la presidenta Cristina Fernández.
A esta altura de la campaña, De Narváez está seguro de que en el paño bonaerense conseguirá más votos que su flamante socio político en la elección nacional, y eso lo tiene preocupado. De hecho, no había pasado mucho tiempo del anuncio de la sociedad con los radicales para la Provincia y desde el peronismo ya dejaban entrever la inquietud del candidato a gobernador respecto de que Alfonsín “lo empuje hacia abajo”. Cuestionan así, a fondo, la conformación de UDeSo.
Por eso, rápidos de reflejos -y acaso revitalizando viejas amistades-, los principales operadores del denarvaísmo y el duhaldismo se reunieron en secreto para analizar el abanico de posibles medidas tendientes a avanzar en una suerte de acercamiento entre las dos figuras. Es más, algunos nunca terminaron de entender por qué De Narváez se alejó de Duhalde, quien le siempre le dio cobijo a pesar de su menemismo "furioso" en el 2003.
Así, de acuerdo a lo que pudo saber NOVA en estricto off the record, el principal operador de De Narváez, Gustavo Ferrari, se reunió con el jefe de campaña de Duhalde, Carlos Brown, para analizar las posibilidades “jurídicas y políticas” de avanzar en una modalidad que le permita “bajarse” al candidato a gobernador del Frente Popular, Eduardo Amadeo, para dejarle el camino allanado al “Colorado”.
Si a esto le sumamos las últimas declaraciones de Alfonsín, quien señaló que en una eventual segunda vuelta entre el ex caudillo y la Presidenta votaría por este último, la alocada maniobra se inscribe como una posibilidad más de cara a la recta final luego de las primarias del 14.
“Pero, ¿Alfonsín se quedaría sin candidato a gobernador’”, preguntó NOVA, a lo que un dirigente de vasta trayectoria en el peronismo bonaerense respondió: “No, porque se encontraría la manera de que De Narváez pueda adherir a Duhalde e ir con los dos". “A ver -graficó el armador-: Cristina puede ir con (Daniel) Scioli y con (Martín) Sabbatella. Bueno. De Narváez podría ir con Alfonsín y con Duhalde”.
La jugada podría dejar conformes a muchos, porque Amadeo no mueve el amperímetro en las encuestas. Fuera de la carrera por la Gobernación, el camino quedaría libre para confeccionar un artilugio legal que, más allá de la sorpresa que pueda generar, respeta una tradición conocida en la política vernácula: la de sumar como sea manejando a antojo la Junta Electoral.
“Dado que la gente ha elegido a Duhalde como el principal candidato opositor, hay que apoyarlo”, analizan en el peronismo bonaerense, desde donde nunca vieron con buenos ojos la conformación de la UDeSo. Total, aclaran, “en los distritos, habrá dos listas, y cada candidato surgirá de las primarias”.
En las filas de Unión Celeste y Blanco no quieren dilapidar el caudal político conseguido en las elecciones legislativas de 2009, cuando, de la mano de Mauricio Macri y Felipe Solá, De Narváez consiguió vencer a Néstor Kirchner en la Provincia. "Sin embargo, terminar juntándose con ‘Ricardito’ no fue una buena juagada”, analizan los peronistas bonaerenses que huyeron del espacio de “Colorado”.
¿Cuál es el temor de De Narváez hoy? Que Ricardo Alfonsín termine saliendo tercero en la presidencial, por debajo de Duhalde. Según las últimas encuestas, el ex caudillo bonaerense está cada vez más cerca del segundo lugar en el podio, desde el cual se ilusionan con alcanzar una segunda vuelta y vencer a la presidenta Cristina Fernández.
A esta altura de la campaña, De Narváez está seguro de que en el paño bonaerense conseguirá más votos que su flamante socio político en la elección nacional, y eso lo tiene preocupado. De hecho, no había pasado mucho tiempo del anuncio de la sociedad con los radicales para la Provincia y desde el peronismo ya dejaban entrever la inquietud del candidato a gobernador respecto de que Alfonsín “lo empuje hacia abajo”. Cuestionan así, a fondo, la conformación de UDeSo.
Por eso, rápidos de reflejos -y acaso revitalizando viejas amistades-, los principales operadores del denarvaísmo y el duhaldismo se reunieron en secreto para analizar el abanico de posibles medidas tendientes a avanzar en una suerte de acercamiento entre las dos figuras. Es más, algunos nunca terminaron de entender por qué De Narváez se alejó de Duhalde, quien le siempre le dio cobijo a pesar de su menemismo "furioso" en el 2003.
Así, de acuerdo a lo que pudo saber NOVA en estricto off the record, el principal operador de De Narváez, Gustavo Ferrari, se reunió con el jefe de campaña de Duhalde, Carlos Brown, para analizar las posibilidades “jurídicas y políticas” de avanzar en una modalidad que le permita “bajarse” al candidato a gobernador del Frente Popular, Eduardo Amadeo, para dejarle el camino allanado al “Colorado”.
Si a esto le sumamos las últimas declaraciones de Alfonsín, quien señaló que en una eventual segunda vuelta entre el ex caudillo y la Presidenta votaría por este último, la alocada maniobra se inscribe como una posibilidad más de cara a la recta final luego de las primarias del 14.
“Pero, ¿Alfonsín se quedaría sin candidato a gobernador’”, preguntó NOVA, a lo que un dirigente de vasta trayectoria en el peronismo bonaerense respondió: “No, porque se encontraría la manera de que De Narváez pueda adherir a Duhalde e ir con los dos". “A ver -graficó el armador-: Cristina puede ir con (Daniel) Scioli y con (Martín) Sabbatella. Bueno. De Narváez podría ir con Alfonsín y con Duhalde”.
La jugada podría dejar conformes a muchos, porque Amadeo no mueve el amperímetro en las encuestas. Fuera de la carrera por la Gobernación, el camino quedaría libre para confeccionar un artilugio legal que, más allá de la sorpresa que pueda generar, respeta una tradición conocida en la política vernácula: la de sumar como sea manejando a antojo la Junta Electoral.
“Dado que la gente ha elegido a Duhalde como el principal candidato opositor, hay que apoyarlo”, analizan en el peronismo bonaerense, desde donde nunca vieron con buenos ojos la conformación de la UDeSo. Total, aclaran, “en los distritos, habrá dos listas, y cada candidato surgirá de las primarias”.
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