La mano derecha de Amado Boudou fiscalizó al milímetro la embestida del bloque kirchnerista contra Daniel Scioli. Mandó tres empleados a tomar lista a los diputados y alarmados ante el control de la Casa Rosada, incluso algunos ultra sciolistas se sumaron a la embestida. Sólo cuatro valientes mantuvieron su rechazo inicial.
Por debajo de la polémica que significó el pedido de informes impulsado por el propio oficialismo para que Daniel Scioli detalle la relación de la Provincia con la empresa Boldt, en el bloque se vivió una feroz interna entre quienes firmaban el expediente y quienes no lo hacían, que sufrió las presiones directas de Amado Boudou, muy interesado en correr el eje del caso Ciccone del Senado nacional a La Plata.
El propio secretario Administrativo del Senado, Juanchi Zabaleta, un ex concejal de Morón y actual mano derecha del vicepresidente fiscalizó la embestida. Juanchi envió a tres empelados a la sesión de hoy de la Legislatura bonarense con un a lista de todos los diputados del bloque del Frente para la Victoria que no habían firmado anoche el pedido de informes.
Es que ayer, en la reunión de bloque hubo cruces muy fuertes por la insólita intención del jefe de bloque Juan de Jesús -hombre de Boudou- y otros diputados kirchneristas de embestir contra Scioli con un tema tan delicado como el juego. Por ello, al menos 15 legisladores se negaron a firmar el pedido de informes.
Pero la valentía les duró poco. Cuando desembarcaron en la Cámara los tres empeados de Zabaleta con la lista, varios de los "rebeldes" a los deseos de la Casa Rosada -o al menos de Boudou- varios se deshicieron en excusas y corrieron a estampar la firma en el proyecto. Incluso, algunos de ellos, funcionarios de Scioli apenas unos meses atrás.
Rebeldes pero no tanto
Los diputados que inicialmente resistieron la embestida contra el gobernador, básicamente fueron los legisladores "sciolistas" -categoría que ahora habrá que revisar- y los alienados con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acusado por el kirchnerismo de ser quien filtró a Clarín los datos más complicados de Boudou con Ciccone.
Así, el expediente bajó al recinto sin la firma de 15 diputados del Frente para la Victoria. Allí estaban Alfredo Antonuccio, Iván Budassi, Franco Caviglia, Germán Cestona, Martín Cosentino, Marcelo Feliú, Ariel Franetovich, Guido Lorenzino, Jorge Mancini, Alicia March, César Montensani, Fernando Navarro, Raúl Pérez, Gustavo Silva y Jorge Varela.
Durante la sesión hubo varios rumores y desmentidas, en particular cuando hábilmente los empleados de Juanchi comenzaron a circular el listado de quiénes habían firmado el pedido de informes y quiénes no.
Varios diputados de esos 15 firmaron el texto en plena sesión, avisados de que los operadores de Boudou estaban en la Legislatura.
Acorralados, en el transcurso de la sesión Antonuccio, Budassi, Cestona, Cosentino, Feliú, Franetovich, Lorenzino, Montensani, Navarro y Varela estamparon su firma en el proyecto.
Mientras tanto, Caviglia, referenciado con el intendente de Almirante Brown; Mancini, un hombre que responde a Hugo Moyano; March, esposa del sciolista Isidoro Laso y Pérez, cercano tanto al mariottismo como al sciolismo, se negaron a poner su firma. (La Política OnLine).
Por debajo de la polémica que significó el pedido de informes impulsado por el propio oficialismo para que Daniel Scioli detalle la relación de la Provincia con la empresa Boldt, en el bloque se vivió una feroz interna entre quienes firmaban el expediente y quienes no lo hacían, que sufrió las presiones directas de Amado Boudou, muy interesado en correr el eje del caso Ciccone del Senado nacional a La Plata.
El propio secretario Administrativo del Senado, Juanchi Zabaleta, un ex concejal de Morón y actual mano derecha del vicepresidente fiscalizó la embestida. Juanchi envió a tres empelados a la sesión de hoy de la Legislatura bonarense con un a lista de todos los diputados del bloque del Frente para la Victoria que no habían firmado anoche el pedido de informes.
Es que ayer, en la reunión de bloque hubo cruces muy fuertes por la insólita intención del jefe de bloque Juan de Jesús -hombre de Boudou- y otros diputados kirchneristas de embestir contra Scioli con un tema tan delicado como el juego. Por ello, al menos 15 legisladores se negaron a firmar el pedido de informes.
Pero la valentía les duró poco. Cuando desembarcaron en la Cámara los tres empeados de Zabaleta con la lista, varios de los "rebeldes" a los deseos de la Casa Rosada -o al menos de Boudou- varios se deshicieron en excusas y corrieron a estampar la firma en el proyecto. Incluso, algunos de ellos, funcionarios de Scioli apenas unos meses atrás.
Rebeldes pero no tanto
Los diputados que inicialmente resistieron la embestida contra el gobernador, básicamente fueron los legisladores "sciolistas" -categoría que ahora habrá que revisar- y los alienados con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acusado por el kirchnerismo de ser quien filtró a Clarín los datos más complicados de Boudou con Ciccone.
Así, el expediente bajó al recinto sin la firma de 15 diputados del Frente para la Victoria. Allí estaban Alfredo Antonuccio, Iván Budassi, Franco Caviglia, Germán Cestona, Martín Cosentino, Marcelo Feliú, Ariel Franetovich, Guido Lorenzino, Jorge Mancini, Alicia March, César Montensani, Fernando Navarro, Raúl Pérez, Gustavo Silva y Jorge Varela.
Durante la sesión hubo varios rumores y desmentidas, en particular cuando hábilmente los empleados de Juanchi comenzaron a circular el listado de quiénes habían firmado el pedido de informes y quiénes no.
Varios diputados de esos 15 firmaron el texto en plena sesión, avisados de que los operadores de Boudou estaban en la Legislatura.
Acorralados, en el transcurso de la sesión Antonuccio, Budassi, Cestona, Cosentino, Feliú, Franetovich, Lorenzino, Montensani, Navarro y Varela estamparon su firma en el proyecto.
Mientras tanto, Caviglia, referenciado con el intendente de Almirante Brown; Mancini, un hombre que responde a Hugo Moyano; March, esposa del sciolista Isidoro Laso y Pérez, cercano tanto al mariottismo como al sciolismo, se negaron a poner su firma. (La Política OnLine).
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