JUNIN, Noviembre 25, (PUNTO CERO-Diario Democracia) Raquel Tarullo es licenciada en periodismo y master en comunicación cultural, este último título obtenido en Londres, Gran Bretaña. También cursó un posgrado sobre política y gestión en comunicación y cultura en FLACSO. Es actualmente la directora general de Cultura y Comunicación de la Municipalidad de Junín y todo parece indicar, aunque ella se niega a confirmarlo, que continuará en el cargo cuando comience el segundo mandato del intendente Mario Meoni.
Extrovertida, casi vehemente, se enorgullece cuando habla de la transformación que se verifica en el área. Recalca que fue posible por la incorporación de personal técnico como diseñadores para televisión y gráfica y por el carácter profesional que se le dio a la actividad, aunque siempre menciona que las pautas políticas las recibe del intendente.
Según su balance, la actividad cultural creció en actividades. “El teatro de La Ranchería no tiene fechas disponibles” asegura, “el Museo (MUMA) que antes solo abría de tarde y en invierno, ahora lo hace también por la mañana y todo el año, inclusive los sábados por la mañana. El Museo Histórico organiza ciclos con charlas y sale, con sus muestras, a recorrer los barrios. Otro tanto ocurre con la Biblioteca. Todo es gratuito, salvo las funciones del teatro, aunque cuando se consiguen auspicios privados, lo primero que se hace es bajar el precio de las entradas”.
Un tema sobre el que Tarullo hace hincapié es el mercado artesanal cuyos resultados no son exclusivamente culturales ya que las ventas de los productos elaborados son, a juicio de la entrevistada, buenas, particularmente en lo que se refiere a la compra de regalos. Sobre el punto destaca su costado social “son gérmenes de microemprendimientos al punto que estamos inscribiendo a los artesanos como monotributistas sociales”.
Ante la pregunta qué falta, la funcionaria habla inmediatamente de invertir en infraestructura aunque reconoce que se habla de cifras importantes. Modernización, pintura, planta lumínica son temas a solucionar tanto en el teatro como en los museos.
Si pudiese medir el éxito de la política cultural, Tarullo lo haría por el lado social. Cuantitativamente, porque es creciente el número de personas que participa. Cualitativamente, porque el objetivo fue igualar el acceso de todos a las actividades culturales. “Ahora es posible que alguien disfrute de Mariano Mores sin moverse de Junín. Eso antes no era así. La enorme mayoría de la gente no tenía ocasión de escucharlo en vivo. Ahora, sí”, enfatiza.
Señala que el presupuesto en cultura creció en los cuatro años que lleva el actual gobierno y que, antes, no existía una partida propia. “Como dato”, señala “andamos por encima de lo que la UNESCO propone como recomendable en términos porcentuales sobre el gasto general del municipio”.
En cuanto a la política cultural que decide el intendente, Tarullo afirma que recibió como instrucción un “no al asistencialismo” y “trabajar a largo plazo. Meoni me dijo: tenés que garantizar la posibilidad del acceso a la cultura para todos para construir una mejor ciudadanía”.
Extrovertida, casi vehemente, se enorgullece cuando habla de la transformación que se verifica en el área. Recalca que fue posible por la incorporación de personal técnico como diseñadores para televisión y gráfica y por el carácter profesional que se le dio a la actividad, aunque siempre menciona que las pautas políticas las recibe del intendente.
Según su balance, la actividad cultural creció en actividades. “El teatro de La Ranchería no tiene fechas disponibles” asegura, “el Museo (MUMA) que antes solo abría de tarde y en invierno, ahora lo hace también por la mañana y todo el año, inclusive los sábados por la mañana. El Museo Histórico organiza ciclos con charlas y sale, con sus muestras, a recorrer los barrios. Otro tanto ocurre con la Biblioteca. Todo es gratuito, salvo las funciones del teatro, aunque cuando se consiguen auspicios privados, lo primero que se hace es bajar el precio de las entradas”.
Un tema sobre el que Tarullo hace hincapié es el mercado artesanal cuyos resultados no son exclusivamente culturales ya que las ventas de los productos elaborados son, a juicio de la entrevistada, buenas, particularmente en lo que se refiere a la compra de regalos. Sobre el punto destaca su costado social “son gérmenes de microemprendimientos al punto que estamos inscribiendo a los artesanos como monotributistas sociales”.
Ante la pregunta qué falta, la funcionaria habla inmediatamente de invertir en infraestructura aunque reconoce que se habla de cifras importantes. Modernización, pintura, planta lumínica son temas a solucionar tanto en el teatro como en los museos.
Si pudiese medir el éxito de la política cultural, Tarullo lo haría por el lado social. Cuantitativamente, porque es creciente el número de personas que participa. Cualitativamente, porque el objetivo fue igualar el acceso de todos a las actividades culturales. “Ahora es posible que alguien disfrute de Mariano Mores sin moverse de Junín. Eso antes no era así. La enorme mayoría de la gente no tenía ocasión de escucharlo en vivo. Ahora, sí”, enfatiza.
Señala que el presupuesto en cultura creció en los cuatro años que lleva el actual gobierno y que, antes, no existía una partida propia. “Como dato”, señala “andamos por encima de lo que la UNESCO propone como recomendable en términos porcentuales sobre el gasto general del municipio”.
En cuanto a la política cultural que decide el intendente, Tarullo afirma que recibió como instrucción un “no al asistencialismo” y “trabajar a largo plazo. Meoni me dijo: tenés que garantizar la posibilidad del acceso a la cultura para todos para construir una mejor ciudadanía”.
Por último, la entrevista gira en torno de los proyectos para el próximo año, si es confirmada en el cargo. Tarullo vuelve al tema de la infraestructura. Habla de modernización- computadoras- en la Biblioteca; de luminarias, pisos y butacas en La Ranchería; de mejorar depósitos en los Museos; de terminar el Museo de Arte Contemporáneo; de comenzar, junto con la UNNOBA, el Museo de Ciencias; de la Galería de Arte permanente para los artistas locales y de los micro-emprendimientos que se generen a partir de los talleres culturales, “aunque esto último es a muy largo plazo”. (PUNTO CERO-Diario Democracia).
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