Los preparativos de la carrera que se realizará el fin de semana en la Ciudad por la que Macri invirtió 20 millones provocaron un caos de tránsito durante todo el día. Desde la oposición buscan prohibir las vallas que se montaron en las avenidas porque atentan contra la seguridad de los vecinos, además de obstruir los servicios de emergencia.
La preparación de la carrera callejera de TC 2000 que se correrá el fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires provocó un caos de tránsito durante todo el día y provocó una nueva presentación de la oposición, que busca impedir que el evento se suspenda por cuestiones de seguridad.
Pese a contar con el autódromo de Buenos Aires, Mauricio Macri cerró un acuerdo con el publicista Rodrigo Figueroa Reyes para que la carrera se realice por la avenida 9 de Julio, Diagonal Norte y avenida de Mayo.
Según publicó El Cronista, el evento le costaría unos 20 millones de pesos a la Ciudad, con miras a sextuplicar la inversión por la concurrencia de medio millón de espectadores.
Macri estuvo habilitado para cerrar el evento gracias a una ley que sancionó la Legislatura a fines de 2010, a través de una iniciativa del legislador Fernando De Andreis para derogar la ordenanza que prohibía las carreras callejeras.
Sin embargo, desde la oposición denunciaron que la carrera atenta contra la seguridad de los porteños.
La legisladora de Nuevo Encuentro, Delia Bisutti, presentó un amparo para suspenderla carrera, alegando que el Ejecutivo no envió el estudio de impacto ambiental correspondiente. La medida cautelar recayó en el Juzgado Contencioso Nº 7 y aún se espera la resolución de la Justicia.
El PRO lograría sortear ese obstáculo, puesto que como señalaron desde el gobierno porteño, las mediciones que realizaron les indicaron que el ruido y las vibraciones del día de la carrera serán menores que cualquier día de circulación normal de vehículos.
Pese a esto, la oposición presentó un proyecto para prohibir la colocación de vallados de hormigón que impiden la aproximación de los vehículos de transporte público a las veredas, una situación que se repitió desde que se repite desde el sábado pasado.
El autor del proyecto, el legislador Adrián Camps (Proyecto Sur), señaló que el vallado apenas deja espacio para la circulación de peatones en las esquinas y las paradas de colectivos, perjudica el desplazamiento de los ciudadanos e impide que personas con movilidad reducida utilicen el transporte colectivo
“Esta movida de Macri para promocionarse en el interior no previó las situaciones de emergencia”, señaló Camps y preguntó: “¿qué pasa si en uno de los comercios detrás de las vallas toman rehenes? ¿Por dónde piensa actuar la Policía?”, señaló Camps a La Politica Online .
"Ponen en riesgo a todo el sistema de emergencias de la Ciudad. Las vallas que pusieron son tan pesadas que es imposible moverlas sin la ayuda de una grúa; no se sacan así nomás ¿Qué pasaría si hubiese un incendio en la mitad de la cuadra? ¿O si una ambulancia necesitara trasladar un paciente alojado en algún edificio de la zona vallada? Y si la Policía estuviera en una persecución ¿cómo podría interceptar al delincuente si tiene impedido el acceso a la vereda?”, se preguntó Camps.
El caos de tránsito promete no sólo continuar sino empeorar. Es que desde mañana a la noche la 9 de Julio estará cortada en los cruces con Rivadavia, Bartolomé Mitre, Perón, Sarmiento y Tucumán, mientras que la avenida de Mayo estará cortada a la altura de Piedras.
La preparación de la carrera callejera de TC 2000 que se correrá el fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires provocó un caos de tránsito durante todo el día y provocó una nueva presentación de la oposición, que busca impedir que el evento se suspenda por cuestiones de seguridad.
Pese a contar con el autódromo de Buenos Aires, Mauricio Macri cerró un acuerdo con el publicista Rodrigo Figueroa Reyes para que la carrera se realice por la avenida 9 de Julio, Diagonal Norte y avenida de Mayo.
Según publicó El Cronista, el evento le costaría unos 20 millones de pesos a la Ciudad, con miras a sextuplicar la inversión por la concurrencia de medio millón de espectadores.
Macri estuvo habilitado para cerrar el evento gracias a una ley que sancionó la Legislatura a fines de 2010, a través de una iniciativa del legislador Fernando De Andreis para derogar la ordenanza que prohibía las carreras callejeras.
Sin embargo, desde la oposición denunciaron que la carrera atenta contra la seguridad de los porteños.
La legisladora de Nuevo Encuentro, Delia Bisutti, presentó un amparo para suspenderla carrera, alegando que el Ejecutivo no envió el estudio de impacto ambiental correspondiente. La medida cautelar recayó en el Juzgado Contencioso Nº 7 y aún se espera la resolución de la Justicia.
El PRO lograría sortear ese obstáculo, puesto que como señalaron desde el gobierno porteño, las mediciones que realizaron les indicaron que el ruido y las vibraciones del día de la carrera serán menores que cualquier día de circulación normal de vehículos.
Pese a esto, la oposición presentó un proyecto para prohibir la colocación de vallados de hormigón que impiden la aproximación de los vehículos de transporte público a las veredas, una situación que se repitió desde que se repite desde el sábado pasado.
El autor del proyecto, el legislador Adrián Camps (Proyecto Sur), señaló que el vallado apenas deja espacio para la circulación de peatones en las esquinas y las paradas de colectivos, perjudica el desplazamiento de los ciudadanos e impide que personas con movilidad reducida utilicen el transporte colectivo
“Esta movida de Macri para promocionarse en el interior no previó las situaciones de emergencia”, señaló Camps y preguntó: “¿qué pasa si en uno de los comercios detrás de las vallas toman rehenes? ¿Por dónde piensa actuar la Policía?”, señaló Camps a La Politica Online .
"Ponen en riesgo a todo el sistema de emergencias de la Ciudad. Las vallas que pusieron son tan pesadas que es imposible moverlas sin la ayuda de una grúa; no se sacan así nomás ¿Qué pasaría si hubiese un incendio en la mitad de la cuadra? ¿O si una ambulancia necesitara trasladar un paciente alojado en algún edificio de la zona vallada? Y si la Policía estuviera en una persecución ¿cómo podría interceptar al delincuente si tiene impedido el acceso a la vereda?”, se preguntó Camps.
El caos de tránsito promete no sólo continuar sino empeorar. Es que desde mañana a la noche la 9 de Julio estará cortada en los cruces con Rivadavia, Bartolomé Mitre, Perón, Sarmiento y Tucumán, mientras que la avenida de Mayo estará cortada a la altura de Piedras.
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