En la Casa Rosada crece el temor por las posibles negociaciones secretas entre algunos jefes comunales y Eduardo Duhalde, y se agiganta el fantasma del corte de boleta. Para despejar esas dudas, un grupo de intendentes ya comenzó a pegar afiches que apoyan la candidatura de Cristina y Scioli. El antecedente Cariglino-Rico.
En los últimos meses, los movimientos de Eduardo Duhalde comenzaron a ser observados con mucha atención por la Casa Rosada. Es que los principales operadores kirchneristas saben que el ex presidente puede moverse como pez en el agua en el bastión principal del oficialismo, en el campo de batalla donde históricamente se define gran parte de los comicios nacionales: el conurbano bonaerense.
La desconfianza de Cristina hacia los intendentes creció tras la elección del 2009, cuando Néstor Kirchner perdió ante Francisco De Narváez. En ese momento, el kirchnerismo se encargó de culpar a más de un jefe comunal de "traición". Se aseguraba que no habían acompañado plenamente las candidaturas para los diputados nacionales, sino que incluso habían fomentado el corte de boleta.
El reconocimiento de la Presidente a Mario Ishii por su lealtad -en un reciente acto en José C. Paz- demuestra que esa derrota quedó marcada a fuego en la memoria del kirchnerismo. "Voy a salir a cazar traidores que no respaldaron este modelo y a verlos cara a cara", habían sido las palabras del intendente, en línea con los argumentos del Ejecutivo Nacional.
Pero acaso dos hechos más recientes incrementaron los temores de una nueva "traición" de los intendentes: el salto de Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas, y de Aldo Rico -candidato por San Miguel- a las filas duhaldistas. En la Rosada temen que sean más los jefes comunales que apoyen silenciosamente al ex presidente.
Los armadores políticos del Frente Popular aprovechan el buen diálogo que tienen con los dirigentes del conurbano y dejan entrever que más de uno no "saca los pies del plato", pero los acompaña por lo bajo. Las encuestas, por otro lado, muestran a un Duhalde cada vez más competitivo.
El escepticismo del Ejecutivo Nacional se observa también en la demora de la distribución de las boletas del Frente para la Victoria. El Gobierno no se las quiere entregar a las comunas para que no empiecen a cortarlas, haciéndo su propio juego.
Frente a estos recelos, un grupo de intendentes salió a mostrar su acompañamiento a las candidaturas de Cristina Kirchner y Daniel Scioli. En el centro de Tigre, se ven los carteles que mandó pegar Sergio Massa. Lo mismo hizo Enrique "Japonés" García, de Vicente López, sobre la General Paz.
Daniel Ivoskus, de San Martín, y Raúl Othacehe, de Merlo, comenzaron a realizar pintadas en sus distritos, en donde sus nombres aparecen pegados al de Cristina. Todo un gesto político por estos días. Y en el centro de Lomas de Zamora y también en la autopista Camino Negro, se ven los carteles de Martín Insaurralde, junto a la Presidenta y el gobernador bonaerense.
La pregunta, sin embargo, es por qué a esta altura no son más los jefes comunales que salen a despejar cualquier duda y explicitan su acompañamiento a la postulación de la Presidenta. Las grietas entre el Ejecutivo. (La Politica OnLine).
En los últimos meses, los movimientos de Eduardo Duhalde comenzaron a ser observados con mucha atención por la Casa Rosada. Es que los principales operadores kirchneristas saben que el ex presidente puede moverse como pez en el agua en el bastión principal del oficialismo, en el campo de batalla donde históricamente se define gran parte de los comicios nacionales: el conurbano bonaerense.
La desconfianza de Cristina hacia los intendentes creció tras la elección del 2009, cuando Néstor Kirchner perdió ante Francisco De Narváez. En ese momento, el kirchnerismo se encargó de culpar a más de un jefe comunal de "traición". Se aseguraba que no habían acompañado plenamente las candidaturas para los diputados nacionales, sino que incluso habían fomentado el corte de boleta.
El reconocimiento de la Presidente a Mario Ishii por su lealtad -en un reciente acto en José C. Paz- demuestra que esa derrota quedó marcada a fuego en la memoria del kirchnerismo. "Voy a salir a cazar traidores que no respaldaron este modelo y a verlos cara a cara", habían sido las palabras del intendente, en línea con los argumentos del Ejecutivo Nacional.
Pero acaso dos hechos más recientes incrementaron los temores de una nueva "traición" de los intendentes: el salto de Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas, y de Aldo Rico -candidato por San Miguel- a las filas duhaldistas. En la Rosada temen que sean más los jefes comunales que apoyen silenciosamente al ex presidente.
Los armadores políticos del Frente Popular aprovechan el buen diálogo que tienen con los dirigentes del conurbano y dejan entrever que más de uno no "saca los pies del plato", pero los acompaña por lo bajo. Las encuestas, por otro lado, muestran a un Duhalde cada vez más competitivo.
El escepticismo del Ejecutivo Nacional se observa también en la demora de la distribución de las boletas del Frente para la Victoria. El Gobierno no se las quiere entregar a las comunas para que no empiecen a cortarlas, haciéndo su propio juego.
Frente a estos recelos, un grupo de intendentes salió a mostrar su acompañamiento a las candidaturas de Cristina Kirchner y Daniel Scioli. En el centro de Tigre, se ven los carteles que mandó pegar Sergio Massa. Lo mismo hizo Enrique "Japonés" García, de Vicente López, sobre la General Paz.
Daniel Ivoskus, de San Martín, y Raúl Othacehe, de Merlo, comenzaron a realizar pintadas en sus distritos, en donde sus nombres aparecen pegados al de Cristina. Todo un gesto político por estos días. Y en el centro de Lomas de Zamora y también en la autopista Camino Negro, se ven los carteles de Martín Insaurralde, junto a la Presidenta y el gobernador bonaerense.
La pregunta, sin embargo, es por qué a esta altura no son más los jefes comunales que salen a despejar cualquier duda y explicitan su acompañamiento a la postulación de la Presidenta. Las grietas entre el Ejecutivo. (La Politica OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario