En la Argentina, según un estudio de D'Alessio Irol para IDEA, existe un contexto en que la suba de costos supera al incremento de precios. Los empresarios argentinos observan que, en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff implementó rebajas impositivas para sostener la competitividad de su país.
Empresarios de distintos sectores señalan que uno de los mayores desafíos para los próximos meses será mantener la rentabilidad en un contexto en que la suba de costos fue superior al incremento de los precios y se pronunciaron a favor de que el gobierno argentino desarrolle, como ya lo hizo el gobierno del Brasil, incentivos fiscales para compensar el actual escenario.
Los empresarios locales observan que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, implementó rebajas impositivas para sostener la competitividad de su país ante la continua apreciación del Real, según menciona un estudio D'Alessio Irol para IDEA, dentro de su habitual informe de expectativas del mes de julio.
De la encuesta realizada online por D'Alessio Irol a 275 hombres de negocios surgió que el 50% de las firmas no pudieron trasladar en forma plena a sus precios la suba del costo de mano de obra. No obstante, más de la mitad de los empresarios coincidieron que durante el "primer semestre tuvieron buenos resultados" y confían en que se repetirán en la segunda mitad del año, en que prevén aumentar sus ventas.
Asimismo, estiman que tras la crisis de 2008/2009 la economía vuelve a un "cauce natural" y confían en que los desajustes en Estados Unidos y en varios países europeos no influirán en forma decisiva en la Argentina.
En otro orden, el trabajo reveló que "8 de cada 10 empresas están funcionando a más de 71% de su capacidad instalada", con lo cual se ven comprometida sus posibilidades de producción.
Pese a esta situación, en forma mayoritaria las empresas insisten en que mantendrán sus niveles de inversión en los mismos parámetros de los últimos años.
Pero para mejorar las posibilidades de inversión, se pronunciaron a favor de "políticas fiscales" que "acompañen" el proceso.
Además, propusieron mayores incentivos fiscales y cambios en las condiciones de contratación como herramientas para la creación de empleo. Siempre según la encuesta de IDEA, para los empresarios, en materia de personal una de las mayores inquietudes pasó a ser la "retención" de los buenos empleados, por encima de la cuestión salarial.
Por otra parte, suelen recordarse en estos días tres puntos que son de manual:
1. A medida en que con el crecimiento de la empresa crece la complejidad y ésta no se aborda adecuadamente, por más que el empresario facture más gana menos dinero a pesar de haber incrementado su nivel de negocios, y lo que hace que el dinero aparezca es que uno domine esa complejidad;
2. Sólo el 70% de las compañías tiene un resultado formal al cierre del año, por lo que muchos empresarios no saben cuánto dinero retirar ya que ignoran cuál es la rentabilidad final, y son en cambio los empresarios que hacen retiros periódicos de dinero los que empiezan a tomar a la compañía como un activo y se proponen exigencias cada vez mayores;
3. Los empresarios tienen que dirigir la empresa en función de procesos, es decir, mirando los conjuntos y no deteniéndose en las particularidades. Así, cuando falta un empleado el empresario no tiene que hacer foco en esa persona en particular sino que tiene que mirar cuál es el porcentaje de ausentismo, si está creciendo o no, y cuando se pierde un cliente ver que está pasando con los clientes en general. No quedarse en lo individual sino hacer foco en la tendencia, porque quizá los problemas a resolver, al ser más globales, serán más fáciles.
Empresarios de distintos sectores señalan que uno de los mayores desafíos para los próximos meses será mantener la rentabilidad en un contexto en que la suba de costos fue superior al incremento de los precios y se pronunciaron a favor de que el gobierno argentino desarrolle, como ya lo hizo el gobierno del Brasil, incentivos fiscales para compensar el actual escenario.
Los empresarios locales observan que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, implementó rebajas impositivas para sostener la competitividad de su país ante la continua apreciación del Real, según menciona un estudio D'Alessio Irol para IDEA, dentro de su habitual informe de expectativas del mes de julio.
De la encuesta realizada online por D'Alessio Irol a 275 hombres de negocios surgió que el 50% de las firmas no pudieron trasladar en forma plena a sus precios la suba del costo de mano de obra. No obstante, más de la mitad de los empresarios coincidieron que durante el "primer semestre tuvieron buenos resultados" y confían en que se repetirán en la segunda mitad del año, en que prevén aumentar sus ventas.
Asimismo, estiman que tras la crisis de 2008/2009 la economía vuelve a un "cauce natural" y confían en que los desajustes en Estados Unidos y en varios países europeos no influirán en forma decisiva en la Argentina.
En otro orden, el trabajo reveló que "8 de cada 10 empresas están funcionando a más de 71% de su capacidad instalada", con lo cual se ven comprometida sus posibilidades de producción.
Pese a esta situación, en forma mayoritaria las empresas insisten en que mantendrán sus niveles de inversión en los mismos parámetros de los últimos años.
Pero para mejorar las posibilidades de inversión, se pronunciaron a favor de "políticas fiscales" que "acompañen" el proceso.
Además, propusieron mayores incentivos fiscales y cambios en las condiciones de contratación como herramientas para la creación de empleo. Siempre según la encuesta de IDEA, para los empresarios, en materia de personal una de las mayores inquietudes pasó a ser la "retención" de los buenos empleados, por encima de la cuestión salarial.
Por otra parte, suelen recordarse en estos días tres puntos que son de manual:
1. A medida en que con el crecimiento de la empresa crece la complejidad y ésta no se aborda adecuadamente, por más que el empresario facture más gana menos dinero a pesar de haber incrementado su nivel de negocios, y lo que hace que el dinero aparezca es que uno domine esa complejidad;
2. Sólo el 70% de las compañías tiene un resultado formal al cierre del año, por lo que muchos empresarios no saben cuánto dinero retirar ya que ignoran cuál es la rentabilidad final, y son en cambio los empresarios que hacen retiros periódicos de dinero los que empiezan a tomar a la compañía como un activo y se proponen exigencias cada vez mayores;
3. Los empresarios tienen que dirigir la empresa en función de procesos, es decir, mirando los conjuntos y no deteniéndose en las particularidades. Así, cuando falta un empleado el empresario no tiene que hacer foco en esa persona en particular sino que tiene que mirar cuál es el porcentaje de ausentismo, si está creciendo o no, y cuando se pierde un cliente ver que está pasando con los clientes en general. No quedarse en lo individual sino hacer foco en la tendencia, porque quizá los problemas a resolver, al ser más globales, serán más fáciles.
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