jueves, marzo 29, 2012

Lanús: Díaz Pérez perdió un concejal por los problemas de seguridad

El ex comisario de la Bonaerense, Salvador Baratta, dejó el bloque del Frente para la Victoria con cuestionamientos al intendente por la seguridad. Desde el oficialismo, aseguran que “nunca entendió el juego de la política” y que en verdad quiere manejar una caja cercana a los 30 millones de pesos. La estrategia de Díaz Pérez para licuar a la oposición interna.
La casi mayoría absoluta con la que cuenta el oficialismo en Lanús, dejó planchada la actividad en el Concejo Deliberante durante el verano. Con una oposición prácticamente sin fuerzas, a días de comenzar el periodo de sesiones ordinarias, muchos aseguran que el HCD será sólo una escribanía durante el año. Lo cierto es que, por el momento, los únicos movimientos en la política local se dan dentro del propio Frente para la Victoria.
Esta semana quien decidió dar el portazo desde el oficialismo es el edil Salvador Baratta, ex comisario de la Policía Bonaerense, con sólidos contactos con el sciolismo. El ex policía fue elegido en octubre pasado pero nunca tuvo demasiado “feeling” con sus compañeros de bancada.
Sucede que formó parte de una lista del FPV opositora al intendente Darío Díaz Pérez en las elecciones internas de agosto por lo que, claro está, no pertenecía al riñón del jefe comunal sino que venía de la mano del ex concejal y sciolista Omar López.
El conflicto comenzó por una discusión en una sesión del Concejo en la que se aprobó la emergencia de seguridad en el distrito. Allí, Baratta presentó un pedido de informes al propio intendente sobre esa cuestión, algo que no fue bien visto por el resto de los oficialistas.
Además, como en la sesión hubo críticas a la Bonaerense, Baratta decidió irse de la sesión y además del bloque. “No me aceptaban ni un proyecto”, se quejó al sitio Diario del Sur. Lo cierto es que por el momento tendrá un interbloque, lo mismo que el sindicalista Daniel Píccolo.
Pero en el FPV hacen otra lectura. Baratta ya venía contrariado con el jefe comunal porque tenía la intención de nombrar al secretario de Seguridad, una nueva cartera que se creó a fines del año pasado. Además, según cuentan el oficialismo, “Baratta también quiere cambiar a la gente de la departamental para poner hombres de él”.
La interpretación no es inocente. La nueva secretaría de seguridad manejará un presupuesto de entre 20 y 25 millones de pesos, ya que Díaz Pérez creó una tasa especialmente para financiarla.
“Se quiere quedar con esa caja. Como somos 13 concejales piensa que él define, pero podemos acordar con cualquier otro bloque. Quiere ser el muchacho de la película”, contó un edil del FPV.
De todos modos, en el oficialismo pregonan que Baratta quedó solo en su intento de diferenciarse del oficialismo. Es que además de que ya no cuenta con el respaldo del resto del FPV tampoco tiene el apoyo de López.
El ex edil justicialista volvió a acordar con el kirchnerismo y hoy respalda la gestión de Díaz Pérez, que pudo licuar a la oposición interna. López acordó con el secretario de Justicia, Julián Álvarez, y hoy tiene un puesto en el ministerio.
“Baratta no venía entendiendo como es el juego político del Concejo. Nunca tuvo diálogo y eso no se puede hacer en la política. Todavía le queda mucho por aprender”, contaron fuentes del oficialismo a  La Política Online .

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